Habla una de las mamás de las niñas del ‘cambiazo’ en el Niño Jesús
En diálogo con EL HERALDO, la mujer señala que le ha tocado enfrentar la situación “sola” y ha llegado a estar hospitalizada tras conocer la noticia.
*Rosa dice que desde que nació su hija, hace cuatro años y medio, las cosas no han sido fáciles en su familia. Recuerda que dio a luz a las 4:20 de la tarde del 21 de marzo de 2016 en el Hospital Niño Jesús de Barranquilla.
Su compañero sentimental era de la capital del Atlántico, mientras que ella es oriunda de Chimichagua, Cesar. Contaba con 22 años para la fecha en que dio a luz a su pequeña.
“Cuando parí a la niña ella era blanca y grandota, pero con los meses fue cambiando su color de piel, cosa que nos extrañó a ambos porque éramos más claros”, cuenta la mujer en diálogo telefónico con EL HERALDO.
Conforme pasaban los meses, la relación de Rosa y su compañero sentimental se fue deteriorando como producto de los cambios físicos que la pequeña iba manifestando.
“Él me decía cosas feas, que le había sido infiel, que esa no era su hija. Y yo para dejar tranquilo el tema me separé de él y las cosas quedaron así”, relata la mujer con voz entrecortada.
Aseguran que su vida cambió “de manera drástica” cuando en septiembre del año pasado consiguió unos mensajes en Facebook en los que le insistían que su hija no era de ella.
“Un hombre me escribiría de manera insistente. Yo llegué a pensar que me querían secuestrar a la niña. Me llegué a sentir acosada. Vivía con miedo fue muy estresante, pero lo peor llegó después”, explica Rosa.
Después de varias semanas, la mujer dice que decidió aceptar las llamadas de *Gregorio y este le explicó que posiblemente la niña que ella tenía no era de ella y que pudo haber ocurrido un ‘cambiazo’.
“Yo acepté lo de la prueba de ADN y después de los resultados el mundo se me vino encima. El enterarme de que la niña no era mía fue muy duro, hasta el punto que intenté quietarme la vida. Estuve hospitalizada, casi me vuelvo loca. Yo miraba a la niña y la abrazaba. No lo podía creer”, manifiesta Rosa quien hoy tiene 26 años.
Al referirse a la pequeña llora, pues dice que la ama con su vida y no quisiera que las cosas terminaran mal; sin embargo, la mujer manifestó que en la actualidad la pequeña se encuentra con Gregorio, en Santo Tomás (Atlántico), debido a que ella presenta problema de salud en estos momentos.
“Es mi hija, solo puedo resumir las cosas de esa forma. Solo pido ayuda y acompañamiento para poder enfrentar todo esto. Sola ha sido muy difícil”, dice la mujer.
Espera que con la ayuda de los abogados el hospital le dé una explicación del por qué hubo el error con las niñas. “Si yo di a luz a las 4:20 y la otra mujer a las 2:16 por qué la primera niña no estaba identificada, por qué me entregaron a otra bebé”, se pregunta.
Jairo González, apoderado de las familias, señaló que el Hospital Niño de Jesús deberá tener toda la disposición de poder explicarles a los padres lo ocurrido hace ya cuatro años y medio.
“Nosotros buscamos inicialmente una conciliación. Ellos deben asumir que hubo, en principio, daños morales con esas familias”, dijo él jurista.
