El Niño Dios se tomó las calles de B/quilla
El Niño Dios llegó a los hogares del Caribe dejando regalos para los más pequeños. En Barranquilla salieron temprano a disfrutarlos.
“Yo le digo caballero, los niños tienen que jugar, ellos tienen que jugar”.
Tal y como reza Santana en su canción Let The Children Play, así lo entendió Barranquilla en la mañana de ayer, cuando despertó al sonido del papel de regalo rasgado y de la risa de miles de pequeños, que luego de una larga espera pudieron abrir los obsequios que dejó el Niño Dios para ellos la noche anterior debajo del árbol de Navidad.
Las calles de la ciudad lo demostraban: el Niño Dios había llegado a los hogares. Bicicletas, patinetas, monopatines, patines, barbies, balones y piscinas eran los juguetes con los que los niños compartían en los distintos sectores de La Arenosa.
Con cintas y arcos de fútbol que recreaban una cancha callejera cerraron el paso vehicular en una de las calles del barrio La Ceiba. Decenas de niños compartían en ella de una mañana dinámica en la que la alegría era la principal protagonista.
Allí, había espacio para todo: partido de fútbol, juegos de mesa, casas de muñecas y pistas para bicicletas. Cuenta Merileis Ibáñez, habitante del sector, que ese espacio de juegos es una tradición anual.
“Llevamos 20 años creando este espacio dinámico para los niños. Todos los 25 de diciembre desde las 7:00 de la mañana ellos llegan con sus juguetes para compartir con todos los niños del sector y de barrios aledaños”.
En otro sector de la ciudad vive Shaira Gutiérrez, una niña de 7 años que desde las 6:00 de la mañana se despertó para jugar con los obsequios que hace dos semanas le había pedido en una carta al Niño Dios: una tablet, una bicicleta y una piscina. Tal era su confianza que la noche anterior invitó a sus amigas a la piscina que encontraría debajo del árbol al día siguiente por la mañana.
“Estoy muy feliz, me emocione tanto al ver los regalos porque fue exactamente todo lo que pedí”, contó la niña a EL HERALDO mientras se divertía en su nueva piscina.
La visita del Niño Dios llegó a todos los rincones del Caribe y fueron miles los niños que al igual que Shaira recibieron entre la noche del 24 y la mañana del 25 de diciembre exactamente lo que desearon durante mucho tiempo.
