La estatua ecuestre de El Libertador se viste con los colores de la bandera
El monumento ubicado en el Paseo Bolívar cumple hoy cien años. Esta mañana se inauguró una exposición que muestra los hitos históricos y la transformación arquitectónica de este espacio de la ciudad. Esta noche la obra será iluminada en homenaje a la tricolor.
Hace 47 años Humberto Graciani trabaja en el Paseo Bolívar.“Cuanta nostalgia”, dice admirando la escultura ecuestre de El Libertador que se erige imponente en el antiguo Camellón Abello, un lugar que fue el corazón del progreso y crecimiento económico de Barranquilla.
Ese monumento, esculpido en bronce por el artista Emmanuel Fremiet ha sido testigo de todo proceso de transformación social en la ciudad. “Aquí tomaba al día cerca de 100 fotos de rollo. Venían los enamorados y se encontraban en esta zona, paseaban se agarraban de la mano, había mucho movimiento comercial. Yo hacía prender la fuente —que había en el monumento— a las 4:00 de la tarde y así capturaba las mejores imágenes en el atardecer”, cuenta Graciani, de 67 años, quien en su juventud trabajó como fotografo.
La estatua cumple un siglo de estar en la ciudad en el marco del Bicentenario de la Batalla de Boyacá. Inicialmente fue instalada en la Plaza de San Nicolás hasta el 2 de octubre de 1937, cuando pasó a coronar el renovado Paseo Bolívar.
Hoy, a las 10:00 de la mañana, la Secretaría Distrital de Cultura del Departamento le rindió un homenaje al patrimonio de Barranquilla. Con banderas de Colombia y una exposición cronológica de los hitos históricos ocurridos en este espacio fue celebrado el Bicentenario y el aniversario de la obra.
“Es para nosotros una oportunidad para resaltar la memoria y nuestro Patrimonio. Esta obra fue donada por el filántropo barranquillero Andrés Obregón y podría decirse que es la más emblemática de la ciudad. Acabamos de terminar su segunda restauración”, expresa Juan José Jaramillo, secretario de Cultura Distrital.
Esta noche la obra será iluminada con los colores de la bandera de Colombia.
