El Heraldo
Javier Marrugo, tras su captura, en medio de los investigadores que lo arrestaron. Archivo
Judicial

Condenado por causarle la muerte a su mujer con una golpiza en el barrio Por Fin

Javier Marrugo pagará 31 años de prisión por feminicidio agravado. Luz Mejía sufrió desprendimiento del riñón y sangrado interno, por el ataque.

Una juez impuso 31 años de prisión a Javier de Jesús Marrugo Grimaldo, por el delito de feminicidio agravado del que fue víctima su compañera permanente Luz Marina Mejía Ricardo. 

“Dentro de los elementos aportados por la Fiscalía y la aceptación a cargos realizada por el encartado, se puede tener certeza que se encuentran los elementos probatorios suficientes para determinar que cometió el ilícito que se le endilga y su aceptación a los cargos fue libre, consciente y voluntaria”, resolvió la juez 9 penal del circuito de Barranquilla, Inés Bautista Díaz. 

La sentencia proferida el miércoles refiere que el 24 de abril del año pasado, a las 9 de la noche, patrulleros de la Policía encontraron a Marrugo en el Hospital de la Manga, adonde había llevado sin signos vitales a Mejía. 

Marrugo, de 31 años, fue capturado el 18 de mayo por agentes de la Sijín que cumplieron con la orden de captura que solicitó el fiscal 32 de la URI, Johan Cervantes Pérez, a quien le fue asignada la investigación. En audiencia ante un juez, el detenido se declaró culpable de la muerte de su cónyuge. 

De acuerdo con las pesquisas, Marrugo le propinó una golpiza a Mejía la mañana del 24 de abril, al interior de la residencia donde vivían en el barrio Por Fin, suroccidente de esta ciudad. 

Debido a las lesiones, la víctima se presentó a un centro asistencial y solo manifestó “tener dolencias”. Con el alta médico regresó a las pocas horas a la casa, donde falleció. 

Estallido renal

En el hospital Marrugo dijo a los policías que la había encontrado sin vida al llegar a la vivienda, por lo que el deceso fue registrado como “muerte por establecer”. 

La versión del procesado perdió credibilidad para las autoridades, al cotejarla con los resultados de la necropsia practicada al cadáver de Mejía en Medicina Legal. 

“Cuerpo de una mujer, caquéctica, con signos externos de trauma contundente dado por excoriaciones en la región frontofacial y ciliar, sin signos de intervención médica reciente”, detalló. 

Lo anterior, explicó un médico, significa que la víctima era delgada y presentaba síntomas de desnutrición (caquéctica). Además, que en su cuerpo había moretones por golpes y marcas de heridas en la frente y entre los ojos (región ciliar). 

“El examen interno documenta trauma cerrado de abdomen con hematoma renal secundario a estallido renal, contusión mesentérica asociado a hemoperitoneo de 800cc, las cuales son lesiones que explican la muerte”, dictaminó Medicina Legal. 

El “estallido renal” y “la contusión mesentérica asociado a hemoperitoneo de 800cc” no son otra cosa que el desprendimiento del riñón, a consecuencia del brutal ataque, y la pérdida de gran cantidad de sangre a nivel interno. 

“800cc es casi un litro de sangre y la pérdida de un litro es prácticamente un desangramiento”, agrega el especialista. “Debieron ser varios golpes los que recibió, uno solo no produce el estallido renal porque el riñón es un órgano retroperitoneal, es decir, hay que golpear a la persona por detrás para lesionarlo”. 

Para los peritos de Medicina Legal no quedó duda de que “con tales hallazgos se plantea razonablemente la causa de la muere y se excluye otra patología causante de la misma”. 

Relación tormentosa

Otra evidencia que contradijo lo declarado por Marrugo fueron los testimonios allegados a él y su pareja. 

“Se puede determinar por parte del despacho que al interior de la relación sostenida por el encartado y la occisa existía una relación sentimental tormentosa, con problemas de maltrato en la cual salí agredida la señora Luz Marina”, concluyó la juez Bautista. 

En el cuerpo de Mejía había indicios de esa relación tormentosa, además de las dos heridas en la frente: excoriación en la región temporal izquierda, un edema en el lado izquierdo de la frente y un hematoma en el temporal del mismo lado.

Vecinos y familiares dieron a conocer además que Luz Marina era objeto de maltratos psicológicos y una vez, en estado de embarazo, Marrugo le propinó golpes que le ocasionaron un aborto. 
El condenado permanece desde su arresto en la Penitenciaría de El Bosque. 

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.