Pareja asesinada en Soledad vendía verduras: familiares
Los parientes de los asesinados señalaron que si ellos hubieran sido delincuentes no vivirían en las “condiciones” en las que vivían.
Además de la tristeza por la pérdida de sus familiares, una mujer que no quiso entregar su identidad, manifestó a EL HERALDO sentirse "indignada y molesta" por la información de que Karen Yulisa Centeno Beltrán y su esposo Miguel Caraballo Barraza, asesinados anoche dentro de su vivienda, en la carrera 16B con calle 52, barrio Las Colonias, en Soledad, hacían parte de una banda delincuencial denominada 'los Ajimolido'.
"Eso es falso, todo eso es mentira. Gracias a Dios él no era ningún delincuente ni tenía ninguna clase de antecedentes para que le estén inventando esas infamias. Ni su esposa tampoco tenía problemas", dijo la mujer.
La familiar de la pareja indicó que si ellos hubieran sido delincuentes, no vivirían en las "condiciones" que vivían.
"Ellos eran muy trabajadores. El salía desde las 10 de la mañana con su carretilla a recorrer las calles de Barranquilla y Soledad para vender sus verduras, y no regresaba sino hasta las 8 de la noche, mientras que su mujer, tenía un puesto de galletas fuera de la casa. Así se ganaban la vida", comentó.
La mujer señaló que la pareja deja una niña de dos años y Caraballo Barraza tenía cuatro hijos más por aparte.
Los hechos
El hecho de sangre que subió la lista de muertos en Soledad a 16 en lo corrido de este año, ocurrió sobre las 7:30 de la noche cuando Karen Centeno y Miguel Caraballo estaban al interior de su casa.
Hasta el predio ingresó el sicario que acababa de descender de una motocicleta. De primero se encontró a la mujer sentada en la mesa del comedor y sin pensarlo mucho le propinó varios disparos. Acto seguido, el esposo de la víctima, al escuchar la balacera, dejó a su bebé en la cama e intentó escapar del pistolero, pero no lo logró.
La mujer murió en el acto, pero Caraballo, a quien conocían como Pello en la zona fue socorrido y llevado al Hospital Materno Infantil; sin embargo, llegó sin signos vitales.