
El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó ayer la demanda de sindicatos y grupos indígenas de cambiar a alguno de sus ministros a quienes responsabilizan del último conflicto social provocado por el denominado ‘gasolinazo’.
Morales fijó esa posición antes de iniciar un encuentro para la evaluación del trabajo del Gobierno con sus ministros, viceministros y presidentes de empresas estatales en la localidad de Huajchilla, en las afueras de la ciudad de La Paz.
“La reunión no es para decir si un ministro sirve o no sirve. Se equivocan. Es para asegurar la inversión pública desde el primer mes”, declaró Morales a los periodistas.
“Si algún ministro no estuviera trabajando bien lo cambiaríamos ese mismo día. Esta reunión no es para calificar uno a uno a los ministros”, enfatizó el gobernante al considerar una equivocación la posición de dirigentes sociales que le piden esos cambios.
Líderes sindicales e indígenas demandan en particular el relevo de los ministros de Economía, Luis Arce, y el de Hidrocarburos, Fernando Vincenti, al considerarlos culpables del último conflicto vivido por la resistencia social a un drástico aumento del 82% en el precio de los combustibles, pero que después fue anulado.
También hay demandas para que Morales cambie a los ministros de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, y de Gobierno (Interior), Sacha Llorenti, entre otros.
El conflicto por el ‘gasolinazo’ desató fuertes protestas en La Paz, en su vecina El Alto y en Cochabamba (centro), donde las manifestaciones incluso pidieron la renuncia de Morales si no derogaba la medida.
El portavoz presidencial, Iván Canelas, dijo ayer que se “pueden entender” las observaciones de los sectores sociales sobre algunos ministros, pero sólo Morales tiene la potestad constitucional de decidir sobre la continuidad o no de sus colaboradores.
El gobernante cumplirá el próximo 22 de enero el primer año de su segundo mandato y el quinto desde que llegó al poder en 2006.
Uno de los ‘mallkus’ (jefes) del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, Rafael Quispe, afirmó ayer que Morales esgrime “un doble discurso”, porque dice que gobierna escuchando al pueblo pero se niega a hacer cambios en sus ministros. EFE
¿Qué hay detrás del ‘Gasolinazo’?
Pese a haber dado marcha atrás en el ‘gasolinazo’, Morales defendió esta semana la necesidad de subir el coste de carburantes para el bien de la economía, aunque también señaló que deben ser los sectores sociales quienes deben definir cómo y cuándo. La subvención que Morales quiere anular tendrá este año un valor de 600 millones de dólares, la mitad de los cuales pueden perderse por el contrabando.
La Paz