“El peso nunca fue un limitante para lograr mis sueños”: Juliana Valencia
Tras sufrir de matoneo en su infancia por sobrepeso, se convirtió en modelo de tallas grandes y ofrece charlas motivacionales.
Juliana creció escuchando “que tenía un rostro divino para ser reina nacional de belleza, pero que el problema era su sobrepeso”. Ahora, con 25 años, es una reconocida modelo de talla grande en Colombia. Además es conferencista en pro de los derechos de las mujeres y en contra del matoneo estudiantil. Ha sido imagen de marcas nacionales enfocadas en tallas grandes y ha desfilado en pasarelas como el ‘Plus Size Fashion Weekend’.
“Para llegar a ser modelo de talla grande tuve que trabajar en mí psicológicamente. Fortalecer mucho mi amor propio, mi carácter, mi carisma y entender que la vida es pasajera y probablemente el modelaje también, pero lo que queda realmente es la huella que dejas en la vida”.
Los malos comentarios llevaron a Juliana a vivir su niñez y adolescencia entre psicólogos que la acompañaron durante su proceso pues, además de lidiar con el matoneo escolar, se enfrentaba a una depresión causada por sus problemas en la tiroides. Su situación se agravó cuando en la adolescencia dejó de comer y lo poco que ingería lo vomitaba. Eso la llevó a sufrir muchos desmayos mientras estaba en el bachillerato. Para esa época fue diagnosticada con bulimia y anorexia. Juliana vivió, por mucho tiempo, su proceso en silencio hasta que un día decidió contarle a su mamá.
Fue gracias a la ayuda de su madre y a los profesionales de la salud que Juliana pudo enfrentar su realidad. En el camino se aferró al arte y empezó a “descubrir aptitudes que tenía escondidas” como cantar, bailar y maquillar. Se volvió una estudiante activa y participaba en cualquier evento cultural del colegio.
“Fui poco a poco saliéndome de ese papel de víctima y empecé a empoderarme. Entendí que el problema no era mío, sino de las demás personas que querían encontrarme problemas que no tenía. Me decían que por ser gorda nunca podría ser bonita y yo les decía que me sentía hermosa. El peso nunca fue un limitante para lograr mis sueños y mis objetivos”.
Este interés en las artes la llevó a trabajar como extra en televisión. Recuerda que a diario se enfrentaba a comentarios despectivos sobre su cuerpo. Pero, para evitar que los señalamientos le afectaran, se trazó como meta ser reconocida por su esencia y no por su apariencia.
Juliana no mira el pasado con lástima, lo ve como un impulso para lo que es actualmente: una modelo de talla grande, carrera a la que llegó tras “un impulso” de su novio para un casting. Ahí sus puertas se abrieron. La joven bogotana fue imagen de un gimnasio, protagonizó un documental sobre su vida, El peso de la belleza, realizado por la Universidad de la Sabana y en el que relató “sucesos claves” de su vida que consideró importantes para “inspirar a otras personas”.
En 2018 protagonizó un video musical de la canción ‘Gato’, de la cantante de rap argentina Delfina Dib. Destaca que fue ella “ la primera cantante internacional en trabajar en Colombia con una modelo talla grande”. Desde ahí “se abrieron muchas más puertas” en el medio para Juliana y para más mujeres como ella.
Un año después, la joven participó en el video musical de Si me das tu amor, canción interpretada por Carlos Vives y Wisin. Para ella fue un momento “único e inolvidable”.
Después de esa experiencia, Juliana regresó a la televisión tras obtener un personaje dentro de la novela de abogados, ‘La ley del corazón’ (2016). Ahí interpretó a Dayana Uribe, una mujer con sobrepeso que se dejaba vulnerar sus derechos. Interpretarla ocasionó que ella reviviera ese matoneo que sufrió en su infancia.
Encarnar a Dayana era transformarse, por unas horas, en “una mujer insegura, acomplejada de su cuerpo y que no peleaba porque creía que la ley era así y no veía la discriminación que le estaban haciendo”. Por eso, para evitar que le afectara, tuvo que “tratarse psicológicamente” durante una semana, pues “tenía que ser la persona que era antes” y no quería recaer.
“El personaje lo que me dijo fue que —aunque sea una mujer empoderada, tú nunca vas a olvidar lo que te sucedió, pero todo eso es para una enseñanza; lo que tú hiciste ayer es lo que te hace ser hoy—. El personaje fue una manera de revivir mi pasado y sanarlo muchísimo más, entendiendo de que eso no me iba a definir toda la vida y que esa persona ya quedó atrás”.
Todas estas vivencias Juliana las ha llevado a una conferencia que se llama ‘Belleza más allá de la talla’, en la que envía “un mensaje de esperanza, de cero victimismo y de optimismo respecto a cada situación que sucede en la vida” para que las personas “se inspiren a salir adelante”.
Las charlas las comenzó a dar en la Universidad ECCI, donde estudia Diseño de Modas. También se ha presentado en otras instituciones de educación superior y en el sector público como la Contraloría y el Ministerio de las TIC, conversando con víctimas de la violencia y personas en condición de discapacidad. Su público objetivo son todas las personas que se sienten vulnerables por su peso, sobre todo los niños y jóvenes que están trabajando en fortalecer su autoestima.
Quiere “cambiar el estigma social” de la sociedad, pues aún recibe críticas por su físico. Según cuenta, a ella la acusan de “hacer alusión a la obesidad” al ser modelo de talla grande. Juliana no está de acuerdo y explica que “no tiene por qué estar mostrando sus exámenes de sangre” para demostrar que es una mujer saludable.
“Yo lo único que quiero es que la sociedad entienda que también hay mujeres con sobrepeso que tienen derecho a ser portadas de revistas, a enamorarse, a transformarse y a llevar una vida completamente normal”.
Juliana está trabajando para lanzar próximamente su marca de ropa que llevará su nombre. También espera fortalecer su carrera como actriz e internacionalizar sus charlas. Se considera una “mujer optimista y con visión” para alcanzar sus metas. Por eso divulga su historia, para invitar a todas las personas que están trabajando en su autoestima a que “se amen, respeten y también se animen a contar su historia” y que sirva de inspiración a los demás.
“Cuando sientes que estás a punto de llegar al túnel y te das cuenta que tú eres esa luz que brilla al fondo, es ahí donde todo cambia”, resalta.
A través de un derecho de petición Juliana logró que en la universidad donde estudia se ampliaran los patrones de tallas en Diseño de Modas de la 10 hasta la 24. De ahí también surgió Emvimoda, una pasarela con modelos de tallas grandes que desde 2018 está vigente e invita a los estudiantes de Diseño a “expandir sus mentes” e incluir en sus diseños a aquellas mujeres ‘plus size’.
