Patrullera porteña habría sido abusada en Bogotá

“Mi hija salió el pasado sábado con dos compañeros, uno de la misma especialidad (Sipol), a una discoteca del barrio Restrepo de Bogotá. Ahí llegó otra muchacha con otro policía, que ella no conoce. Compraron una botella de whisky y ella dice que solo se acuerda hasta que la botella se acabó”, sostuvo.

La mamá de la víctima contó que luego de ello Dayanis quedó sobre un andén mientras era agredida verbalmente, al parecer, por los dos hombres.

“Ella terminó en una calle tirada, hay un video en donde los policías, compañeros de ella supuestamente, le gritaban vulgaridades. Después de eso pidieron un taxi y la llevaron al apartamento donde ella vive, y fue ahí donde se cometió el abuso”, indicó Saltarín.

Tras ello, la patrullera despertó en la tarde del domingo, y se dio cuenta de lo peor: “Después de eso mi hija no recuerda absolutamente nada. Cuando ella reaccionó se vio desnuda, ya no estaban los tipos que la llevaron y supo que había sido abusada”.

De manera inmediata, la mujer se dirigió a la Clínica de la Policía de Bogotá en donde inició un proceso investigativo.

“Tras la valoración, ella fue a la Fiscalía y ya ha comenzado la investigación. Mi hija lleva un año y siete meses desde que comenzó a estudiar y cuando se graduó la enviaron a Bogotá”, dijo la mamá de la víctima.

Finalmente, la familia de De las Salas Saltarín hizo un llamado a las autoridades competentes para que los presuntos responsables “paguen por lo que hicieron”. A su vez, se conoció que la mujer habría recibido amenazas por haber denunciado el hecho, por lo que teme por su vida.

Por su parte, Dayanis Vanessa colocó una foto de los señalados en su cuenta de Instagram, publicación en la que escribió el siguiente mensaje: “Desde muy pequeña mi sueño más grande había sido ser policía. Gracias a mis padres logré cumplir ese gran sueño, pero hoy exactamente se cumplen ocho días de una total tragedia. Nadie sabe lo que viví y sinceramente no deseo que alguien más lo viva. Hoy decido hacerlo público, con la intención de que alguien pueda ayudarme, tengo mucho miedo, miedo de todo lo que pueda pasarme a mí y mi familia”.

Continuó: “Desde ese 27 de marzo del 2022 no he podido dormir en lo absoluto, he perdido mi apetito y todo porque dos personas que consideré en su momento amigos me violaron”, y finalizó agregando que “la misma Policía a la que tanto amo no me ayuda a acelerar un proceso para que ellos puedan pagar lo que hicieron, en serio necesito ayuda, no puedo más con esto”.

Este medio consultó a la Policía Nacional e indicaron que se encontraban “verificando la información”.

Es de anotar que “realizar sobre una persona conducta indebida, que implique tocamientos de naturaleza o contenido sexual. Y acosar perseguir u hostigar a las personas, con fines sexuales, de manera física, verbal o mediante el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones” son considerados en el nuevo estatuto disciplinario de la institución armada como una “falta gravísima”.