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Las Quintas José Martín Blanco, ubicadas en el emblemático barrio, demuestran la influencia que tuvieron los árabes en Barranquilla. Luis Rodríguez
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Un recorrido por la historia de El Prado

Jóvenes de Corozo Tour le apuestan a la creación de espacios para dar a conocer la ciudad.

Un barrio retrató el crecimiento de la joven Barranquilla en una época en la que el mundo vivía el dinamismo de los años 1900. Se trata de El Prado, uno de los más grandes referentes urbanísticos de Colombia por su inmensa riqueza arquitectónica.

“Su historia se inicia en los albores del siglo XX, cuando Benjamín T. Senior y José Fuenmayor Reyes compraron unos predios rurales para construir una hacienda y así escapar del bullicio que por aquellos tiempos rodeaba el Centro Histórico de la ciudad”.

Con este discurso, Enrique Núñez y Guillermo Rodríguez iniciaron el recorrido de Corozo Tour, una empresa en la que cuatro jóvenes enamorados de las fachadas barranquilleras decidieron crear trayectos guiados para contarles a los asistentes historias de las edificaciones y algunos datos curiosos sobre el patrimonio de este tradicional barrio.

Con un mapa en la mano, cada uno de los participantes de la ruta empezó el camino partiendo del emblemático Hotel El Prado, que fue construido en el año 1930 por Burdette Higgins, Gregorio Obregón y Karl C. Parrish con arquitectura neoclásica- neocolonial. Esta joya barranquillera es Patrimonio Nacional de Colombia y está catalogada desde 1982 monumento del Patrimonio Arquitectónico y Cultural del País. 

La edificación se consideró el primer hotel turístico de América Latina en el que se hospedaron personalidades del mundo de la talla de Greta Garbo, Pelé, Celia Cruz y Carlos Gardel –quien pasó en este hotel la última noche que estuvo con vida–, entre muchos otros. 

Empalmando la calle 70 con la carrera 56, el grupo llegó a la segunda parada del recorrido, la iglesia Inmaculada Concepción, primer templo de Barranquilla en obtener un campanario electrónico, el cual fue traído de Holanda. 

“Lo mejor es que con estos recorridos podemos conocer la ciudad”, comentó Juan Freay, estudiante de diseño gráfico. “Creo que pasamos a diario por estos lugares sin darles la importancia patrimonial que tienen”, enunció Helmut Heins, estudiante de sexto semestre de arquitectura y entusiasta del patrimonio barranquillero. 

El tour por edificaciones como las Quintas de José Martín Blanco, Casa Mendoza Amarís, Casa Ezequiel Rosado, Bellas Artes, Casa Correa Osorio, Casa Emiliani, Mansión La Perla, Yidi Slebi y Dugand Mancini contó la historia de una Barranquilla con marcadas influencias foráneas, que expresa la bonanza económica y la metamorfosis cultural que experimentaba la ciudad en aquel entonces. 

“Creo que lo más importante de esta experiencia es educar para que la juventud se apropie de su ciudad”, expresó Andrés Medrano, arquitecto venezolano asistente al tour, mientras capturaba con el lente de su cámara fotográfica imágenes del majestuoso barrio El Prado. 

Corozo tour

El nombre de una fruta autóctona que crece en condiciones de aridez y falta de agua fue la escogida por los creadores del Tour, que buscan con su trabajo crear espacios para enseñar a los ciudadanos y turistas sobre Barranquilla.

Las rutas Centro y Prado, con las que cuentan actualmente, incluyen refrigerio, y los recorridos se realizan previa inscripción.

Mansión Dugand -Mancini, actual sede de Colfondos. Luis Rodríguez
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