¿Qué hacía Ana del Castillo antes de ser cantante de música vallenata?
La artista, de 24 años, reveló algunos detalles de su infancia y cómo inició su carrera musical.
Ana del Castillo es una de las voces femeninas que ha revolucionado el género vallenato. La artista oriunda de Valledupar se ha abierto paso en el ámbito musical con éxitos como ‘La cachera’, ‘La voa hace boja’ y ‘Ay ay ay’. Además, se ha ganado el cariño de sus seguidores gracias a su carisma y locura en tarima y fuera de ella.
La creadora del contagioso ‘pase del Nokia’, con apenas 24 años, ha conseguido el respeto y admiración de sus colegas en el género, gracias a su excelente voz y talento arrasador, por ello fue la primera mujer en llenar el emblemático Parque de la Leyenda Vallenata.
Sin embargo, los inicios de la artista no fueron tan sencillos, pues proveniente de una familia de médicos cirujanos, su padre anhelaba que continuará con la tradición como lo hizo su hermano mayor, pero ella tenía claro su camino en la música.
“Todos mis hermanos son médicos. Para mi papá la medicina era su sueño y su pasión. Su mayor deseo era ver a su hija convertida en médica. Pero no funcionó, no servía para estar en un quirófano y ver la sangre (...) Lo que de verdad quería, era cantar", dijo la artista vallenata durante una entrevista en el programa ‘The Suso's Show’.
Empero su padre fue quien cultivo su amor por la magia de la música, ya que de pequeña le regaló un instrumento que Ana siempre recuerda.
“En mi infancia, mi papá me compró un piano, una pequeña organeta y tomé clases con el profesor Rafael Fernández Padilla, un gran pianista”, manifestó.
Por su parte, Del Castillo reveló que antes de ser cantante también trabajó en otras cosas para salir adelante, pues se considera “una mujer que busca salir adelante”; bajo esa premisa, la vallenata vendía dulces en el colegio y en la pandemia alcanzó a vender tapabocas.
“Uno tiene que aprender a rebuscarse, ser útil, tener un trabajo, si no encuentra la salida por algún lado, pues se busca en otro. En la pandemia vendí tapabocas”, contó.
