Judicial

En video | Estupor en San Felipe por asesinato con sevicia de una mujer

Carmen Riccioli, de 58 años, se convirtió en la primera mujer asesinada en Barranquilla en lo que va corrido del 2019. Autoridades buscan a un venezolano que sería el responsable.

Un machete y un martillo fueron las armas que encontraron los investigadores del CTI de la Fiscalía, con las que aparentemente mataron a Carmen de Jesús Riccioli Castro, la primera mujer asesinada en este 2019. 

Hasta las 4 de la tarde de este martes, los investigadores estuvieron al interior de la vivienda ubicada en la calle 68B con carrera 25B-17, donde residía la mujer de 58 años natural de Valledupar (Cesar).

“No solo la apuñalaron sino que le martillaron la cabeza”, contó uno de los cinco investigadores al salir de la  casa.

Por el sector pocos conocían a Riccioli Castro y como suele suceder en estos casos, nadie vio ni escuchó nada. Frente al apartamento donde vivía hay un colegio y sobre esa calle suelen parquear una hilera de carros en las horas de la noche que son custodiados por un sereno.

Sin embargo, de lo que sí tiene certeza Martín Riccioli, hermano mayor de la víctima, es que “el venezolano la mató”.

“Ella antes vivía en Buena Esperanza, donde mi papá, y ahí tenía también su negocio de deditos horneados que repartía a las tiendas. Él (el venezolano) ya había trabajado antes con ella”, sostuvo.

Javier Angarita, expareja y padre de la única hija de Carmen, Melissa, quien reside en Panamá, aseguró: “Ella era una mujer camelladora al 100 por ciento, es injusto que muera así por su nobleza, era muy entregada y servicial. Siempre  ayudaba a los demás y por ayudar mire lo que le pasó. Mi hija está pérdida en lágrimas, hace 14  días vio por última vez a su madre, vino a compartir con ella Navidad y ahora le toca regresar a su sepelio”, dijo el hombre.

Aunque solo convivieron cuatro años, continuaban en comunicación, pero desde el pasado 2 de enero no sabía de ella puesto que el celular al que le marcaba se lo habían robado.

Carmen pasó más de 20 años trabajando en Panamá buscando una mejor economía, pero hace tres años decidió regresar a Barranquilla para poner en práctica los conocimientos adquiridos en repostería que aprendió en el Sena.

El pasado primero de diciembre se mudó al apartamento en San Felipe donde fue encontrada sin vida. Ahí fabricaba los comestibles de su negocio que repartía con apoyo de cuatro empleados que le ayudaban en las tiendas y casas de familia, según contaron vecinos. 

“Hasta el último día que la vi (4 de enero), mi hermana vivía sola y aunque tenía varios empleados, al parecer le iba a dar posada a alguien para tener más ayuda en el negocio”, precisó Argénida, otra de las hermanas de la víctima.

Algo que llamó la atención en la escena del crimen fue que en la habitación donde dormía Carmen encontraron cuatro pares de chancletas, unas al parecer de hombre, y dos platos sucios con sus cubiertos.

Según las autoridades, el presunto homicida es un joven de nacionalidad venezolana, identificado como Daniel Silva, de 22 años, aunque hasta el momento no se ha podido establecer que él sea el culpable o tenga algo qué ver, más allá de que ayer estuviera ausente cuando hallaron el cuerpo de Carmen, que fue encontrado envuelto en una sábana desde la cabeza hasta las rodillas, y en la pared blanca de la cabecera había pringos de sangre.

Un posible hurto es la hipótesis que se maneja puesto que al interior del inmueble fue encontrado un televisor envuelto listo para llevar, “pero al parecer se arrepintió”, dijo uno de los investigadores del CTI. Sin embargo, llama la atención la sevicia del crimen, además que la cerradura de la puerta principal de la casa no fue forzada, por lo que el asesino pudo haber pasado la noche ahí o tenía llaves para acceder al inmueble.

En el reporte policial se informó que el homicida salió sobre las 3 de la madrugada vestido de mujer para pasar desapercibido y dejó la puerta con llave.

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