El Heraldo
Lina Marcela Caballero, asesinada a cuchillo. Hellen Palacios Stan, herida con arma. Daniela Berdugo Rivera, asesinada a bala.
Judicial

No paran feminicidios en Atlántico

Solo en un día, dos mujeres fueron asesinadas y una más casi pierde la vida a manos de su compañero sentimental.

En solo un día, en Barranquilla y su área metropolitana fueron asesinadas dos mujeres y una más se encuentra en estado delicado de salud, luego de que su compañero sentimental le propinara una herida con un arma traumática en medio de un discusión, al parecer, por celos. 

El primer caso ocurrió en el interior de una vivienda en el barrio Las Flores, de Barranquilla, donde un hombre armado con un cuchillo acabó con la vida de Lina Marcela Caballero Zabaleta, una joven de 20 años, al parecer, porque ella le dio fin a la relación sentimental que llevaban desde hacía varios meses. 

El presunto agresor, identificado como Eduardo José Garcés Flórez, de 25 años, se intentó quitar la vida, pero no lo consiguió y fue capturado por la Policía Metropolitana de Barranquilla. 

Según las autoridades, policías llegaron a la vivienda porque los vecinos reportaron gritos de auxilio desde el interior de la casa, ubicada en la calle 109A con carrera 79, y se percataron del cuerpo sin vida de Lina, el cual estaba cubierto de sangre y registraba cinco heridas con arma blanca en su rostro y cuerpo, lo que puso en evidencia la cruel manera en la que fue asesinada.

Cuando las autoridades siguieron recorriendo la vivienda, también hallaron herido al supuesto asesino. En su momento, los familiares de la mujer aseguraron que “él la llamó para tratar de arreglar las cosas porque ella lo había dejado y ahí fue  cuando pasó todo”. 

A los pocos minutos, pero a 21 kilómetros de distancia, Hellen Tres Palacios, también de 20 años, resultó herida con un arma traumática en medio de una discusión con su pareja sentimental en la calle 47C con carrera 14D1, barrio Villa Mónaco, de Soledad. 

Hoy, la joven recibe atención médica en la Clínica de la Costa, en Barranquilla, tras haberse salvado de ese presunto intento de feminicidio. 

Por lo menos doce horas pasaron luego de esos dos casos cuando fue asesinada una mujer en estado de embarazo. Se trata de Daniela Berdugo Rivera, de 23 años, quien fue atacada en su casa, localizada en el barrio Vistamar, de Puerto Colombia, al parecer, por una venganza, pues según se informó extraoficialmente, habría sido testigo de la Fiscalía en un caso contra el ‘Clan del Golfo’, banda a la que se le atribuye su muerte. Su compañero sentimental, Joel Angulo Sandoval, está herido en una clínica de la capital del Atlántico, pero el bebé de seis meses que esperaba la joven fue salvado. 

“La pandemia desnudó esta realidad”

Tras estos hechos  de violencia contra las mujeres en el Atlántico, EL HERALDO consultó a Ruth Pareja, integrante del Movimiento Amplio de Mujeres y del Observatorio de Género en el Atlántico, quien aseguró que son hechos de violencia que siempre han existido y que “la pandemia de la Covid-19 desnudó esta cruda realidad”.

“Es preocupante  el tema de la violencia porque estamos en el mismo discurso desgastado. Tenemos subregistros desde las instituciones  y más aún nos preocupa cuando también hay declaraciones por parte de nuestros mandatarios que  dicen que en tema de violencia de género Barranquilla está bien, pero la realidad es otra, muy distinta. La violencia contra la mujer no es un tema de pandemia, solo que este duro momento ayudó a desnudar esta cruda realidad que las mujeres están atravesando en todo el país”, aseguró Pareja. 

Pareja también dijo que las diferentes instituciones que atienden este tipo de casos “no han mirado con responsabilidad, con la seriedad y ese compromiso social para poder darle otra mirada al tema de la violencia contra la mujer”.

La activista de los derechos de las mujeres manifestó que “diciembre es un mes muy susceptible donde sigue la mujer conviviendo con el victimario, pero que es un mes donde se entra también a evaluar sus logros, sus metas y proyectos. Todos estos temas son complejos porque para cada persona es distinta esta época y tenemos que darle una mirada distinta a la violencia”.

Emma Doris López, coordinadora de la Red de Mujeres Contra la Violencia en Atlántico, coincidió en que estas fiestas decembrinas son factores que llevan a la violencia, no solo con la mujer, sino con todas las personas.

“La fiestas decembrinas predisponen, el estar encerrados, el confinamiento, el estar con el agresor que maltrata y que violenta, sin embargo, debes permanecer al lado de él. En otro sentido, es la situación económica porque los casos de feminicidios y violencias de todo tipo se presentan en sectores populares, donde las mujeres no tienen una oportunidad de superarse”, afirmó. 

Sitio donde fue asesinada Lina Marcela Caballero, en Las Flores. Johnny Olivares

¿Cojea la justicia?

En muchos de los casos, luego de ser capturados por la Policía o la Fiscalía, los asesinos de las mujeres son presentados ante un juez y terminan en prisión de manera preventiva, pero a las semanas o meses quedan en libertad, lo que preocupa a las organizaciones que buscan frenar la violencia contra la mujer.

“Hay una congestión existente e interminable en los despachos judiciales. Por ejemplo, los fiscales que manejan esos temas son muy pocos, lo que hace que no haya agilidad en los procesos, muchos de ellos llevan 500 o 600 casos adicionales, entonces, hace que la justicia sea ineficaz, torpe y que no haya ese grado de lo que se quiere en estos casos”, explicó Estewin Arteaga, abogado penalista. 

El profesional del derecho también dio a conocer que a raíz de la pandemia por la Covid-19 han crecido las trabas en estos procesos. 

“Las audiencias son de manera virtual para evitar los contagios y se presentan problema de conectividad que hacen que los procesos sean más demorados de lo que normalmente lo son”, añadió. 

Ante esta cifra de feminicidios, mujeres asesinadas y agredidas en todos los ámbitos, los colectivos de mujeres en el Atlántico lanzaron nuevamente un llamado a las autoridades nacionales, departamentales y distritales para que se apersonen de esta crítica y preocupante situación.

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