Desarticulan banda que envenenaba perros para robar mercancía en el Atlántico
Según las autoridades, los señalados delincuentes perpetraban hurtos en grandes bodegas de almacenamiento en Sabanalarga, Baranoa, Tubará, Piojó, Juan de Acosta, Palmar de Varela y Sabanagrande.
Tras 16 meses de investigaciones y con información suministrada por la Red de Participación Ciudadana, agentes de la Sijín de la Policía del Atlántico, en coordinación con la Fiscalía Primera Seccional de Estructura de Apoyo, capturaron a 11 presuntos integrantes de la banda delincuencial ‘los Bodegueros’, la cual se dedicaba al hurto de diversa clase de mercancía.
Las labores investigativas permitieron establecer a las autoridades que los señalados integrantes de la banda delincuencial cometían hurtos en fincas avícolas y agrícolas; empresas con maquinaria de construcción, bodegas y de antenas de comunicaciones en la modalidad de atraco y ventosa, en los municipios de Sabanalarga, Baranoa, Tubará, Piojó, Juan de Acosta, Palmar de Varela y Sabanagrande.
Para lograr su cometido, en algunas ocasiones lanzaban carnadas envenenadas a los perros que cuidaban las bodegas, para poder ingresar y hurtar los elementos que allí se encontraran.
De igual manera, el uso de armas de fuego, la intimidación, las amenazas y las agresiones físicas a sus víctimas fueron otras de las alternativas para colocarlas en estado de indefensión para cometer los actos delictivos.
Los capturados fueron identificados como Carlos Ernesto Vera Cabarcas, alias el Flaco, presunto líder del grupo delincuencial y quien sería el encargado de patrocinar, financiar y organizar los hurtos, para posteriormente buscarles clientes para la venta; William Madiedo Llanos, Alexander José Álvarez Martínez, alias Cachete; José Peterson Vásquez, Johnny José Montalvo Noble, José David Jiménez Celín, alias Borracho; Luis Carlos Arnedo Camargo, Joel Enrique Palacio Palma, Edwin José Varela Ríos, Alexander Alberto Ruiz Bolaños y Marlon Rafael Moreno Torres, alias el Zorro.
Los presuntos delincuentes tenían orden de captura emitida por un juez penal municipal por los delitos de concierto para delinquir agravado, hurto calificado agravado, receptación, daño informático y utilización ilícita de redes de comunicación y secuestro.
