“Es una incógnita el porqué ella estaba allá a esa hora”
Familiares de María Alejandra Pacheco, como fue identificada la mujer asesinada el miércoles en el barrio El Prado, de Soledad, afirman que su hija no tenía amenazas.
Una conexión en Whatsapp a las 7:44 de la noche, en la que publicó un estado en la aplicación, es la última actividad de la que se tiene registro que haya hecho María Alejandra Pacheco Mercado, de 22 años, la mujer asesinada en el barrio El Prado, de Soledad, el miércoles en la noche. “Te quiero, mi amor”, fue lo que escribió en una fotografía de un “primito” que subió a la red social.
La presencia de la joven bacterióloga en la calle 37 con carrera 5, lugar donde cayó muerta de un tiro en la cabeza, es una “incógnita” para su familia, pues no comprende qué hacía a esas horas en ese lugar. “Esa es la duda que tenemos, no sabemos por qué estaba allá. Ella salió muy bien, como todos los días. Yo la llevé a la estación de buses a las 5:45 de la tarde porque tenía turno nocturno a las 7:00 p.m. María Alejandra se fue muy bien, no iba desesperada ni nada”, dice angustiado Mario Pacheco, padre de la víctima.
Pacheco Mercado nunca llegó a su lugar de trabajo en el Hospital San Ignacio de Barranquilla. De acuerdo con la versión de su familia, en el centro médico les informaron que ella se había ausentado. “Nos dijeron que no fue a trabajar. No sabemos quién le dijo que faltara, quién la invitó a otro sitio ni por qué no fue a su empleo. No sabemos nada, es desesperante esta incertidumbre”.
El cuerpo de María Alejandra ingresó tras el atentado como N.N. a la morgue del Instituto de Medicina Legal, pues de acuerdo con las autoridades, la mujer no tenía ninguna identificación. “A nosotros nos llamó una prima a decir que a ella le había pasado algo. Cuando vimos las fotos de ella tirada la reconocimos por la ropa que llevaba”, agrega Mario.
En un principio, habitantes del sector donde fue asesinada la joven indicaron que “ella no era de por aquí”, pero que era conocida como la ‘Mona’. Fueron seis detonaciones las que se escucharon a eso de las 9:00 de la noche, pero solo una la impactó.
“Esta noticia tiene consternado al pueblo de Sabanalarga. Ella era una joven hogareña, profesional, con un futuro por delante”, agrega Giovanni Álvarez, allegado a la familia.
María Alejandra había recibido grado como bacterióloga de la Universidad Metropolitana el 20 de enero de este año, y según sus familiares no tenía ningún tipo de amenazas ni problemas. “Ella no estaba intranquila ni tenía comportamientos extraños. Lo habríamos notado”.
Su padre insiste en que había una relación muy estrecha en la familia, por lo que están abatidos por su muerte. “A María Alejandra, así con todo lo grande como estaba, todavía le llevábamos el desayuno a la cama, la acompañábamos a coger el bus y todo”, llora Pacheco.
De acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Mariano Botero Coy, se está llevando a cabo la investigación para determinar las causas del homicidio. “Hemos evidenciado que esta zona es bastante sola. A ella la citaron y la ultimaron de un disparo. Las investigaciones siguen”.
