“Hay que hacer música más cercana a la gente”
Pedrito Martínez, Eddy Herrera, Óscar Acevedo, Nacho y Bemba Colorá fueron los encargados de cerrar la VI edición del festival.
Cuando Pedrito Martínez subió al escenario de la iglesia Santa Bárbara, en la plaza central de Mompox, pocos sabían de la inmensa descarga de talento y virtuosismo que dejaría en tarima el cubano de 40 años. Una vez sus manos tocaron la percusión, recubierta con un diseño de animal print, una lluvia de aplausos desbordó la emblemática plaza momposina que cayó rendida ante el joven talento del Latin jazz, heredero de la percusión afrocubana y admirado, según un reportaje del New York Times, por estrellas de la talla de Eric Clapton y Paul Simon.
“Esto ha sido una experiencia totalmente inverosímil y extraordinaria. Este pueblo, esta energía de los momposinos es espectacular”, dijo Martínez, al bajarse del escenario y tras una gran ovación del público, que lo consagró como uno de los mejores artistas que pasaron por la tarima de la clausurada sexta edición del Festival de Jazz de Mompox.
El exitoso paso de Pedrito Martínez y su banda por el Festijazz fue una deuda saldada con Mompox, que tenía desde el año pasado cuando por inconvenientes logísticos tuvo que cancelar su debut en este escenario.
“El jazz de nosotros no es clásico. Nosotros usamos elementos del jazz y lo incorporamos en nuestros ritmos cubanos, y creo que eso es lo que más le gusta al público, al pueblo. Yo creo que hay que hacer música más cercana a la gente”, aseguró.
Pero Martínez, nominado a un Grammy a mejor álbum de jazz latino, no solo tuvo ocasión de brillar en los escenarios. El cubano, quien dejó la isla hace 18 años y se radicó en Nueva York ganando renombre por sus presentaciones en el bar Guantanamera, visitado por muchos famosos, compartió sus experiencias y su proceso de aprendizaje con un grupo de jóvenes estudiantes de música en las llamadas clínicas instrumentales, que cada año abre el festival dentro de su agenda académica.
“En la mayoría de mis conciertos tengo clínicas con jóvenes, me gusta transmitir mis ideas y darle el corazón a los muchachos que, como yo un día, soñaron en hacer de este arte su vida”, señaló el músico, que en su última producción musical contó con la participación de experimentados artistas como Rubén Blades, Isaac Delgado y Winton Marsalys, entre otros.
Eddy Herrera, Óscar Acevedo, Nacho y Bemba Colorá fueron los encargados de cerrar la sexta edición del festival.
El Festijazz bajó su telón
Para Lucy Espinosa, directora general de Icultur, el aumento de los visitantes y la oferta turística en Mompox son muestras del crecimiento del festival. Según los datos reportados por la Gobernación de Bolívar, este año hubo cien por ciento de ocupación hotelera.
“El festival ha generado un movimiento importante en el tema del turismo. Están llegando nuevos inversionistas y personas de todo el mundo a conocer la gran riqueza cultural que ofrece Mompox”, detalló la funcionaria.
Sobre la percepción de algunos de habitantes del municipio, que todavía se cuestionan sobre la razón de ser de un festival de jazz y la participación de artistas momposinos en el evento, Espinosa señaló que este año lograron convocar más de 800 artistas de toda la Depresión Momposina en el desfile de comparsas y grupos folclóricos ‘Un río de gente’, que fue el preámbulo al festival.
El pianista Óscar Acevedo señaló que el jazz se convierte en una buena escuela desde donde parten los artistas a hacer todo tipo de música, y que los espacios de formación que ofrece el festival a jóvenes músicos son “realmente su gran fortaleza”.
Sin embargo, la gran presencia de artistas de otros géneros en la nómina de invitados que cada año se presentan en las tarimas del festival mantienen el debate acerca de sí se debe conservar como un festival de jazz o abrir su espectro a otros géneros musicales, especialmente a los que se desarrollan en la región.
