Atracador de bus confesó asesinato de adulta mayor
Marco Fontalvo accionó el arma en momentos en los que exigía al conductor del vehículo que le entregara el dinero.
Habían pasado solo 20 minutos desde el asesinato de Cielo Pallares Pava antes de que su familia se enterara de lo ocurrido. En el primer puesto de la fila derecha de un bus, la sangre aún estaba fresca. “No pensamos que sería tan grave”, dice Leidy Mendoza Martínez, aún consternada.
Pallares Pava, una adulta mayor de 65 años, fue asesinada en medio de un atraco a un bus que cubría la ruta Barranquilla-Galapa. El crimen ocurrió hacia las 8:30 de la noche del lunes en la carrera 8 con calle 56, a la altura del barrio El Bosque, en la vía Cordialidad.
“Llegué a la clínica San Ignacio apenas me avisaron de lo ocurrido. Estando allí, los médicos me dijeron que mi tía había muerto luego de recibir un disparo en el pecho. Me entregaron todas sus pertenencias: su cartera, un celular de teclitas y 9.000 pesos que estaban llenos de sangre. La mataron en un atraco, pero lo extraño es que no le quitaron nada”, señala Mendoza Martínez y frunce el ceño denotando extrañeza por el móvil del homicidio.
La víctima residía entre el barrio Chiquinquirá de Barranquilla y el sector de Mundo Feliz, en Galapa. Según sus parientes, ella iba y venía “todos los días”.
“Tenía un lote que le habían dado, allí levantó una casita de tablas con la intención de poder hacer una casa. Ella no se quedaba acá (en Barranquilla) porque allá tenía sus mascotas y todas las noches les llevaba la comida”, detalla Mendoza.
Desde una terraza de una casa en la calle 42 entre carreras 33 y 35, la pariente contó que Pallares Pava era comerciante independiente y modista y vendía productos de revistas, perfumes, etc.
“Ella anoche (el día del crimen), como nunca, se fue tarde de acá, siempre salía a las 4 de la tarde y ayer se quedó un rato más viendo televisión. Decía que a su edad quién le iba a hacer algún daño, además de que siempre iba con Dios”, relató la sobrina de Payares al tiempo que no logró sostener las lágrimas.
“Nosotros solo queremos que acusen al homicida como debe ser. Nos dijeron que lo judicializarían por porte de armas nada más, pero a él lo deben acusar de homicidio, de asesinato, sin ninguna contemplación”, enfatizó la sobrina de la víctima.
Con Pallares Pava ya son 31 las mujeres que han sido asesinadas en Barranquilla y el Atlántico en lo que va del año.
Capturaron al presunto asesino
La señal de GPS de un teléfono celular fue la clave para dar con el paradero de Marco Fontalvo Arrieta, el hombre que habría asesinado a Pallares Pava.
Según el general Ricardo Alarcón Campos, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el reporte de uno de los teléfonos robados a los pasajeros del bus permitió la ubicación en donde estaría el presunto homicida.
“Una de las víctimas nos notifica del robo del celular, y sumado a los hechos que quedaron grabados en cámara de seguridad, se permitió activar el proceso para la búsqueda del presunto asesino”, señaló el uniformado.
Manifestó Alarcón que al llegar al CAI Las Gardenias varios policías del sector identificaron al hombre como ‘Crosti’ y se procedió a activar los actos urgentes para dar con su captura.
“Con ayuda de la Fiscalía se logra emitir una orden de allanamiento al conjunto 11, torre 7, apartamento 104 de Las Gardenias, donde se encuentran prendas que relacionan a Fontalvo Arrieta con el robo y el crimen”, señaló el general.
En el apartamento también se consiguen 5 cartuchos calibre 16, un teléfono celular y dinero en efectivo.
Según las autoridades, a Fontalvo Arrieta le figuran al menos 10 anotaciones judiciales, entre ellas hurto en varias modalidades, tráfico de presos, tráfico de estupefacientes, entre otras.
Luego de que un fiscal le imputara cargos de homicidio agravado, hurto calificado agravado y porte ilegal de armas agravado a Marco Fontalvo Arrieta, este solo aceptó haber asesinado a Cielo Pallares Pava en medio del atraco a un bus.
