La experiencia de la Hidrovía del Paraná

Ricardo Álvarez, asesor legal de la Bolsa de Comercio de Rosario, Argentina, dijo que la hidrovía es una vía fluvial troncal del canal acondicionada para un sistema de transporte de mercadería por agua, con las obras de infraestructura físicas y jurídicas en toda su extensión. En la infraestructura física están el dragado, la señalización, los sistemas satélites, los mariógrafos, las ayudas de la navegación, los puertos fluviales, las Radas, los espacios de maniobra, las barcazas, pero también tenemos las infraestructuras legales, una ley de la navegación que pueda cubrir los aspectos fluviales y marítimos, una ley de puertos moderna que pueda facilitar el comercio, un código aduanero que no ponga trabas al comercio exterior, que esos puertos puedan contar con áreas logísticas, una legislación laboral acorde con el desarrollo del sistema.

“Se habla mucho del derecho marítimo, pero soy de la idea que es mejor hablar de la navegación porque es más que derecho marítimo. Lo que internacionalmente  es el tráfico de comercio hoy también el transporte multimodal abarca lo que es la navegación fluvial y lacustre”, dijo.

Cuando se introduce el concepto de armador de la hidrovía Paraguay-Paraná, la idea es que cada país haga sus obras de dragado manteniendo 10 pies de profundidad para este transporte de barcazas y tener una navegación diurno y nocturna los 365 días del año.

Los canales de acceso de la hidrovía se van a juntar a través del rio Paraná-Bravo-Iguazu significando un verdadero transporte internacional de carga.

Además del tratado de la hidrovía, tenemos la conexión fluvial-marítima que llega hasta la zona del Rosario. Si los buques oceánicos ingresan al continente cerca de 150 kilómetros, en materia del logística cada vez que nos acercamos más con el buque a la carga bajan los costos logísticos y este es un elemento fundamental, la conexión fluvial marítima que se da en Rosario.