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Cerca de 50 familias de la comunidad indígena wayuu Patamana y cuatro vecinas, en el municipio de Manaure, La Guajira, tendrán agua potable permanente con la rehabilitación de un molino de viento.

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El proyecto que tuvo una inversión de $22 millones, fue dirigido por la ONG Nación Wayuu, en alianza con la empresa Wuinka, tras el pedido la autoridad tradicional de la comunidad, Artipa Epinayú.

Durante varios años, los habitantes de esta comunidad debieron caminar largas distancias para abastecerse de jagüeyes que, en temporadas de sequía, se secaban por completo. La falta de agua dejó a muchas familias en la incertidumbre y provocó la muerte de animales, afectando la subsistencia y la dignidad de esta población.

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Con la rehabilitación del molino, Patamana y sus comunidades vecinas cuentan nuevamente con agua permanente, un recurso que fortalece su supervivencia, protege sus animales y reafirma su derecho a vivir con dignidad en su territorio.