El Heraldo
Tres mujeres y uno de los hombres (de negro) que fueron capturados este jueves en el Atlántico, señalados de pertenecer a ‘los Rastrojos’. Prensa Policía
Judicial

“Usaban a niños para cobrar las extorsiones”: general Rodolfo Palomino

El general Rodolfo Palomino, en visita a EL HERALDO, entregó detalles de la operación policial que consiguió capturar a 46 personas señaladas de pertenecer a ‘los Rastrojos’. Delinquían en Barranquilla y cinco municipios del Atlántico.

Con la operación policial Renacer III, ejecutada en Barranquilla y cinco municipios del Atlántico, la Policía Nacional capturó a 46 supuestos miembros de la banda los Costeños, facción de la organización criminal los Rastrojos. (Estos son los 46 detenidos).

El director de la Policía Nacional, Rodolfo Palomino, entregó detalles en Barranquilla de este operativo que fue inicialmente dado a conocer por el presidente de la República, Juan Manuel Santos, por tratarse de “uno de los mayores golpes de los últimos diez años a las bandas criminales dedicadas a la extorsión y el microtráfico”.

De acuerdo con el alto oficial, a través de un trabajo coordinado entre la Policía y el CTI de la Fiscalía se consiguió identificar a las 46 personas en un tiempo cercano a los seis meses para luego capturarlas. Los delitos por los que son procesados son homicidio, extorsión, tráfico de estupefaciente, uso de menores y concierto para delinquir. 

Este grupo delincuencial tenía tentáculos en Barranquilla, Soledad, Malambo, Galapa, Baranoa y Sabanalarga, sitios en los que exprimían a comerciantes, propietarios de clínicas, de estaciones de servicio, de casinos, al gremio del transporte público y casas de apuestas.

“Habían cometido diferentes homicidios y atentados con artefactos explosivos donde resultaron como víctimas las vendedoras de chance de la empresa Uniapuestas, conductores de la empresa de transporte de Sobusa, pequeños, medianos y grandes comerciantes de Barranquilla y las poblaciones mencionadas”, expresó Palomino.

Dijo el general que los dos cabecillas de la estructura criminal fueron identificados como Óscar Junior Navarro Reales, alias la Negra, y Bonangel Madel Núñez Gutiérrez, conocido con los alias el Viejo o el Mello. Ambos fueron notificados en el centro carcelario en el que se encuentran desde el año anterior.

Las investigaciones han arrojado que Navarro Reales ordenaba hechos criminales en los municipios de Baranoa, Sabanalarga y Galapa, pese a estar recluido en la cárcel de Yopal, Casanare.

Mediante llamadas telefónicas alias la Negra coordinaba los diferentes atentados, cobros de extorsiones y distribución estupefacientes en los municipios del centro del Atlántico.

De alias el Viejo o el Mello, la Policía dio a conocer que tenía la misma actividad ilegal que la Negra, pero en Soledad. “Este sujeto también daba órdenes desde la cárcel de Yopal a sus subalternos”.

La estructura. En el seguimiento a la banda, la Policía estableció que las parejas de alias el Viejo y alias la Negra eran quienes tenían el poder en el Atlántico. A su vez, estas se apoyaban en otros individuos reconocidos para reclutar a delincuentes de barrio y así fortalecer la estructura criminal.

“María Paulina Gutiérrez Ospino, alias la Mella, esposa de el Mello, era la encargada de recolectar información de comerciantes y luego se la entregaba a su esposo por teléfono. Recogía los dineros de las extorsiones y de expendios de vicio del municipio de Soledad”.

De acuerdo con el general, la banda exigía entre 60 y 80 mil pesos semanales a sus víctimas para permitirles trabajar.

Por otro lado, aparecía en la estructura delincuencial Ana Lucía Mendoza Camacho, mujer de la Negra, quien “era la jefa de finanzas de la organización los Rastrojos Costeños, que se encargaba de recoger los dineros de los diferentes cobros extorsivos en los municipios de Baranoa, Sabanalarga, Galapa y de la venta de las drogas en estos sectores, y en ocasiones ella cobra extorsiones”.

Además de estas dos mujeres, en el grupo de los capturados —añadió Palomino— cayeron cuatro más que también tenían mucha importancia al revelar que eran quienes reclutaban a los menores de edad, incluso niños, para cobrar las extorsiones a las víctimas.

El General calificó esta acción como “algo perverso”, en el sentido que cada vez más se sumaban menores para la actividad delictiva. “Incorporaban a niños en la organización y les pagaban con cualquier peso”.

Tras la investigación, las autoridades encontraron también que la banda cometió los asesinatos de al menos nueve personas por la pérdida de dinero u “obsesión de mando dentro de la estructura”. Siete de estos casos ocurrieron en Baranoa, uno en Soledad y otro en Barranquilla.

Finalmente, el general Palomino destacó la labor de las autoridades para trabajar de manera conjunta en el desmantelamiento de estructuras criminales de “alto perfil” y combatir así delitos de gran impacto como la extorsión y el homicidio.

Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente. Se espera  que estas orden su ingreso a prisión.

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