El Heraldo
Orlando Amador
Judicial

‘Vendetta’ entre bandas, posible causa de atentado en San José

Tres personas muertas dejó la noche del viernes una incursión sicarial en el concurrido sector de la calle 47 con carrera 21  Una cuarta víctima se debate entre la vida y la muerte.

Fue como una escena sacada de una película de acción. Así describieron ayer testigos el ataque sicarial que dejó muertos a tres hombres y otro más herido de gravedad la noche del viernes anterior, en plena calle 47 con carrera 21, en el barrio San José. 

Si bien la Policía Metropolitana de Barranquilla informó la madrugada de este sábado que fueron dos sujetos los que cometieron el atentado, vecinos del sector manifestaron que solo vieron a un motorizado ejecutar a las 10:00 p. m. el acto criminal que acabó con la vida de Robinson Enrique De Alba Herrera, de 37 años; Edwin Guillermo Sandoval Gamero, de 39, y Juan Carlos Mujica Ortiz, de 24 años. 

Pero, además, el mismo hecho dejó gravemente herido a Dirseu Miguel Llinás Álvarez, de 45 años, de quien inicialmente se dijo que habría intentado evitar el escape del sicario, aunque ayer la versión que se sumó a este episodio fue que él terminó impactado en la cabeza cuando trató de girar su vehículo solo para no toparse de frente con el asesino. 

Llinás Álvarez, según el relato de conocidos, iba bajando por la carrera 21 en su automóvil con su familia y se dirigía hacia su vivienda. Minutos antes había estado en un servicio religioso en una iglesia cristiana. 

 

 

Frente al ataque, las personas consultadas por este medio detallaron que el criminal venía subiendo por la carrera 21 y cuando llegó a la esquina del estadero La Costeña giró a la derecha, sobre la calle 47, para ubicar de frente a las víctimas. 

Todas las personas que estaban apostadas a unos metros de la esquina, incluidas las tres víctimas mortales, quedaron frente al criminal, a menos de dos metros de distancia. Ahí sonaron las detonaciones. 

“El negocio (La Costeña) todavía estaba abierto, cuando de repente y en cuestión de segundos escuchamos las ráfagas de disparos y nos refugiamos; ya después la gente empezó a gritar y pedir auxilio. Los hombres quedaron tirados en el piso”, relató un comerciante de la concurrida esquina. 

Esta persona además mencionó que ahí en el lugar del atentado “pudieron haber estado en ese momento unas diez o doce personas”, entre estas las víctimas. 

Y agregó: “Los muertos pudieron haber sido más”, puesto que también había una venta de chuzos informal y unas personas que trataban de atravesar la calle 47. Sumado a esto, dentro del negocio había clientes consumiendo licor. 

Añadió que a pesar de ser una congestionada vía por la movilidad y la cantidad de locales comerciales. “Esto por aquí nunca se había visto, los establecimientos estaban con bastantes clientes y de una salieron, todos bajaron las esteras y quedaron las cuadras en silencio”.

 

 

¿Contra quién iba dirigido el atentado?

Las autoridades policiales y el CTI de la Fiscalía, ente que asumió la investigación, no reportaron ayer contra quién o quiénes iba dirigido el atentado. 

Sin embargo, una fuente judicial indicó que habría sido dirigido contra Robinson Enrique De Alba Herrera, de 37 años, quien se encontraba junto a una motocicleta de su propiedad. 

Y que el motivo del acto sicarial estaría ligado con disputas entre bandas que se pelean el sector para el control del expendio de drogas.

De Alba Herrera, años atrás, fue vinculado a una investigación por el delito de hurto calificado agravado. Y casualmente, cuando fue detenido en julio de 2014, los agentes de la Sijín lo ubicaron en el mismo punto donde este viernes ocurrió el ataque. 

Pero este sábado familiares que estaban en el Instituto de Medicina Legal manifestaron que él siempre se mantenía en ese punto por su oficio de mototaxista. Negaron, además, que estuviera implicado en alguna investigación. 

Sobre los otros dos muertos, Edwin Guillermo Sandoval Gamero y Juan Carlos Mujica Ortiz, el primero también era mototaxista y el segundo estaba en el lugar con su novia, al parecer, comiendo en la venta de chuzos. 

Una vez que el criminal disparó contra las personas trascendió que viró su motocicleta, esquivando unos carros que circulaban sobre la Cordialidad, y nuevamente se puso en dirección hacia la carrera 21, en sentido sur. Ahí fue cuando disparó contra el hombre que hoy se debate entre la vida y la muerte muy cerca de allí, en el Camino Adela de Char.

 

 

 

“Estaba con la novia”

Juan Carlos Mujica, de nacionalidad venezolana, aparentemente, se encontraba afuera del establecimiento comercial de esa dirección, en compañía de su novia. Al parecer ambos comían en el puesto de chuzos informal. 

La joven le habría dicho a Juan Carlos que iba a entrar al baño del estadero y, en ese momento, llegó el sicario que abrió fuego contra el sujeto que estaba justo al lado de este (De Alba). 

Al escuchar las detonaciones, no menos de diez, la acompañante de Juan Carlos salió a toda prisa del negocio y lo encontró tendido en el piso. 

Este relato lo entregó en la mañana de este sábado una persona que se encontraba en el Instituto de Medicina Legal, realizando los trámites para identificar el cadáver del joven venezolano. 

El hombre dijo ser el jefe de Mujica, pues, según su versión, el joven venía trabajando en un taller de mecánica. 

En medio del asombro, la persona aseguró que la víctima “no tenía problemas con nadie” y que al momento del ataque este “se encontraba en el lugar comiendo con su novia”.

“Él estaba comiendo con la novia, ella se levanta para ir al baño y cuando regresa lo encuentra en el suelo”, repitió el hombre.

 

Vendetta entre bandas

Este medio conoció que lo ocurrido la noche del viernes en San José sería resultado de un choque entre ‘los Costeños’ y ‘los Papalópez’ por el dominio del microtráfico en el suroriente de la ciudad.

Robinson Enrique De Alba Herrera, también conocido como ‘el Parce’ y quien era oriundo de Caucasia, Antioquia, al parecer, tendría vínculos con una de esas dos estructuras locales. 

De Alba Herrera sería sobrino de alias el Buitre, el cual se encuentra recluido en un centro carcelario al ser capturado por el delito de hurto agravado.

Y aparentemente tenía nexos con alias ‘Niño Buitre’, quien sería integrante de ‘los Costeños’ y se encuentra en la cárcel por el delito de homicidio agravado.

Finalmente, la Alcaldía de Barranquilla y la Policía Metropolitana ofrecieron ayer hasta $30 millones por información sobre los responsables de este hecho.

 

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