Johnny OlivaresFamilia de Wilmer de Jesús Mario Ortiz en la sala de su vivienda, en el barrio Carrizal. "Cada vez que Astrid Ortiz miraba la foto de su hijo Wilmer de Jesús estallaba en llanto. Mientras repetía que él se la había mandado a tomar para su fiesta de 15, varios de los presentes en su casa la consolaban y le recomendaban “fortaleza” para superar la repentina partida del joven.
Wilmer de Jesús fue la víctima fatal de un atentado criminal registrado el pasado lunes a las 2:30 p.m., en la carrera 3F No. 50-72 del barrio Carrizal, suroccidente de Barranquilla, y del que hacen responsables a varios miembros de la pandilla Los Simpson, que opera en la zona.
Testigos recordaron que el menor de edad se encontraba sentado en la terraza de una casa vecina, cuando fue atacado por un adolescente con un arma de fabricación artesanal. Recibió un solo impacto a la altura del tórax.
Wilmer acababa de almorzar. No había al colegio porque le dolía la cabeza, pero en cambio había ido a retocarse su corte de cabello a una peluquería cercana. Estos detalles los contó ayer su madre, en medio del desconsuelo.
En el hecho también resultaron heridos Elkin Ruiz Bermúdez, 23 años; Xavier Lizarazo, 32, y Léider Rafael Palma, de 24, quienes se encontraban al lado de Wilmer.
Según las autoridades policiales, el joven muerto hacía parte de otro de los grupos delincuenciales que actúa en el sector que se hace llamar Los toma sopa.
“De allá arriba, donde Los Simpson, dijeron que se tenían que bajar a uno de Los Toma sopa en estos días. Ya habían sentenciado a los de esta cuadra”, mencionó la madre del menor asesinado.
Pese a que Astrid negó inicialmente que su hijo perteneciera a la banda, luego reconoció que varias veces “anduvo con algunos de sus miembros”.
“Explotaron a uno”
La frase salió de una de las vecinas que acompañaba en la mañana de ayer a la madre de Wilmer, en referencia a otro caso. “Explotaron a uno” es una forma coloquial de decir que hace poco hubo otro asesinato en el barrio.
“Todo el mundo sabe que por aquí lo que hay es guerra entre pandillas. Esos pelaos salen a hacer de las suyas por el sector, cada vez que quieren. Los toma sopa, Los cara e’ diablo, Los menores de la inspección y Los Simpson se pelean el poder y las calles del barrio a diario”, denunció una de las habitantes del sector.
Para Carrizal solicitan la pronta intervención de las autoridades distritales, teniendo en cuenta que cada día se incrementa el número de menores que se unen a las pandillas. Revelan que desde los trece años, los jóvenes ya quieren hacer parte de los grupos delincuenciales y desean portar un arma, aunque esta sea hechiza.
El hecho es que ya, dentro de las pandillas, los jóvenes empiezan aprobar los alucinógenos y a cometer hurtos de menor cuantía. “Eso lo hacen los más pequeños porque los adultos se dedican a atracar a taxistas y a personas que se movilizan por el barrio. Una de las últimas víctimas de pandilleros fue el taxista que no se dejó atracar la semana pasada”, explicó un vecino del sector.
La comunidad señala que está cansada de tantos enfrentamientos, sostienen que en muchas oportunidades han dejado como víctimas a personas inocentes.
Más casos
- Como Davidson Alfonso Peñaranda Julio fue identificado el joven de 18 años asesinado la noche del lunes en el barrio El Bosque. Luis Peñaranda, padre de la víctima, dijo que su hijo había sido asesinado por pandilleros.
- Un balazo en la cabeza recibió Fernando José Vital Arias el pasado lunes, tras oponer resistencia a un atraco. El hecho ocurrió en la carrera 11 Sur con 78, barrio Siete de Abril.
- En la transversal 1E con diagonal 52 del barrio Siete de Abril, la Policía capturó a Humberto Mario Cueto Vitola, 23 años. Esta persona es sindicada de herir de un balazo en la cabeza a Jorge Armando Bermúdez, de 18 años.
