Mitos y verdades sobre métodos anticonceptivos
Tener periodos de descanso en los métodos hormonales, pensar que la vasectomía disminuye el potencial sexual y usar limón o vinagre para evitar el embarazo son algunas creencias sobre la planificación familiar.
El uso de los métodos anticonceptivos compite en la Región Caribe con arraigadas costumbres culturales –como las ideas machistas–, que dan origen a los ‘anticonceptivos folclóricos’ y a la desinformación que puede derivar en embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual.
La planificación familiar es un derecho humano desde 1946, cuando la asamblea general de la ONU estableció que cada persona puede decidir libremente el número de los hijos que desea tener.
En Colombia, la Encuesta Nacional de Demografía y Salud publicada en 2010 señala que el uso actual de métodos de planificación familiar, en mujeres entre los 15 y 49 años de edad, es de un 61% a nivel nacional.
Anticonceptivos hormonales
Para el ginecólogo Juan Carlos Vargas, quien hace parte de la unidad de investigación de Profamilia, uno de los mitos más generalizados se relaciona con los anticonceptivos hormonales, como las píldoras o inyecciones, sobre los que subsiste la creencia de que se acumulan en el organismo y que se necesitan periodos de descanso en su uso.
“No se acumulan en el organismos, tan es así que el olvido de dos o más píldoras hacen que la mujer necesite utilizar métodos de respaldo, como un condón u otro, para evitar el embarazo”, explica el ginecólogo.
Uso del Condón
Katheryn Trespalacio hace parte del 11% de las mujeres entre los 20 y 24 años que en Colombia utiliza el condón como método anticonceptivo.
‘‘Yo uso preservativo porque no tengo una relación totalmente estable y porque no solo protege contra el embarazo sino también de enfermedades de trasmisión sexual’’, manifiesta la joven de 22 años.
Ella considera que el uso de las pastillas está ligado también a los términos de la relación.
‘‘Cuando hay una relación estable uno opta por planificar con pastillas y cuando ya tienes hijos te inclinas por soluciones definitivas como la esterilización’’, explica Trespalacio.
Esterilización
En el departamento del Atlántico las cifras en los procedimientos de ligadura de trompas supera con un 40,7% a las intervenciones por vasectomía que registran un 0,4%, siendo este último el método anticonceptivo definitivo menos utilizado por las parejas.
Zulay Fernandez, de 56 años, hace parte del grupo de mujeres que optó por la ligadura de trompas para prevenir futuros embarazos. Ella cuenta que se realizó la operación a los 32 años, después de tener su tercer hijo.
‘‘Para mi es el mejor método porque es 100% seguro y yo solo quería tener 3 hijos’’, dice la ama de casa.
El ginecólogo Juan Carlos Vargas asegura que número de mujeres del Atlántico que planifican con ligadura de trompas supera el promedio nacional, que es del 34%. Los bajos índices en vasectomía son un fenómeno general que en el país registra un 4,1%.
Jorge Flores, barranquillero de 31 años, quien por el momento no tiene hijos, opina que muchos hombres no consideran la vasectomía como una opción por “temas culturales”.
Afirma que él sí se sometería a la operación, pero ‘‘después de tener familia’’. ‘‘En general no lo hacen por orgullo y machismo, por eso las mujeres son las que más se operan’’, dice Flores.
Vargas explica que el machismo, al que se refiere Flores, está relacionado con la creencia de que la intervención afecta y disminuye el desempeño sexual.
‘‘Contrario a lo que se cree, un hombre vasectomizado reporta tener relaciones sexuales más placenteras por librarse el temor al embarazo no deseado’’, comenta el especialista.
Hábitos en adolescentes
Una investigación realizada por la Universidad del Norte sobre los mitos culturales en torno a la planificación familiar de los jóvenes y adolescentes, de siete municipios del departamento del Atlántico, arrojó que el 53,2% reconoce que sabe poco sobre métodos anticonceptivos y el 64,8% dice conocer poco de planificación familiar.
Para Jorge Palacio, psicólogo e investigador en Desarrollo Humano en la Universidad del Norte, la población de jóvenes y adolescentes se expone a una gran cantidad de actitudes y creencias que facilitan la intención de conductas de riesgos sus comportamiento sexuales.
‘‘Hoy la información está disponible por internet, pero para educar mejor en el tema es necesario darle un enfoque positivo y accesible’’, comenta Palacio.
Los métodos utilizados con mayor frecuencia entre los 600 jóvenes consultados son el coito interrumpido; orinar después de la relación sexual y mantener relaciones sexuales de pie.
Las dos últimas cifras hacen parte de lo que el ginecólogo Vargas denomina ‘anticonceptivos folclóricos’, dentro de los cuales incluye practicas como saltar después de tener relaciones sexuales y los lavados vaginales con sustancias como Coca Cola, vinagre y limón.
‘‘Son practicas que no tienen ningún fundamento científico’’, afirma Vargas.
Para el especialista de Profamilia el informarse bien, consultar a los profesionales de la salud y ser responsables del método que se asuma, debe estar ligado a las prioridades personales ‘‘para no dejar al azar el traer niños al mundo’’, aspecto en el que podemos decidir por ser un derecho humano.
Mitos de la anticoncepción
Uso del limón
Es una de las creencias erradas de anticoncepción. Consiste en esparcir zumo del limón en las partes íntimas de la mujer y el hombre para ‘‘cortar o matar los espermatozoides’’.
Lavado vaginal con Coca-Cola
Consiste en realizar duchas vaginales con la bebida después de tener relaciones sexuales para expulsar y destruir el esperma. Ginecólogos señalan que la práctica “no es efectiva”.
Duchas íntimas con vinagre blanco
Al igual que el procedimiento anterior, el lavado con vinagre “no evita la fecundación y por lo tanto no previene el embarazo”, afirman los profesionales de la salud consultados.
Saltar después de tener relaciones
Los jóvenes creen que permite expulsar el semen para evitar un embarazo. Sin embargo, solo un espermatozoide, de los millones eyaculados, es el que fecunda el óvulo.
