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Tienda Sears de Barranquilla. Tomado de La Banca De Atrás.
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La tienda Sears que sigue abierta en el corazón de los barranquilleros

Luego de conocerse que la tradicional tienda estadounidense cerrará sus puertas en todo el mundo tras declararse en quiebra, los barranquilleros narraron los recuerdos que tienen del almacén que funcionó en los 60 y 70 en la ciudad. 

Como varias de las empresas tradicionales que no logran hacer frente a las nuevas tecnologías y generaciones, los almacenes Sears anunciaron su fin.

La icónica líder de las ventas minoristas en Estados Unidos pionera con el modelo de ventas “de todo a todo el mundo”, no logró reembolsar una deuda de USD 134 millones y terminó en la quiebra.

La pionera en el concepto de vender de todo a todo el mundo y de la venta por correspondencia nació en 1886.

Ubicada en el corazón de la entonces creciente capital del Atlántico en la década de los sesenta y setenta y pionera en la utilización de tecnologías como las escalera eléctricas, la tienda Sears  es aún recordada por los barranquilleros.

Asentada entre la carrera 46 y la calle 53, la tienda norteamericana está inmortalizada en la mente de los barranquilleros por ser la primera en traer a la ciudad las escaleras eléctricas, ser la única (en ese entonces) con aire acondicionado central, por la calidad de sus servicios, las casetas en su parqueadero y los concursos y desfiles de moda que solían realizar en sus instalaciones.

Tomado de La Banca De Atrás.

Productos eternos

La calidad de la mercancía ofrecida por Sears es muy recordada entre los que fueron sus clientes y quienes aseguran que hasta 20 o 30 años después los artículos adquiridos siguen en perfectas condiciones.

Desde camas, elementos de decoración, electrodomésticos y cajas de herramientas hacen parte de la ahora colección de Sears que conservan algunos barranquilleros.

“Tengo una caja de herramientas marca Sears que herede de esos tiempos. Es de 240 piezas y me la dejo un familiar, de bastantes apuros aún me saca”, afirmó Tirso Abel.

Alexander Suárez también tiene objetos comprados en Sears y habla sobre su calidad.

“Mi cama fue comprada en Sears y aún existe. Era una litera. El almacén quedaba donde hoy está el Portal del Prado”.

Diego Ariza recuerda por su parte que en la cafetería “soplaba una brisa muy sabrosa y los perros calientes eran deliciosos”.

La novedad de las escaleras eléctricas

Cuando EL HERALDO preguntó a través de las redes sociales sobre el principal recuerdo de las tiendas Sears en la mente de los barranquilleros, estos no dudaron en hablar de las escaleras eléctricas que conectaban el primer y el segundo piso del almacén.

Y aunque hoy pueda ser común subir y bajar edificaciones en peldaños empujados mecánicamente, muchos tienen presente la primera vez que usaron este sistema -novedoso para la época- de los que Sears fue pionero en el Atlántico.

“La primera escalera eléctrica que utilicé en mi vida en Barranquilla fue hace como 60 años”, asegura Víctor Polo, por medio de las redes sociales de EL HERALDO.

Otros usuarios como Grace Martínez recuerda subiendo las escaleras en el “almacén de caché” hacia el año 1968.

Carlos Javier, por su parte, rememora cuando era estudiante y veía las escaleras eléctricas de la minorista como una “atracción de ir a divertirnos”.

“Cuando éramos adolescentes y estudiantes la atracción de ir a divertirnos a ese gran almacén y su escalera eléctrica. Qué lamentable, otra marca tradicional que desaparece del mercado. Así le pasó con Tower Records y a muchas más”.

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