InternetHuguette Clark, en una de sus pocas fotos que se conoció en su misteriosa vida.La heredera Huguette Clark, que murió en Nueva York el mes pasado a los 104 años, dejó la mayor parte de su fortuna de 400 millones de dólares, a las artes.
De acuerdo con su testamento, Clark le heredó a la Galería de Arte Corcoran de Washington una valiosa pintura de lirios de Claude Monet, que no se había visto en público desde 1925.
La oficina del fiscal del distrito de Manhattan revisó cómo se condujeron los asuntos de Clark en las últimas dos décadas de su vida, las cuales pasó en un hospital prácticamente recluida, dijo una persona cercana a la investigación. Antes de esto Clark vivió en la residencia más grande de la Quinta Avenida, en Nueva York, que tenía 42 habitaciones.
Las personas hablaron bajo condición de permanecer en anonimato pues no estaban autorizadas para hacer declaraciones sobre la investigación.
Clark era la heredera de una familia que se enriqueció con la minería en Montana y era hija del ex senador William A. Clark. Dejó instrucciones para la creación de una fundación que tuviera la finalidad "de alojar y promover las artes", según el testamento escrito y firmado en 2005, cuando tenía 98 años.
Cerca de 300 millones serán destinados a las artes, incluyendo la pintura de Monet de 1907 de su serie de "Lirios", que vale millones de dólares, dijo el abogado John Dadakis, de la firma Holland & Knight.
Dadakis presentó el testamento de siete páginas el miércoles en una corte de Nueva York a nombre de los albaceas del patrimonio de Clark, su viejo abogado Wallace Bock y su abogado Irving H. Kamsler.
Las piezas de Renoir, John Singer Sargent y otros grandes pintores que embellecían la casa de Clark serán llevadas a su propiedad de nueve hectáreas en Santa Bárbara, California, que se convertirá en un museo dirigido por la nueva Fundación Bellosguardo
Clark le puso a la fundación el nombre de su propiedad a la orilla del Pacífico, que significa "vista hermosa" en Italiano. En esa propiedad pasó su juventud pero no había regresado a ella desde 1963, cuando murió su madre. Clark estuvo casada con un cajero de banco que estudiaba derecho y no tenía dinero, se separaron después de nueve meses de matrimonio y no tuvieron hijos.
Tras la muerte de su madre, su vida en el centro de la vida cultural de Nueva York, con múltiples viajes a Europa, se volvió más solitaria, pocas veces salía de su casa y dependía cada vez de menos gente para realizar sus asuntos.
Otra propiedad que no había visitado en décadas era la construcción similar a un castillo en un terreno de 21 hectáreas (52 acres) en New Canaan, Connecticut, que está actualmente a la venta por 24 millones de dólares.
Bock y Kamsler ayudaron a Clark a administrar su fortuna durante décadas.
No se han presentado cargos contra ellos, y ambos han negado tener una conducta indebida en sus tratos con Clark. La oficina del fiscal de distrito rechazó hacer declaraciones al respecto el miércoles.
En su testamento la heredera fue generosa con los dos, cada uno obtendrá 500.000 dólares de acuerdo con el documento.
Pero la mayor beneficiaria individual es su enfermera privada, Hadassah Peri, quien tras atenderla durante años recibirá casi 60% de los cerca de 100 millones que no serán destinados a la fundación. El estado cobrará al menos 10% de impuestos por la fortuna, dijo Dadakis.
Cerca de 20% de ese restante será para la ahijada de Clark, Wanda Styka, cuyo padre era el artista polaco Tade Styka, un amigo cercano de los Clark.
La heredera no le dejó nada a sus parientes lejanos, a quienes no había visto en años.
Clark murió el 24 de mayo en un hospital de Manhattan. Nació en París en 1907, era la única hija de William Clark, que tenía 67 años cuando nació Huguette, y una mujer de Michigan, que tenía 28 años entonces.
Además de sus negocios mineros, William Clark se convirtió en uno de los hombres más ricos de Estados Unidos construyendo ferrocarriles en todo el país y fundando Las Vegas en el proceso. El condado de Clark en Nevada lleva su nombre. AP
