Una bala perdida le quitó la vida a la costurera Dilia Esther en Soledad
Dos de los cuatro delincuentes capturados son menores de edad.
Dilia González Acevedo, de 53 años, era costurera, carnavalera, la tercera de siete hermanos y una madre que sacó adelante a sus cinco hijos con el negocio de las telas. El domingo en la madrugada también se convirtió en la víctima mortal de un enfrentamiento a bala entre policías y delincuentes. La víctima de una bala perdida.
Las manecillas ya habían marcado las tres de la mañana. Su celebración del sábado de Carnaval terminó en tragedia cuando policías y delincuentes intercambiaron disparos en la carrera 20 con calle 15 del centro de Soledad, y un proyectil la atravesó. Entró por el brazo izquierdo y perforó el corazón.
Dilia perdió la consciencia, minutos después la vida en el Hospital Juan Domínguez Romero. Su familia perdió la tranquilidad -dicen- hasta saber de quién fue el arma que disparó su muerte.
Hechos
A las 9:45 de la noche del sábado, Dilia salió de su casa, en la calle 25A con carrera 26 del barrio Ferrocarril (Soledad), con su esposo Yesid Ibáñez, su hijo Stewart Horta González y la compañera sentimental de este, a celebrar el sábado de Carnaval. Se movilizaban en un motocarro propiedad de su hijo.
El grupo llegó al estadero ‘Al Ritmo de la Noche’, cerca de la Plaza de Soledad. En ese establecimiento departieron hasta las 3:00 de la mañana del domingo, y de allí se dirigieron a comer pescado. Antes de volver a su casa, decidieron comprar salchipapas en un puesto de comidas rápidas de la carrera 20 con calle 15.
Cuando se disponían a subir al vehículo, se escucharon varias detonaciones derivadas de un enfrentamiento entre policías y cuatro delincuentes. Estos últimos se movilizaban en tres motos.
Un reporte de las autoridades dice que los uniformados le daban la espalda al motocarro. Que los bandidos dispararon hacia ellos y reaccionaron respondiendo al fuego. Todo pasó en cuestión de segundos. En medio del miedo y de la incertidumbre de la gente, un proyectil hirió mortalmente a la costurera. En los andenes de la plaza algunos soledeños hoy sentencian que la bala fue disparada por los uniformados. Sin embargo, en la vivienda de los González, en medio del llanto y los quejidos de lamento, todo queda en sospechas hasta tener la certeza de las pruebas.
“Tenemos un abogado que está pendiente del dictamen de Medicina Legal, para saber qué fue lo que pasó”, manifiesta Fermina González, una de las hijas de Dilia, entre lágrimas.
Capturados
Esa noche la Policía persiguió a los delincuentes y los capturó, dos de ellos menores de edad. Los dos adultos fueron identificados como Javier Estiven Serrano Puyol y Darío Moreno Ortiz, ambos de 26 años. Fueron perseguidos por la Policía desde el barrio Cachimbero, donde estaban haciendo tiros al aire. Les decomisaron una pistola 9 milímetros, un revólver calibre 38, un chaleco antibalas y tres motos.