“Te amo, espérame”, madre de Angello Alzamora durante su sepelio
Familiares y amigos acompañaron en la tarde de ayer el sepelio del realizador audiovisual de 24 años asesinado de un balazo durante un intento de atraco en el barrio Paraíso.
Cientos de personas se aglomeraron en las afueras de la sede principal del cementerio Jardines de Paz, en donde Angello Alzamora Córdoba fue sepultado este lunes.
El joven de 24 años fue asesinado durante un intento de atraco en el barrio Paraíso, en hechos registrados en la madrugada del pasado domingo.
Grupos de familiares, compañeros de trabajo y amigos se juntaron entre lamentos por lo ocurrido. “Estaba arreglando su moto, y por ahorrarse el taxi, caminó”, dijo Alí Duque, uno de sus allegados.
Los 20 integrantes del Vespa Club Barranquilla, grupo que fundó hace tres años para hacer honor al clásico modelo de motocicleta, clamaron para que la muerte de Angello “no sea una estadística más”.
Jorge Almeida, uno de los integrantes del colectivo, recordó su expresión célebre –“llóralo”– desde otra perspectiva.
“Iba a arreglar la Vespa roja que manejaba porque tenía pensado irse en ella a Medellín”, relató Almeida.
La Banda de Baranoa, con la que el joven hizo varios viajes como realizador audiovisual y fotógrafo, también hizo presencia con 40 de sus integrantes.
Rubén Obredor, monitor de los jóvenes, recuerda a Angello como un “niño más”.
“Uno se lo encontraba revolcándose en el piso para tomar el ángulo de la foto que él quería”, evocó el profesor de música de la orquesta baranoera quien hizo un viaje con el fallecido a Disney en 2016.
La exalcaldesa Elsa Noguera, la secretaria de Cultura del departamento, María Teresa Fernández y el secretario del Interior, Guillermo Polo también hicieron presencia en las exequias.
Eso demostró el compromiso del joven fallecido con su trabajo para las anteriores y actuales administraciones.
A las 4:22 sonó la marcha fúnebre y en brazos de ocho elegidos, el féretro comenzó a tomar rumbo hacia su refugio final.
Entre los rugidos de las motos y el sonido de un llanto colectivo terminó el corto trayecto hasta el sepulcro.
Amigos y profesores de Angello presentaron sus despedidas. Un estudiante de su alma mater, la Universidad Simón Bolívar, cantó el Ave María y el directivo Ignacio Consuegra se quejó de “la situación de inseguridad por la que atraviesa la ciudad”.
Luego de un minuto de aplausos ininterrumpidos, Angello fue sepultado en la tumba 1B - 026.
Con el dedo índice de la mano derecha, su madre dejó una inscripción sobre el cemento fresco que leía: “Te amo, espérame”.
