En video | ‘Los Gomelos’: 19 años vendiendo drogas sintéticas en el norte
De acuerdo con la Policía, la estructura criminal tenía un “imperio” desde hace 19 años comercializando los estupefacientes en universidades y fiestas electrónicas.
La banda los Gomelos, una estructura dedicada al tráfico de estupefacientes al menudeo estaba liderada por una mamá fitness y amante del deporte, su hijo universitario y el marido de esta que es señalado como el máximo distribuidor. Esto de acuerdo a la investigación llevada a cabo por unidades de inteligencia de la Policía Judicial, Sijin, a quienes les llevó más de un año concretar y conseguir la suficiente información, pruebas y demás, para que un despacho judicial diera vía libre a 10 órdenes de capturas que se materializaron el pasado miércoles en Barranquilla y el municipio de Puerto Colombia.
Lo que parecía ser un negocio de venta de productos para la actividad deportiva y el fisicoculturismo en Barranquilla, resultó ser el oscuro negocio de la banda delincuencial denominada 'los Gomelos' quienes, de acuerdo a la investigación judicial, se lucraban de la venta de drogas sintéticas como el éxtasis y el 2CB o cocaína rosada entre los jóvenes.
Durante los operativos de capturas, ocho de los diez miembros fueron capturadas por orden judicial, una fue notificada en centro carcelario y una más en flagrancia con más de 30 dosis de cocaína en su poder.
Dicen las autoridades que ‘los Gomelos’ tenían casi dos décadas dedicados al tráfico de narcóticos, los cuales era traídos desde Europa, camuflados en potes de proteína, para ser comercializados en universidades, discotecas al norte de la ciudad, fiestas electrónicas y ‘after party’ en Barranquilla y el municipio de Puerto Colombia.
“La droga sintética es de alta calidad con el sello ‘Maserati’, era traída desde Holanda por su principal cabecilla y era camuflada en frascos de una proteína llamada ‘Animal Pat”, reza el informe entregado por la Policía.
¿Quiénes son?
Los diez capturas en esta operación adelantada por la Sijin de la Policía Metropolitana de Barranquilla son: Jhon Mesac Betancourt Fernández, alias Jhon, de 20 años; Graciela del Carmen Fernández Silvera, alias Ela, de 39 años; Luis Adrián Arias Miranda, de 36 años; Iliana María Pérez De Moya, alias Lili, de 52 años; Pablo Andrés Barrios Naizzir, de 37 años; Alcira Esther Villalba Mineros, alias ‘la Tía’, de 54 años; José Salvador Polo Días, alias ‘el Vara’, de 39 años; David Ojeda Blanco, alias ‘el Viejo’, de 59 años; Pedro Javier Zuchini Echeverría, alias Pedro, de 29 años, y Yuranis Patricia Villalba Mineros, de 28 años, quien fue capturada en flagrancia.
Todos los capturados eran buscados por los delitos de tráfico y porte de estupefacientes, concierto para delinquir con fines de narcotráfico y destinación ilícita de mueble o inmueble. La banda ‘los Gomelos’ está denominada así por la calidad de los alucinógenos que vendían, señala la Policía.
Modus operandi
Esta estructura utilizaba varias estrategias para la distribución y venta de alucinógenos en la ciudad.
El primero era vía mensajes de WhatsApp o llamadas dónde les llegaba la solicitud de compra de un cliente en particular y estos luego lo llevaban a un punto de encuentro acordado por las partes.
También, por medio de voluptuosas damas, que llegaban a las diferentes rumbas en la ciudad, quienes se encargaban de atraer posibles clientes y a su vez vender dentro de los establecimientos comerciales.
De igual manera, utilizaban menores de edad para llegar al público adolescentes y así convertirlos en consumidores y por supuesto en clientes fijos para su negocio ilícito.
Según los cálculos estimados por las autoridades, la banda ‘los Gomelos’ vendía en promedio 3 millones de pesos diarios en alucinógenos.
Cómo cayeron
La ardua investigación, que tardó por más de un año inició a raíz de la denuncia de un ciudadano que notificó sobre la venta de alucinógenos en los alrededores de universidades al norte de la ciudad.
Una vez recibida estas denuncia y tras las verificaciones respectivas, lo agentes de la policía judicial se dieron cuenta que estaban enfrentándose a una verdadera estructura criminal, por demás, organizada jerárquicamente y con 'trabajos' asignados a cada uno de sus miembros.
Fue así como a través de un total de 25 agentes encubiertos se logró penetrar a la banda y ganar la confianza de sus miembros para poder conocer de primera mano cómo era su forma de trabajo y demás particularidades de su actividad criminal.
Asimiló, se logró interceptar 16 llamadas telefónicas entre los hoy capturados dónde se daban las coordenadas de las entregas y los respectivos cobros.
Una vez obtenido el material probatorio suficiente logran tener vía libre para las capturas y los allanamientos en los que se incautaron 3 mil gramos de marihuana, 2.500 gramos de cocaína, 37 gramos de 2CB o cocaína rosada, 18 pastillas de éxtasis, 32 papeletas de LCD, 520 mil pesos en efectivo, 14 celulares de diferentes ganas y dos vehículos en los que presuntamente hacían los repartos.
Las diez personas capturadas serán presentadas en audiencia para resolver su situación judicial.
Una estructura familiar: El hijo y marido de ‘Ela’ también hacían parte
La banda los Gomelos estaba conformada, como bien se sabe, por 10 personas, pero entre estos destacan algunos vínculos familiares.
Por ejemplo, Graciela del Carmen Fernández Silvera, conocida como alias ‘Ela’ trabajaba de la mano con su hijo mayor y su pareja sentimental, quienes tenían tareas específicas dentro de la estructuras delincuencial.
Jhon Mesac Betancourt Fernández, de 20 años, es el hijo de ‘Eli’. El joven es estudiante universitario de séptimo semestre Ingeniería Química de una entidad educativa al norte de la ciudad. Su posición, le daba fácil acceso al público juvenil, que son los mayores clientes de la banda los Gomelos. De acuerdo a la investigación, ese joven era el encargado de distribuir y cobrar el dinero producto de las ventas de los alucinógenos, específicamente éxtasis y 2CB o cocaína rosada.
Asimismo, Luis Adrián Arias Miranda es señalado como la pareja sentimental de Graciela y era la persona encargada de ingresar las sustancias procedentes de Holanda dentro de suplementos vitamínicos y proteínas para deportistas.
Estas tres personas son señaladas como los cabecillas de los Gomelos; sin embargo, los investigadores judiciales indicaron que hace falta un pez gordo que era quien daba las órdenes de movimientos, ventas, dinero y demás, dentro de la organización.
