“Mi papá era un hombre correcto en sus negocios”: hijo de médico baleado
Tras el asesinato de Jorge Jiménez Mesino, su familia cuenta que era un hombre correcto en sus negocios, pide esclarecimiento y que no haya impunidad.
Durante dos días, el médico y directivo de la Cooperativa de Transportadores de Sabanalarga, Cootransa, Jorge Jiménez Mesino, luchó por su vida tras resultar herido a bala en medio de un atentado.
Bajo pronóstico reservado se mantuvo en la sala de UCI de la clínica La Misericordia de Barranquilla, pero las complicaciones que le trajo el impacto de bala en la cabeza propinada por un sicario derivaron en un paro cardiorrespiratorio y, posteriormente, en su muerte la noche del viernes anterior. El anuncio derrumbó a sus seres queridos, pues todos guardaban la esperanza de su recuperación.
En la mañana de este sábado, aún con la noticia fresca sobre su deceso, los allegados se dedicaron a evocar los momentos compartidos con el “médico Jorge”, como cariñosamente era conocida la víctima en la población del Centro del Atlántico. Todos estaban en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal.
Fue una escena dolorosa; miradas tristes eran evidentes en los tres hombres. Estaban esperando la entrega del cadáver de Jiménez Mesino, de 57 años.
Uno de ellos era Yesid Jiménez Castillo, el hijo mayor de Jorge, quien viajó al Departamento al enterarse que en la tarde del miércoles 7 de septiembre criminales en motocicleta impactaron a su padre en al menos cinco oportunidades cuando conducía una camioneta Toyota Prado por el barrio La Fuente de Sabanalarga.
Ese día, la víctima acababa de salir de la sede de la empresa transportadora y, al parecer, se dirigía hacia su domicilio. Lo acontecido los tomó por sorpresa, pues el galeno nunca manifestó tener problema e inconvenientes que desencadenaran el hecho de sangre.
Dentro de las hipótesis que manejaron las autoridades sobre el ataque estuvo la extorsión, al relacionar la empresa de transporte intermunicipal y la actividad que ejercía Jiménez Mesino. Sin embargo, el hijo manifestó que todas son parte de las indagaciones. “No teníamos conciencia de ninguna amenaza en su contra. Todo el mundo sabe lo que sucedió, pero a veces no se puede decir nada al respecto. Sus pertenencias fueron halladas dentro del carro. Los que hicieron esto iban directamente a asesinarlo”, expresó Jiménez Castillo.
De igual manera, este pidió que el caso sea esclarecido en el “menor tiempo posible” y no haya impunidad. Recordemos que las autoridades del Departamento ofrecieron hasta 50 millones de pesos por información sobre los autores materiales del ataque.
Jorge Jiménez Mesino era un profesional en la salud, oriundo del corregimiento de Arroyo de Piedra, en Luruaco. Siempre fue considerado como un buen líder en todos los aspectos. En toda su carrera se dedicó a ocupar cargos públicos en el área de Salud y, por 20 años, se desempeñó como presidente de la empresa Cootransa.
“Mi papá fue coordinador médico de recursos humanos de la Universidad del Atlántico, luego duró seis años como gerente del Hospital de Luruaco, coordinador médico de la red de hospitales de Barranquilla. Posteriormente, se convirtió en gerente médico del Hospital de Repelón. Durante la pandemia manejó todo el proceso de medicina y últimamente estaba como auditor en la gobernación del Atlántico”, detalló el pariente.
Del mismo modo, destacó que en medio de sus actividades estaba al frente de la empresa de buses y negocios de ganadería y era considerado “un hombre correcto en sus negocios”.
“Fue un excelente padre, buen profesional, siempre quiso lo mejor para nosotros. A sus siete hijos nos enseñó buenos valores y costumbres, a vivir unidos como familia. Agradecemos a Dios por el papá que tuvimos”, recordó Yesid.
El cuerpo sin vida de Jorge Jiménez será trasladado a Sabanalarga, donde parientes y amigos le darán cristiana sepultura este domingo. Varios de los buses portaban una cinta y una fotografía en su memoria.
