El Heraldo
En Malambo, la Policía intervino una fiesta clandestina con más de 50 personas en las que había menores de edad, licor y drogas. Cortesía
Judicial

Día del Padre pasó entre ‘narcofiestas’ y parrandas en casa

El comandante de la Policía dijo que la forma de violar el aislamiento mutó, pues festejaron, pero en casas. Se duplicaron los comparendos.

El segundo puente festivo de junio dejó una aparente sensación de alivio en las autoridades del Atlántico por la reducción de  cifras relacionadas con la violación de los decretos de aislamiento social, ley seca y toque de queda.

Sin embargo, según el general Ricardo Alarcón Campos, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, dicha sensación no obedece propiamente a un mejor comportamiento de los ciudadanos, sino a una mutación en cuanto a las formas de romper las reglas impuestas para tratar de frenar la COVID-19.

En diálogo con EL HERALDO, el general Alarcón  aseguró que sí hubo fiestas en las que no se cumplieron las medidas de seguridad, pero que en gran medida se realizaron en el interior de las viviendas, por lo que se reportaron menos de las que ocurrieron.

“El problema se incrementó al interior de las viviendas, en los pasados (fines de semana) fue en la calle. El Día de las Madres hubo más llamadas, más casos”, explicó el general.

El ejemplo perfecto para ilustrar la teoría del general es la ‘narcofiesta’ que se registró desde la noche del lunes en Malambo, y que fue intervenida por la Policía en la madrugada del domingo.

La fiesta ocurrió en una finca. La música a todo volumen y la numerosa entrada de personas alertó a la comunidad, quienes llamaron a la Policía para reportar la parranda.

“Inmediatamente se llega al sitio con el Ejército Nacional y allí encontramos entre 50 y 60 personas, algunas logran huir”, dijo el general Alarcón. Aseguró que se lograron conducir 24 personas a centros de convivencia y justicia, entre ellas siete menores de edad. Todos habían sido citados a la fiesta a través de redes sociales y no todos usaban tapabocas.

En el sitio los policías y soldados encontraron varias dosis de tusi (cocaína rosada), marihuana, anfetaminas, tres armas de fuego y dos radioteléfonos.

En total, según informó la Policía Mebar, en toda el área metropolitana se intervinieron 215 fiestas clandestinas durante el fín de semana. Esto representó un aumento considerable, teniendo en cuenta que el fin de semana anterior se intervinieron 70 fiestas.

Durante todo el fin de semana la Policía vigiló el cumplimiento del toque de queda en las calles.

Reducción en las cifras de Barranquilla

Pese a la ‘narcofiesta’ de Malambo, las demás fiestas clandestinas y a las posibles reuniones cerradas de las que no se haya tenido conocimient, el general Alarcón dijo que el fin de semana dejó una percepción positiva que espera verse reflejada en las próximas semanas con menos casos de COVID-19 nuevos, en el área metropolitana de Barranquilla.

“Hicimos el plan Ángelus que iba dirigido a 40 zonas con mayor foco de infección. Trabajamos con el Ejército, el apoyo de las alcaldías y nuestras patrullas  y la percepción es que hubo un menor comportamiento que el del fin de semana pasado o el Día de las Madres”, aseguró.

Según el oficial, el puente del Día del Padre tuvo una reducción del 50 % en hechos delictivos, con apenas 7 registrados, en comparación con los 14 que se reportaron durante el puente del Día de la Madre.

Así mismo, se redujo en un 81% las agresiones (lesiones personales), en comparación con el fin de semana del 9 de mayo, cuando se registraron 11 casos. Esta vez solo hubo dos casos, así como un caso de hurto de un automóvil. No se presentaron hurtos a comercio ni de motos.

Por otro lado, “durante el puente del Día de las Madres hubo 461 riñas, mientras que esta vez tuvimos 547. Ahora se conocieron más riñas en viviendas que en las calles”, destacó el general.

Alarcón también precisó que se ha hecho un “esfuerzo gigante” para hacer cumplir las medidas.

“Creemos que con todo lo que se hizo se podrán ver los resultados la próxima semana. Ahí veremos cómo nos fue con todo este trabajo”, apuntó.

Más infractores, más comparendos

Las cifras que la Policía entregó a EL HERALDO dan cuenta de que, desde el viernes en la noche hasta este lunes al mediodía, un total de 342 personas fueron conducidas a la UCJ, mientras que se impartieron 794 comparendos.

