El tigre ‘pinta menudita’ sigue rugiendo en las montañas de La Guajira
Corpoguajira trata de evitar, con capacitación a campesinos, que los últimos ejemplares del más gran felino americano sean sacrificados en las sierras guajiras.
Los últimos conflictos entre el felino más grande de América y su implacable depredador: el hombre, se han producido en inmediaciones de los pueblos del sur de Riohacha y las sierras que circundan a Villanueva, un municipio del sur de La Guajira, que se caracteriza, además, por tener el “tigre pinta menudita” como lo llaman los campesinos.
“Cada vez que nos llaman los campesinos para denunciar que un tigre mató a uno de sus animales, hacemos lo que siempre hemos hecho en estos casos y es desplazarnos al territorio y conversar con el campesino o la junta que tengan para darles nuevas instrucciones de cómo lograr un ahuyentamiento sin generar daño en el felino. En otras ocasiones nos ha correspondido repasar con ellos esas prácticas, pues muchos no las ponen en práctica y se han dedicado a una cacería indiscriminada de la comida silvestre del animal y al dejarlo sin sus saínos, venados guartinajas y otros, se ve en la necesidad de bajar por los animales silvestres”, asegura el veterinario Germán Sánchez, encargado del tema en Corpoguajira.
En Villanueva los conflictos de hace unos 10 días se registraron en la vereda El Horno y Potrero Grande, donde los labriegos denuncian la aparición del felino con afectación a sus animales domésticos. Allí mismo hace cinco años las fieras habían hecho presencia y ahora han regresado.
En la zona sur del Distrito de Riohacha también se ha informado de la presencia del jaguar. Es una zona aledaña al Cerro Bañadero, donde cazadores que tropezaron con un jaguar hace cerca de siete años, terminaron sacrificándolo. En esa oportunidad uno de los cazadores alcanzó a ser lesionado por la fiera que le hizo varias heridas en una de sus manos con las garras antes de que le quitaran la vida a machetazos.
Ante la difícil situación que se presenta con los conflictos hombre y fiera en el territorio guajiro, el director de Corpoguajira, máximo organismo ambiental y de protección de fauna de la península, Samuel Lanao, inició los trámites correspondientes para que la corporación suscriba un nuevo convenio con esta fundación que es especializada en el comportamiento y manejo de esta fiera.
La Fundación Panthera fue fundada en 2006 y, según indican, “dirige sus esfuerzos a preservar felinos salvajes y su rol clave en los ecosistemas”. Añaden que están integrados con profesionales de diferentes áreas con especialidades en el trato con cualquiera de las 41 especies de felinos que se conocen.
Germán Sánchez, indicó que por encargo de su jefe, Samuel Lanao, fue con los delegados de Panthera a cada una de las áreas donde hubo presencia del felino y estos han tomado atenta nota del comportamiento de cada ejemplar para luego elaborar una estrategia de acción que será presentada al director de Corpoguajira para suscribir el convenio tendiente a evitar más sacrificios del “tigre pinta menudita”.
Según el veterinario de Corpoguajira, no todo el que ha matado perros, ovejos o burros en la jurisdicción de La Guajira es el jaguar. “Por fortuna ya tenemos documentado que en este territorio también transita el puma, otro felino que el campesino tiende a confundir con el león debido a su color amarilloso y un gran parecido con la hembra de aquel depredador. Es bastante difícil distinguir cuál presa fue atacada por el leopardo y cual por el jaguar. Las diferencias existen y son mínimas. Una de ellas es que el puma tiende a esconder bajo hojas los restos de su primera comida, pues habitualmente guarda de su primera cena”.
Un importante trabajo en procura de la conservación del leopardo y otros felinos y su cadena alimentaria lo está desarrollando el área ambiental de Cerrejón. Funcionarios de esta compañía dedicada a la extracción y comercialización del carbón tienen un proyecto conocido como el Corredor Biológico o Corredor del Jaguar, con el cual pretenden integrar una ruta segura para los felinos y otras especies entre la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta. Se trata de evitar los accidentes en estas carreteras que interrumpen las rutas naturales de esos animales.
Cuando se dio el anuncio sobre el sacrificio de un jaguar aparentemente por manos de campesinos afectados por el accionar del felino, o simplemente por tomarlo como trofeo de caza, hubo un poco de desazón entre ambientalistas y buena parte de la comunidad, pero una voz del área ambiental de Cerrejón sostiene que no es ninguno de los individuos que ellos tienen documentados en su estudio y seguimiento.
Tras estos episodios quedan claras varias cosas, una de ellas es que no todo animal que ruge en la Sierra Nevada de Santa Marta o el Perijá necesariamente será un jaguar, sino que también puede ser un puma.
