El Heraldo
Los cuerpos de Jesús María Gallego, alias Chucho Mercancía, y su escolta personal Mario Giraldo. Archivo
Judicial

‘Chucho Mercancía’: del ‘Clan del Golfo’ a ‘Pachenca’

EL HERALDO reconstruyó, basado en informes de inteligencia de las autoridades, la vida criminal de Jesús Aguirre Gallego y su fugaz paso por Barranquilla en 2011 para dominar el narcotráfico.

La muerte de Jesús María Aguirre Gallego, alias Chucho Mercancía, ocurrida el pasado lunes 17 de junio en la Sierra Nevada de Santa Marta, en un enfrentamiento con las autoridades policiales, no le daría fin a la guerra de las organizaciones criminales por el control de las rutas de narcotráfico de esta zona del Caribe colombiano.

‘Mercancía’, el apodo que se ganó Chucho a punta de tráfico de droga y de negocios con mercaderes extranjeros, ya tendría sucesor o, más bien, sucesores, según los registros de las autoridades.

EL HERALDO reconstruyó la vida criminal de Aguirre Gallego, basado en informes de inteligencia de las autoridades que investigaban al señalado líder de la estructura ‘Los Pachencas’, que incluso tuvo un fugaz paso por Barranquilla para organizar una red criminal.

El nombre de Jesús Aguirre Gallego cobró interés nacional luego de que el pasado 6 de abril el presidente Iván Duque en un taller ‘Construyendo País’ en el municipio Aracataca, Magdalena,  manifestara su deseo de acabar con las bacrim que dominan la Sierra Nevada. “Este gobierno va a poner fin a los Pachencas y a Chucho Mercancía”, puntualizó en aquel entonces.

‘Chucho’, quien era nacido en el municipio de Sonsón, Antioquia, se inició en el mundo criminal en las filas del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia al mando del jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40.

Luego de la desmovilización de las AUC en 2006, Aguirre Gallego integró la banda criminal de ‘Los Nevados’, cuyos jefes eran los mellizos Mejía Múnera.  En esta bacrim, Aguirre participó en violentas incursiones en la Sierra Nevada y en el negocio del narcotráfico.

En 2008, cuando Víctor Mejía Múnera, uno de los mellizos fue abatido por la Policía en el Bajo Cauca Antioqueño, Jesús Aguirre fue designado para coordinar las rutas y vigilar los cargamentos de droga que partían al exterior. Así fue tomando poder hasta llegar a tener el dominio de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Luego de que fueran desmanteladas las cabezas de lo organización criminal ‘Los Nevados’ en mayo de 2008, Aguirre Gallego estuvo al frente de las rutas de narcotráfico de la organización; “sin embargo, para el año 2010 el hombre perdía control y terreno de sus rutas en el Magdalena debido al azote de las autoridades y bandas rivales como ‘Las Águilas Negras’. Es por este motivo que decide buscar un socio que pueda proveerlo de armamento y financiamiento económico”, explican los investigadores.

Fugaz paso por Barranquilla

Seguimientos hechos por la Dijín de la Policía en 2011, sostienen que alias Chucho Mercancía, que en ese entonces era conocido bajo el alias de Pachenca, viajó a Medellín para reunirse y ponerse a disposición de Dairo Antonio Usúga David, alias Otoniel, jefe máximo de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia y conocidas por las autoridades como ‘el Clan del Golfo’.

“En una zona campestre de Antioquia y bajo una decena de personas con armamento pesado, en medio de tragos de whisky, Otoniel arregló con Chucho que este tenía que irse a la ciudad de Barranquilla y allí lograr asentar una célula urbana que respondiera a los intereses del Clan del Golfo”.

En Barranquilla, Aguirre Gallego decidió traer un par de hombres de su organización en el Magdalena para buscar control de extorsiones y de zonas clave para el flujo de estupefacientes en la ciudad.

Sectores como el barrio Las Flores y el municipio de Puerto Colombia estuvieron en la mira de este hombre que luego mostraría que sus verdaderas ambiciones eran traicionar a Usúga David.

“Aguirre Gallego hizo creer a sus superiores en el Clan del Golfo que los hombres dispuestos para la tarea de conquista de la capital del Atlántico estaban siendo extorsionados por bandas locales, por lo que se refugió nuevamente en la Sierra Nevada de Santa Marta, esto quedó evidenciado en entrevistas e interceptaciones telefónicas que se tenían sobre esta persona”, explicó un miembro de las fuerzas armadas que participó en operativos contra el jefe criminal.

En su regreso a la Sierra y Troncal del Caribe a finales de 2011, las autoridades estimaron que Jesús María Aguirre logró tener alrededor de 200 hombres en sus filas, “con tantos insurgentes que lo apoyaban, ‘chucho’ decidió independizarse y declararse en rebelión”, indicó el funcionario.

Para organizar su propio grupo, ‘Mercancía’ contó con el apoyo de Carmen Evelio Castillo Carrillo, alias Muñeca, quien fungió como jefe financiero y hoy cumple una condena en Santa Marta, y su sobrino Johan Pamplona Gallego, alias Carevieja, quien fue asesinado en diciembre de 2016 en un ataque sicarial en el municipio de La Tebaida Quindío cuando se encontraba en compañía de Nilson Castillo Carrillo, alias Orejas o Ferrari, hermano de alias Muñeca y señalado como presunto miembro del Clan del Golfo.

Le declara la guerra a alias Gavilán

Informantes de las autoridades infiltrados en ‘el Clan del Golfo’ contaron a las autoridades sobre un episodio en el año 2012 que sirvió como punto de partida en la cruenta guerra que se vivió en el Caribe entre los recién nacidos ‘Pachencas’ y ‘el Clan del Golfo’.

