Jorge Oñate el hincha que hizo debutar a varios jugadores en junior
El cantante aprovechaba el Festival de Orquestas para traer futbolistas cesarenses a Junior. Viera habló sobre la invitación que le hizo en 2015.
Además de la música, otra de las pasiones que tenía el recién fallecido Jorge Oñate, era el fútbol, deporte que practicó en su juventud. Al trasladarse a Bogotá lo dejó un poco de lado para dedicarse de lleno al mundo del canto. Sin embargo, ya convertido en un cantante exitoso creó un equipo que se llamó Juventud Pacífica. De allí surgieron tres jugadores que llegaron al balompié profesional con el Junior: el delantero Jesús ‘Kiko’ Barrios y los volantes Amín Bolívar y Carlos Araújo.
Por las enormes condiciones que tenían, la estrella de la música vallenata los trajo a Barranquilla para que se probaran con el conjunto tiburón, en donde tenía una gran amistad con Carlos ‘Papi’ Peña. Los tres gustaron y se quedaron en las divisiones menores, de donde dieron un salto rápido al plantel profesional. Este tridente tenía una virtud en común: eran excelentes cabeceadores.
El primero en debutar fue Bolívar en el primer semestre de 1982. Ese mismo año también Kiko Barrios hizo lo propio. Por su parte Carlos Araújo hizo parte del inolvidable Junior de reservas que se coronó campeón nacional en 1982 bajo la dirección técnica de Othon Alberto Dacunha. “Jorge Oñate me llevó al Junior junto con Giovanni Calderón, un volante mixto también de La Paz, era la época cuando en Júnior estaban como técnicos Heleno Gutiérrez y Otón Alberto Dacuña, eso fue en enero de 1982, recuerdo que nos fuimos en el bus con todo el conjunto de Jorge Oñate y Juancho Rois que iba a tocar en los carnavales de Barranquilla”.
A su turno Kiko Barrios también agradeció la gestión de Jorge para poder dar el salto al fútbol profesional. “Llegué por una recomendación de Jorge Oñate, que tenía una buena relación con Othon Dacunha y Carlos ‘Papi’ Peña. Yo vine con Amín Bolívar. Debuté con Néstor Manfredi (técnico argentino), en 1981. Estuve un tiempito con José Varacka”, recordó Kiko.
Roberto García, quien le manejó las relaciones públicas al vocalista cesarense contó que Oñate aprovechaba sus participaciones en el Festival de Orquestas y traía en el bus a algunos jugadores para que probaran suerte en Junior. “Él siempre estuvo pendiente del Junior, se veía los partidos y siempre hacíamos los análisis, yo soy otro juniorista y nos emocionábamos hablando de cada juego”.
El 25 de noviembre de 2015, mientras Jorge Oñate visitaba la redacción de EL HERALDO para hablar sobre su preocupación por la decadencia en la que estaba sumida la música vallenata, tuvo un encuentro fortuito con el capitán y referente de Junior, Sebastián Viera. El arquero uruguayo asistía a la grabación con nuestro equipo deportivo de la sección ‘En la jugada’, en la que hablaba del título que acababan de obtener en la Copa Colombia y de las aspiraciones del equipo rojiblanco a coronarse campeón del torneo clausura ante Atlético Nacional.
Ese año Junior disputaría la final ante Atlético Nacional y Oñate como buen hincha se acercó a Viera y lo comprometió a que conquistaran una nueva estrella. “Oiga Viera hermano, hay que ganar hermano, la hinchada merece una buena alegría, usted es el hombre de la seguridad, vamos por ese título que vienen jugando bien”, le expresó el cantante al guardameta charrúa que sonreía ante sus palabras.
“Ojalá se nos den las cosas, venimos bien, vamos a lucharla”, le insistió Viera.
Tras darse un fuerte apretón de manos el Jilguero de América lanzó una frase cargada de la jocosidad que lo caracterizaba: “Compadre Viera, si quedan campeones otra vez, lo invito a una parranda con Old Parr en mi casa en La Paz (Cesar), pa’ que sepa usted lo que es una parranda vallenata”, lo cual le sacó carcajadas a todos los periodistas, diseñadores y reporteros gráficos que presenciaban el fortuito encuentro.
Tras ser consultado sobre esta anécdota Viera le dijo a este medio que “menos mal nunca me invitó, porque no me gusta el whisky”.
Cuenta el periodista Juan Rincón Vanegas que alrededor de Oñate se crearon muchas historias cargadas de jocosidad que él tuvo la oportunidad de preguntarle si eran ciertas.
Una de ellas está ligada al ‘Rey del Pop’. A los pocos días de haber fallecido el cantante Michael Jackson, 25 de junio de 2009, cuentan que Jorge Oñate en una presentación en Chivolo, Magdalena, dijo que iba a interpretar la canción que más le gustaba al artista estadounidense. Todos quedaron a la expectativa y enseguida cantó: No voy a Patillal. “El artista me confesó que eso nunca sucedió”.
Una de las cientos de historias que circulan por todo el país, que incluso alcanzan para un libro, es sobre los tres mejores cantantes vallenatos. Ante esa pregunta dicen que Jorge Oñate respondió: ‘El Ruiseñor del Cesar’, ‘El Jilguero de América’ y yo. “Oñate no aguantaba la risa y expresó que nunca le habían formulado ese interrogante y que esas eran cosas del folclor que él tomaba de buena manera”.
También son populares algunos chistes que dicen que el artista al pisar por primera vez Estados Unidos y ver la bandera de ese país en una plazoleta quedó asombrado y exclamó: “Carajo aquí el Junior si ha ganado bastantes estrellas”. Esto debido al parecido de los colores entre la bandera del equipo currambero y la de Estados Unidos.
Otro cuento que le endilgaron es que una vez estando en Bogotá y fue a comprar una dona, dijo: “Oigan por acá las almojábanas si están llenas de polvo”.
Estas historias se han esparcido por todas partes y algunos las dan como reales. “Lo que pasa es que en alguna reunión opino algo y enseguida le ponen la picaresca costeña”.
También se habla de su rivalidad con Diomedes Díaz, de la cual se ha escuchado que fue tan fuerte que Oñate en varias ocasiones mandó a rallar en las emisoras los LP del Cacique para que no los sonaran más. Pero insistimos, son historias que se gestaron alrededor de esta gigantesca figura del folclor.
Se marchó Oñate, pero para consuelo de los amantes del vallenato aún sobreviven voces como las de Poncho Zuleta, Silvio Brito, Beto Zabaleta, Iván Villazón y Farid Ortiz, otros de los pilares de este género musical y quienes deberán seguir luchando por producir vallenato auténtico, ese que se dedicaban los enamorados debido a su contenido poético. ¡Vuela alto Ruiseñor del Cesar!, que aquí en la tierra tus canciones seguirán siendo escuchadas.
