Frases que nunca debe decirle a una mujer
Hoy les traigo un compilado de frases que los hombres JAMÁS, bajo ninguna circunstancia, deberíamos decirle a ninguna mujer. Yo entiendo que algunos de nosotros solemos hablar sin antes pensar (creo que por eso logro enredarlas: hablo tantas babosadas e idioteces que las confundo) pero hay cosas que ni en broma se les deben decir:
1. Usted está viendo tele con su novia y la protagonista es de esas bellezas despampanantes. Usted pregunta “¿Cuántos años tendrá esa vieja?” y su novia le contesta: “Debe tener unos 30 años”. Por favor no le diga: “¿30 años? ¡Pero si tiene la misma edad tuya! ¿Tú por qué no eres así como ella?”.
2. Si su novia le presenta a su mejor amiga, limítese a saludarla y decir “Mucho gusto”. Por muy linda que esté, no sea tan marica de susurrarle inmediatamente a su novia en el oído: “Uy, mi amor. Tú siempre me hablaste de que Adriana era bonita, ¡pero no me imaginé que estuviera tan buena!”
3. Los hombres tenemos dos cabezas pero sólo podemos pensar con una sola a la vez. Así que cuando esté en el clímax con su novia, no le diga “Me encanta como lo haces, Patricia”, sobre todo si el nombre de ella es Ana María. Evítese dolores de cabeza y hágalo calladito. [Aplica, principalmente, para hombres en estado de embriaguez o con vida doble]
4. Encontrar y usar frases sutiles para expresarles a las mujeres nuestro desagrado con su apariencia es posible (“Te ves linda con ese vestido rojo pero me volví a enamorar cuando te probaste el azul”) pero es un arte que requiere una gran inteligencia (la mayoría no la tenemos) y alta capacidad de expresión oral. Así que mi recomendación es jamás decirles algo negativo con respecto a cómo se ven. Elimine de su cabeza frases como “Te ves fea”, “¿Te vas a poner ese vestido?”, “Te estás quedando como calva, ¿no?” o “Estás gorda”.
5. Los hombres tenemos un problema grave que me lleva a cuestionar cómo han hecho las agencias de inteligencia del mundo para entrenar espías. Y es que, sobre todo cuando se trata de sexo, los hombres solemos hablar de más (entre más tenemos o pretendemos ocultar algo, más babosadas tendemos a decir que nos hacen delatarnos solitos). Haga un esfuerzo muy grande y NO le cuente a su novia sobre sus ex o conquistas anteriores. El error más frecuente es hablar de ellas cuando apenas estamos cayéndole a la niña, sobre todo si creemos que será una relación casual.
6. Un problema más grave que el anterior es que todavía hay muchos hombres que cuestionan la capacidad e inteligencia de las mujeres (tengo un amigo cercano que considera que una mujer sólo está a la altura de nosotros si es totalmente intelectual, tiene conocimientos amplios de filosofía, historia, ciencia, matemáticas o es una autora publicada). Si usted es de ese tipo de hombres y algún día ve que una mujer le está ganando un debate, no sea tan ridículo de soltar frases como “Nojoda, eso nos pasa por maricas y haberles dado el derecho a votar y estudiar y haberlas dejado salir de la cocina. ¡Tiempos aquellos cuando uno hablaba y ellas se quedaban calladitas!”.
7. Lo anterior deriva también en el complejo profesor/alumna. Y es que a veces uno ve tipos hablándole a la novia como si fueran mongólicas y es palpable que las consideran inferiores. Aunque tengo varios ejemplos de esto, voy a dejar quieto al amigo que ya mencioné y haré referencia a un conocido que durante un juego estilo Sabelotodo le leyó la tarjeta a la novia así: “Bueno, escucha bien. Está pendiente y atenta a cada sílaba que diga. ¿Có-mo se lla-ma….? ¿Me estás prestando atención? Mírame mientras te leo para que te puedas concentrar. ¿Có-mo se lla-ma la fa-mo-sa o-ve-ja clo-na-da? No contestes enseguida, piénsalo bien y cuando estés segura responde”. Y pa que no digan “Si es amigo de Efraín, debe ser costeño”, este tipejo es más cachaco que Yo, José Gabriel.
8. Aun si su novia es extremadamente fresca y segura de sí misma a ninguna mujer (de hecho, tampoco a los hombres) le gusta sentir que no es lo suficiente para su novio. Evite no sólo compararla con otras (como en los puntos 1 y 5) sino que si alguna vez le insinuó que su fantasía sexual era estar con dos mujeres pero ella se negó, no crea que con frases como “Hermosa, ¿y ni siquiera con una mujer tan linda como tu amiga y que, además, tú tienes confianza con ella… lo haríamos?”. Y si acaba de conocer a la niña, no se ponga a hablar de sexo de forma burda porque seguramente quedará como un tontazo y morboso que anda en un “verano” absurdo y sólo es capaz de decir cosas peores que las de los piropos de algunos obreros.
9. Algunos hombres creen que todas las mujeres se deslumbran y “están listas pa la foto” si les muestran que tienen plata. Y sí, obvio que todavía hay viejas así pero hay que considerar no sólo que ellas están empezando a ganar lo mismo o más que nosotros sino que para muchas ese factor es el menos importante. Así que no salga con frases como: “Oye, ¿te molesta si hoy salimos en el Clio? Es que me tocó prestarle el Peugeot a mi hermano porque el Volkswagen de él está dañado”. Lo más probable es que sólo logre que la niña lo mire de reojo como el imbécil que es o que se aproveche, lo coja de marrano y no le suelte nada.
10. A las mujeres les encantan que seamos románticos, atentos, tiernos y cariñosos. Pero todo a su tiempo señores. Si usted y su novia están besándose frente a la chimenea y la cosa (la de ella y la suya) ya se está calentando, le aseguro que NO es el momento correcto para parar, coger la guitarra, decirle “Estar contigo al calor de esta chimenea me acelera el corazón” y ponerse a improvisar canciones. Cuando quiera retomar la acción, tenga con seguridad que ella sólo estará pensando en coger la guitarra y zampársela en la cabeza.
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