Investigadores de la Policía tuvieron en su poder un video y una llamada telefónica donde Aguirre Gallego le declaró la guerra a Roberto Arias Gutiérrez alias Gavilán, segundo al mando del ‘Clan del Golfo’ y que fue abatido por un francotirador del Ejército en el sector de Puerto Plata de Turbo en 2017.

“En el video se pudo observar que alias Chucho se encontraba en una zona rural y tenía en formación a más de 200 hombres vestidos de camuflados y con fuerte armamento, luego Aguirre Gallego envió el video a la cúpula del ‘Clan del Golfo’ y en una llamada telefónica con alias Gavilán le dijo que lo esperaba en la Sierra para reventarse a plomo”, explicó la fuente.

El Futuro de los Pachencas

De acuerdo con las autoridades, muerto alias ‘Chucho Mercancía’, la organización criminal que lideraba (Los Pachenca) quedaría en manos de Deimer Patiño Giraldo, alias ‘80’, sobrino del exjefe paramilitar extraditado a los Estados Unidos, Hernán Giraldo Serna.

Este sujeto habría quedado como cabecilla luego que ascendiera  en el organigrama tras la captura de alias Flash, el segundo en la jerarquía criminal.

Por eso, para las autoridades alias ‘80’ es el nuevo objetivo de alto valor.  “Seguimos haciendo un  trabajo organizado, que va a ser seguido y el próximo  es alias ‘80’. Si no se entrega correrá la misma suerte de ’Chucho Mercancía, de eso deben estar seguros”, comentó el general de la Policía, Mariano Botero Coy, comandante de la Regional 8.

El cuerpo de 'Chucho Mercancía' fue reclamado por sus familiares. Su sepelio se cumplió en Guachaca, Magdalena.
Ataques violentos entre ‘Clan del Golfo’ y ‘Los Pachenca’

El miércoles 14 de septiembre de 2016, el terror se apoderó del sector de Bocagrande en Cartagena. Cuatro asesinos llegaron hasta el edificio Galeón Azul donde Jhon Jairo Jiménez Atencio, alias Pichi, cumplía su detención domiciliaria.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, los asesinos estarían al servicio de los Pachenca y buscaban acabar con la vida de Jiménez Atencio, quien es señalado como cabecilla del ‘Clan del Golfo’.

Dos de los sicarios, vestidos con prendas alusivas a guardias del Inpec, se acercaron a la portería del edificio y le pidieron al portero que los dejara subir hasta el apartamento donde alias Pichi cumplía con la medida privativa de la libertad; el vigilante al parecer notó movimientos extraños en los dos ‘guardianes’ y avisó a Jiménez Atencio y este llamó a los policías del cuadrante para que verificaran si los hombres pertenecían al Inpec. Cuando llegaron los uniformados estos fueron recibidos a bala por los sicarios, en el enfrentamiento dos de los delincuentes se dieron a la huida y los otros dos antisociales resultaron heridos.

En Barranquilla
Levantamiento de los cuerpos de Barceló y Montoya Bedoya.

El 3 de mayo de 2017, en la calle 93 con carrera 45, Wilfrido Barceló Cervantes, William Arley Rengifo Bautista y Wilson de Jesús Montoya Bedoya tripulaban un Ford Fiesta negro y fueron asesinados por dos  hombres. El parrillero se bajó de la moto en la que se movilizaba e inmediatamente accionó el arma que cargaba. La Sijín contó 15 vainillas en el suelo. en su momento investigadores judiciales dijeron que  miembros del ‘Clan del Golfo’, antiguos ‘Urabeños’, querían neutralizar a ‘los Pachenca’ para establecerse en la ciudad.

Tenía orden de captura por parte de Estados Unidos

Los informes de inteligencia también dan cuenta de que ‘Mercancía’ organizaba en sitios inhóspitos de la Sierra laboratorios para el procesamiento de base de coca. “A Aguirre Gallego sus enemigos fueron los que le pusieron el apodo de ‘Chucho Mercancía’, ya que en interceptaciones telefónicas se evidenció que a la pasta o base de coca se referían como la mercancía y a Aguirre Gallego lo asociaban como la persona que custodiaba grandes cantidades del alcaloide”, explicó el investigador consultado y agregó que: “Sus hombres de confianza lo llamaban ‘Migue’ y mientras militó en el Clan del Golfo fue conocido con el alias de Pachenca”, puntualizó el investigador.

Aguirre Gallego tenía una solicitud de captura y extradición por parte de los Estados Unidos por el delito de narcotráfico, y en Colombia era investigado por la Fiscalía por los delitos de homicidio, extorsión, desaparición forzada y desplazamientos forzados que tuvieron lugar en el departamento del Magdalena.

Según las investigaciones judiciales, el actuar criminal de ‘Los Pachencas’ se extiende por La Guajira, exactamente en Riohacha, bajando por toda la Troncal del Caribe; en el Atlántico también se evidenció su presencia en Barranquilla y el municipio de Puerto Colombia. Sin embargo, su fortín era en la Sierra Nevada de Santa Marta donde la organización realizaba cobros de extorsiones, controlaba las rutas para el tráfico de estupefacientes a destinos como Bélgica, Holanda y Centroamérica.

El alias o el nombre del hombre por quien autoridades daban una recompensa de $300 millones, aún después de su muerte, se pronuncia con temor en la región de Guachaca y todo el corredor vial de la Troncal del Caribe, hasta Mingueo. Las calles permanecen solas, el comercio trabaja a medias y la gente poco o nada comenta sobre la muerte de alias Chucho Mercancía.

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