La cifra de comparendos contrasta con la del fin de semana cuando se impartieron multas a 328 infractores del toque de queda y  ‘pico y cédula’ entre sábado y lunes festivo.

Esta cifra resulta alarmante, considerando que para este fin de semana se reforzó la presencia de las autoridades en las calles con 400 uniformados del Ejército Nacional que apoyaron la estrategia de contención de la COVID-19 en Barranquilla y el Atlántico.

Este fin de semana también fueron cerrados 54 establecimientos por infringir la ley seca y el toque de queda. Entre estos estuvo un hotel ubicado en el norte de Barranquilla, en la calle 94 con carrera  51B, donde supuestamente se habría desarrollado una fiesta.

Pese a que cuando la Policía llegó ya se había acabado la rumba, en el lugar encontraron numerosas botellas de licor que comprobarían la violación a las medidas sanitarias, por lo que se impuso un comparendo a la administradora y ce cerró el hotel por 10 días.

Incidente

En la noche de este domingo ocurrió un incidente que trascendió durante el puente festivo.  Las instalaciones de la clínica Porvenir de Soledad fueron atacadas a piedras por familiares de un paciente que murió en la unidad de cuidados intensivos.

El cuerpo médico aseguró que la persona que falleció llegó al centro de salud en condiciones críticas de salud, especialmente con dificultad respiratoria, por lo que de inmediato fue atendido y trasladado a la UCI, donde falleció.

El coronel Yesid Peña, de la Policía Metropolitana de Barranquilla, indicó que -en una rápida acción- se dirigieron al lugar y capturaron a una persona que fue identificada y puesta a disposición de las autoridades competentes.

Explicó que será judicializado por el delito de daño en bien ajeno, pues rompió el vidrio de la entrada al establecimiento. También hizo un llamado a los ciudadanos a entender la situación que se vive y los llamados de prevención.

Autoridades sellaron un hotel en el norte de Barranquilla.

Tragedias familiares en Magdalena y La Guajira

En Fundación, Magdalena, la celebración atípica del Día del Padre terminó en tragedia con la muerte de un menor de 17 años por un disparo en medio de un atraco.

Ocurrió a la 1:30 de la mañana del lunes en el barrio Francisco de Paula Santander, mientras que la familia departía en el interior de la vivienda. Dos ladrones llegaron a robar en la casa y los gritos despertaron al joven que, al salir, recibió el mortal disparo. Su hermana de 15 años resultó herida y los ladrones huyeron.

En Maicao, La Guajira, también una celebración familiar estuvo manchada de sangre, pero esta vez por cuenta de los mismos miembros.

En el barrio Camilo Torres, justo en frente de la casa familiar, Nestor Luis Díaz –conocido como el Cubita– fue golpeado salvajemente con un garrote por su hermano, luego de que empezaran a discutir en la fiesta.

De no ser porque los vecinos alertaron a la Policía sobre lo que ocurría, ‘Cubita’ habría muerto. Por fortuna, las autoridades intervinieron, auxiliaron al herido y capturaron a su hermano, el agresor, contra quien la Fiscalía iniciará un proceso penal.

Por otro lado, en Cartagena (Bolívar) celebraron el Día del Padre sin homicidios, por lo que la Policía calificó el comportamiento de los ciudadanos como “destacado”.

Eso sí, en Cartagena se atendieron cerca de 279 riñas en vía pública y 377 rumbas clandestinas.

Infractores | Sepelio violó las medidas

El féretro fue puesto en el suelo del angosto pasillo que divide dos bloques de bóvedas. Un grupo de personas lo rodeó mientras que un hombre de camisa de cuadros lo abrió. El cadáver estaba envuelto en plásticos blancos, así es el protocolo de bioseguridad, pero eso poco importó y los allegados abrieron la corredera para poder observar el cuerpo.

La dantesca escena se registró este domingo en Malambo  por cuenta de los dolientes de un hombre que falleció el sábado por COVID-19.

La secretaria de Salud de Malambo, Dary Luz Castaño, aseguró que el cuerpo había sido entregado a la funeraria para que se cumpliera el protocolo de inhumación, el cual ocurrió al final del concurrido e imprudente sepelio. Ahora las autoridades tienen que hacer un cerco epidemiológico para descartar que alguno de los que estuvo en el cementerio esté contagiado de COVID-19.

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