Bibiana Rincón, una madre maestra
Bibiana Rincón, secretaria de educación, ha dedicado su vida a la enseñanza y su experiencia como docente ha ido de la mano con su rol de madre, de esta manera ha educado de la mejor forma no solo a su hijo Mauricio, sino también a muchos niños y jóvenes en la ciudad.
Bibiana Rincón, secretaria de educación distrital de Barranquilla, antes que nada, es madre de Mauricio. Un joven de 25 años, profesional, que se graduó recientemente de abogado, con honores, es su mayor inspiración y orgullo. Bibiana considera que él es el motor que la impulsa día a día para todo lo que hace en su vida. “También tengo una sobrina, una hija que me dio la vida; además, soy una maestra de vocación y profesión de niños pequeños, fui maestra, 16 años, y ahora la responsable de la educación de 210.000 estudiantes de la ciudad”, comenta.
P ¿Cómo te definirías como madre y cómo persona?
R Soy una madre siempre dispuesta y comprometida. Dedicada 100% primero a mi familia, y al trabajo. Como madre, siempre he inculcado en mi hijo, valores que le permiten crecer no solo como profesional, sino como ser humano. La lectura desde temprana edad ha sido clave en su formación, sobre todo para el desarrollo de habilidades que lo han convertido en el gran ser humano que es hoy.
P ¿Qué valores consideras importante a nivel familiar?
R La humildad y el don de servicio, dos cosas esenciales que aprendí de mi papa y mi mama. El amor por supuesto y la solidaridad. Son valores claves para convertirnos en buenas personas y trabajar por la transformación de nuestro entorno.
P ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
R El tiempo libre que tengo intento dedicarlo casi por completo a mi familia, compartir con mi hijo. Hablar con el de nuestros días, cuando llega del trabajo y durante la noche. A veces aprovecho para leer, y actualizarme en temas relacionados con educación más que todo, en literatura infantil y juvenil para nuestros estudiantes.
P ¿Cómo te iniciaste en tu profesión? ¿Cuándo pequeña pensaste que ibas a trabajar en ello?
R Siempre he pensado que desde que nací fui maestra. Desde muy niña pensaba en el hecho de enseñar. En parte creo que se debe, a tener un padre abogado de profesión, pero que fue maestro por mucho tiempo; y una mamá que siempre se preocupó por enseñarnos a través del juego, la interacción y el canto. Ahí empezó mi pasión por los niños. Esa responsabilidad de formar a otro, de impactar en la vida de muchos. Es algo que me cautivó y sabía que de alguna forma debía aportar. Yo identifiqué ese amor por la docencia y, cuando tuve edad para decidirlo, escogí perseguir mi sueño. Siempre quise tener una profesión que se relacionara con los niños. Maestra sin duda eso siempre quise ser.
P ¿Haber tenido hijos le ha dado algún cambio a su vida profesión?
R Totalmente. Ser madre es sin duda lo mejor que me ha pasado en la vida. Mauricio es mi apoyo, mi guía, mi impulso para todo. Por él y para él es que trabajo día a día, para convertirme en una mejor persona y ser el ejemplo que necesita, y para lograr aportar de alguna forma a transformar la vida de otros. Yo soy una maestra diferente desde que tuve a Mauricio.
P ¿Te resulta difícil compaginar trabajo y vida familiar?
R Algunas veces. Mi trabajo es de tiempo completo, de disponibilidad 24/7, por lo que a veces es poco el tiempo que tengo libre. Sin embargo, siempre he logrado encontrar la forma de equilibrar las dos cosas, e involucrar a mi familia en mi trabajo. A veces ellos se convierten en mis mayores consejeros.
P ¿Cuántos miembros componen la unidad familiar?
R Somos 4 personas en mi hogar. Mi hijo Mauricio, mi hermana Martha y mi sobrino Andrés Camilo.
P ¿Cómo es la relación con su hijo?
R Tengo la mejor relación con mi hijo. Como siempre nos decimos, en esta vida somos el y yo contra el mundo. Hemos pasado los momentos más duros y felices siempre juntos. Nos entendemos y nos apoyamos mutuamente.
