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La controversia detrás de un bolso en palma de iraca

Mercedes Salazar acusó ayer en redes sociales a Silvia Tcherassi de plagio. Artesana que trabajó con la barranquillera la defendió. 

¿Plagio o inspiración? Es el interrogante que continúa estando latente en el mundo de la moda, un ámbito donde, tal y como ocurre con las composiciones musicales, las artes visuales y demás representaciones artísticas, existe un límite difuso encargado de determinar hasta qué punto una pieza es fruto de la inspiración y de la reinterpretación y hasta dónde es un réplica de un modelo original. 

Tal y cómo sucedió hace un par de meses con dos diseñadoras caleñas, quienes demandaron a Carolina Herrera por haber apropiado el diseño característico de la marca M2Malletier, ocurrió ayer con la diseñadora de joyas y accesorios Mercedes Salazar, quien señaló a Silvia Tcherassi de plagio.

La pieza en mención, en el caso de la diseñadora bogotana, está inspirado en una piña y fue elaborado en palma. Por su parte, el accesorio que acompañó la propuesta de la colección ‘Resort 18’, presentada por Tcherassi el pasado jueves en Miami, también es en ese material, pero maneja el concepto de jaulas, canastos y pájaros, según explicó ayer una artesana que participó en la elaboración de la pieza aquí en Barranquilla.

Esta similitud llevó a Salazar a señalar a Tcherassi a través de medios nacionales de haberla copiado, y a abrir un concurso en su cuenta de Instagram para invitar a sus seguidores a que se atrevieran a adivinar ‘cuál diseñadora colombiana habría copiado el diseño del bolso Maipure”, una pieza que hace parte de su colección Primavera-Verano 2017. Junto a esta descripción, Mercedes publicó una fotografía donde expone las similitudes entre uno y otro diseño.

“Me di cuenta del plagio viendo las redes sociales el pasado viernes 2 de junio. Hoy en día, mediante este medio de comunicación, nos damos cuenta de todo y mi primera reacción al ver el bolso de Silvia fue sentir mucha tristeza y pesar de ver cómo los diseñadores colombianos no nos estamos respetando”, dijo a este medio al explicar el porqué de su decisión.

Ante una acusación tan seria, la artesana de Usiacurí Yaneris Angulo, propietaria del taller Yaranma y quien participó en la elaboración del bolso y de otras piezas en palma de iraca, salió al paso y refutó la versión. Vale destacar que con Tcherassi no fue posible establecer comunicación por encontrarse fuera del país.

Impacto negativo

Mercedes Salazar explicó el impacto negativo que conlleva en la industria de la moda el comprar réplicas y no piezas originales. “Hay dos maneras de ver este tipo de situaciones. La primera, es cuando cadenas de tiendas adoptan las tendencias que marcan los grandes diseñadores en la industria de la moda. Pero otra totalmente diferente es cuando hay marcas del mismo nivel que terminan vendiendo el mismo producto al mismo precio”.

Esta diseñadora de joyas y accesorios descartó en este caso cualquier intención de adelantar un proceso legal. Extendió una invitación a los diseñadores colombianos para el apoyo y respeto mutuo. 

Pura creatividad

Por su parte la artesana Yaneris Angulo explicó cuál fue el proceso de creación de la colección ‘Resort 18’, exhibida en el Miami Fashion Week.

Dijo que todo comenzó cuando la diseñadora barranquillera la contactó para solicitar los productos artesanales de su municipio. “Desde un principio, Silvia nos dejó en claro que su objetivo era resaltar a Usiacurí como pueblo artesanal en la tejeduría de palma de iraca y que su mayor motivación era llevar estos productos a plataformas internacionales para que lograran una mayor visibilidad”, explicó. 

Después, Angulo le presentó una muestra de las diferentes técnicas de tejeduría en palma de iraca. “De inmediato, Silvia me comentó que ella tenía planeado una gama de colores para la colección y me preguntó que si era posible adaptarlos a estos tejidos. Se realizó una serie de muestras y ella seleccionó productos con distinta funcionalidad, como individuales y bandejas y los convirtió mágicamente en bolsos, aretes y demás accesorios vistos en la colección”.

Reiteró que en la colección de la barranquillera se manejaron conceptos como “jaulas, canastos y pájaros. También hay que tener en cuenta que los colores que manejamos varían en una gama de azules y verdes y no en los que usó Mercedes”, dijo, al referirse a los señalamientos de la bogotana.

Para esta maestra artesana la principal diferencia entre ambos productos es el diseño. “Los bolsos de Silvia fueron fruto de su creatividad y originalidad. Ella los diseñó y nosotros lo plasmamos en la palma de iraca con las distintas técnicas en bordado”, concluyó.

Otras polémicas en la moda 

Las diseñadoras caleñas Melissa Losada y Marcela Vélez, propietarias de la marca M2Malletier acusaron a la casa de modas Carolina Herrera, el pasado 6 de marzo, de haber replicado el diseño y las manijas hechas en herraje que caracterizan a los bolsos de la marca colombiana y, luego de que el emporio de moda rechazara estas acusaciones, las colombianas llevaron a juicio el caso. Del mismo modo, le ocurrió al diseñador alemán Karl Lagerfeld cuando fue acusado de plagio por la marca New Balance, después de que Lagerfeld lanzara al mercado unos tenis muy similares al modelo clásico y representativo de la marca deportiva. 

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