No dejes que las primiparadas atormenten tu entrada a la U
Iniciar la universidad puede llegar a ser un acontecimiento gratificante, pero es importante prepararse para no pasar por inocente ante los desafíos de esta nueva experiencia.
Para los jóvenes y padres de familia entrar a la U es un orgullo, sin embargo la vida universitaria está llena de retos, como por ejemplo las famosas primiparadas.
Cada semestre llegan los ‘primíparos’. Estudiantes recién graduados del colegio que se convierten en los protagonistas de bromas y situaciones penosas, debido a la desorientación y la falta de conocimiento.
Es sencillo distinguir a estos nuevos universitarios, por lo general. Llegan a clases mucho antes de la hora de inicio, hacen amistad con otros primíparos y empiezan a andar en grupo a toda hora, su pinta se compone de prendas nuevas y de última moda, siempre están desubicados y todo lo preguntan, esto último sirve para que los estudiantes de semestres más avanzados se burlen de ellos.
Según Laura Cervantes, psicóloga experta en adolescencia, el primíparo es un individuo caracterizado por el temor.
“pasar de un escenario a otro, no es fácil para nadie, mucho menos para jóvenes que están en un proceso de aprendizaje y que deben mantener un buen rendimiento”, explica Cervantes.
Durante la adaptación de los estudiantes, muchas universidades brindan un acompañamiento para que los jóvenes, no vivan las indeseables Primiparadas. Actualmente todas cuentan con un departamento de bienestar universitario quienes se encargan de realizar una inducción antes de comenzar las clases, en estos días los estudiantes conocen todo sobre la universidad y sus carreras.
“la inducción es importante, porque sirve para que los alumnos afiancen amistades desde la primera semana y no cursen el primer semestre con temor”, manifiesta Emma Peñaranda, psicóloga de bienestar universitario en la Corporación Universitaria Latinoamericana, CUL.
Las consecuencias que trae consigo un ambiente universitario plagado de bromas y situaciones incomodas, repercuta en las actitudes y la seguridad de los estudiantes.
“Muchas veces los primíparos pasan a ser acomplejados e inseguros por la misma situación, esto no es conveniente para el rendimiento académico del estudiante y tampoco para las instituciones que ven en aumento la deserción estudiantil”, agrega Peñaranda.
No caigas en primiparadas.
Asiste a la inducción.
Estar presente en la orientación que brinda la universidad para estudiantes de primer semestre, permite que los jóvenes no lleguen desinformados, en estos días se puede socializar con futuros compañeros de estudio.
Bromas en el suelo.
Esta es un clásico entre las novatadas a primíparos. Recoger una moneda o un billete te puede convertir en la burla de todos, muchas veces el dinero es pegado al piso o amarrado a un hilo para que sea trabajoso tomarlo, seguidamente todos empiezan a chiflar y gritar ofensas.
Prohibido caerse.
Caminar con cautela es indispensable para no ser el bufón de todos, tropezar y caer es sinónimo de chiflidos y risas, seguramente no querrás ser recordado como el que cayó en medio de todos.
Evita preguntar a cualquiera.
Desde que incrementaron las bromas, se ha generado una malicia en los alumnos de semestres avanzados, evite preguntarles a otros estudiantes donde quedan salones, facultades, baños y laboratorios, puede que lo terminen direccionando hacia un lugar que no existe. Infórmese en las oficinas administrativas.
Revisa tu salón de clases
Entrar a una clase equivocada es una de las autoprimiparadas más comunes, no pase vergüenza y eche un vistazo a su horario, en él, podrá encontrar el salón de clase que le corresponde.