P ¿De qué forma comparte con su hijo?
R Compartimos tiempo juntos, en la sala y en el cuarto. Vemos televisión, hablamos. Pero la mayoría del tiempo él se dedica a hacerme bromas que al principio me molestan, para terminar los dos riendo a carcajadas.
Cuando era pequeño, siempre juegue con él, lo acompañaba a todas sus actividades, le enseñe a montar bicicleta, a saltar cuerda, etc. El juego para un niño es “la posibilidad de recortar un trocito del mundo y manipularlo”, como decía Tonucci. Juego libre, divertido
P ¿Cómo considera que es respecto a sus hijos permisivo o exigente?
R Siempre he sido una mama sobreprotectora, pero no llegando a los extremos. Como toda madre, me preocupo e intento estar pendiente y presente en todos los momentos esenciales de la vida de mi hijo. Creo que he logrado manejar y encontrar la delgada línea entre ser permisiva y exigente. Siempre le digo que él tiene su derecho en cuanto a la vida social y otros aspectos, siempre y cuando no pongan en riesgo sus obligaciones y deberes. La mejor manera de educar es con el ejemplo.
P En general, ¿podría decirme cómo describe a su hijo?
R Mauricio es una persona que no se queda con nada, desde muy niño fue curioso. Todo lo pregunta, todo lo investiga. Para el, todo tiene una respuesta y debe conocerla. Si no sabe o conoce algo, automáticamente se pone en la tarea de investigarlo.
P ¿Qué opinión merece la educación que recibió?
R Mi hijo ya se graduó del colegio y la universidad, con honores, que no es lo mismo. Muchos de los valores que lo definen hoy, fueron inculcados desde el colegio, complementados con su formación en casa por supuesto. El colegio debe, antes que nada, formar buenos seres humanos, buenos ciudadanos. Soy una madre profundamente orgullosa del profesional y persona en la que se ha convertido mi hijo. Y en esto tuve el apoyo de su colegio..
P ¿Está satisfecha con la manera de enseñar de los profesores ?
R Puedo decir que sí. Muchos de los maestros que pasaron por la vida de mi hijo, fueron personas que se convirtieron en algún punto en guías y apoyo, así como muchos ayudaron a formar la persona que es Mauricio hoy.
P ¿Cómo valora el funcionamiento del sistema educativo?
R Puedo decir que sí. Muchos de los maestros que pasaron por la vida de mi hijo, fueron personas que se convirtieron en algún punto en guías y apoyo, así como muchos ayudaron a formar la persona que es Mauricio hoy.
P ¿Cómo valora el funcionamiento del sistema educativo?
R Indiscutiblemente el sistema educativo de nuestro país, y en especial de nuestra ciudad, ha tenido un giro de 360 grados en los últimos años. La educación debe ser para todos, siempre. Lo primordial y más esencial, es lograr un sistema educativo completamente incluyente. No hablo solamente del tema de discapacidad, me refiero a todos los tipos de dificultades a los que se enfrenta un estudiante, independientemente si es cognitiva, física o mental. Todo niño o joven tiene el derecho a una educación de calidad y es ahí donde debemos enfocar nuestros esfuerzos.
P ¿Qué consejos les da a las mujeres que van a tener hijos o que recién han iniciado su vida como madres?
R Amor del bueno elemento clave para la crianza de nuestros hijos. Debemos ser capaces de formar y educar con firmeza y amabilidad, pero sin dejar a un lado el amor y la comprensión. Siempre he pensado que hay que criarlos con un poco de hambre y un poco de sed, no darle todos los gustos, siempre con medida hay que darles tiempo en cantidad y calidad. Entender que es un proceso complejo, y que varía mucho de acuerdo con las circunstancias y el entorno de cada familia. Pero el amor de una madre, y el hecho de convertirse en una, puedo decir que es uno de los regalos más grandes que la vida puede darte. Las mamas nos equivocamos muchas veces, pero los hijos reconocen la lucha.
