El Heraldo
Jhonny Olivares
Judicial

Un policía en el ‘Taco de la Mona’, estructura dedicada al microtráfico

El ente investigador realizó en la mañana de este lunes un vasto operativo para desarticular una estructura delincuencial dedicada a venta de estupefaciente en colegios del barrio El Bosque de Barranquilla.

Algo más de un mes metidos en una verdadera ‘boca del lobo’ bastó para que detectives del CTI de la Fiscalía desmantelaran una poderosa red criminal dedicada a la venta de sustancias alucinógenas en zonas aledañas a centros educativos de la localidad Suroccidente, especialmente en el barrio El Bosque, uno de los más grandes y más poblados de Barranquilla. 

La Fiscalía General de la Nación señaló a través de un comunicado que gracias a la labor de los agentes infiltrados, las autoridades pudieron lanzar la ofensiva contra la red de microtráfico llamada ‘El Taco de la Mona’, nombrada de esta manera por Lorayne María Ramos Fontalvo, alias La Mona o La Patrona, la supuesta cabecilla de la banda, encargada de coordinar las operaciones de dosificación, camuflaje y venta de sustancias como marihuana y cocaína. Esta mujer fue capturada por el CTI y el Ejército, en un operativo desarrollado en el barrio Las Gardenias. 

La autoridad precisó que este martes se hicieron efectivas seis detenciones más, entre esas la de un patrullero activo de la Policía Metropolitana de Barranquilla llamado Pedro José Navarro Castillo, conocido con el alias de ‘El del Camión’.

Junto con este uniformado fueron detenidos Elsa Ramos Fontalvo, alias Elsa, hermana de la cabecilla de la organización; Édgar Alexander Barrios Navarro, alias Alex, quien estaría a cargo de una de las caletas; Edwin Aníbal Bovea Garcés, alias Flaco, expendedor; Luis Carlos Angulo Donado, alias Cachaco, expendedor, y Denny María Anaya Castro, alias Denis, expendedora de la caleta de ‘El Beta’, considerado uno de los mayores centros de acopio de marihuana en Barranquilla.

Según la autoridad, los roles de estas personas iban desde vender los estupefacientes, así como también manejar la parte financiera de la estructura criminal. 
En el caso del uniformado, la Fiscalía descubrió que compartía información privilegiada sobre operativos y puestos de control que iban a realizar sus propios compañeros en el barrio donde estaba ejercido el control de la banda. Este también, de acuerdo con la investigación, podía “alertar sobre los movimientos de otras estructuras de microtráfico o de las mismas autoridades”.

Cuatro años en el negocio

La labor de los investigadores del CTI fue tan precisa que se llegó a establecer con información recopilada entre los habitantes del El Bosque que los capturados tenían alrededor de cuatro años obteniendo ganancias ilegales por la venta de la droga en dos viviendas del barrio. 

“Hasta esas viviendas, que aparentaban ser casas de familia, llegaban los expendedores para aprovisionarse de la ‘mercancía’ que era vendida en el sector y en los entornos educativos. De esta manera, la estructura criminal mantenía el consumo ilegal o incentivaba el mismo aprovechando la dependencia de consumidores habituales o la llegada de nuevos clientes, muchos de ellos niños, niñas y adolescentes”, precisó el informe del ente investigador.

El año anterior la denuncia de una madre angustiada por el consumo de drogas alucinógenas de su hijo menor de edad y la forma cómo este las conseguía permitió a las autoridades policiales y a la Fiscalía revalidar lo que ya se venía estudiando sobre la evolución del ‘narcomenudeo’ o la venta de estupefacientes en pequeñas cantidades, por lo menos, en los estratos altos de Barranquilla. 

A través de la investigación que derivó de la información de la madre, detectives de ambos organismos pudieron identificar y capturar en junio una red de venta de droga llamada ‘Los Dealers’, que había cambiado el viejo esquema de la ‘olla’ de droga barrial, en la que el adicto acudía para abastecerse, para convertirlo en un perverso negocio de entrega de las sustancias ilícitas a domicilio. Veinte miembros de este grupo fueron detenidos, entre esos Aldo Antonio Jacobs, cantante del género musical gangsta rap conocido como ‘Mostaman’ y oriundo de Willemstad, capital de Curazao.

Esta organización operaba en el norte de Barranquilla y se dedicaban a la elaboración, distribución y comercialización de galletas y brownies de marihuana, los cuales eran vendidos en entornos educativos y fiestas juveniles. Asimismo se dedicaban a la distribución de alucinógenos como el Tussy (2CB o Tucibí), Popper, Lsd, Cocaína, MDMDA Y MD. 

Casualmente la estrategia de lucha frontal contra todos los componentes vinculados al tráfico de drogas permitió a las autoridades capturar 835 personas e intervenir 159 colegios, 30 universidades y 5 institutos educativos de toda la capital del Atlántico.

La Fiscalía manifestó que en cuanto al ‘Taco de la Mona’ los detenidos serían procesados por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; concierto para delinquir; destinación ilícita de muebles o inmuebles; cohecho impropio, cohecho por dar u ofrecer y uso de menores para comisión de delitos. 

Este miércoles los capturados deben ser presentados en audiencias preliminares.

Cae el ‘taco de la Mona’, estructura dedicada a la venta de droga

El ente investigador realizó en la mañana de este lunes un vasto operativo para desarticular una estructura delincuencial dedicada a venta de estupefaciente en colegios del barrio El Bosque de Barranquilla.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.