Cargar a los bebés ayuda a su desarrollo social y emocional
Llevar a los niños en brazos mejora, según expertos, su autoestima y seguridad. Sin embargo, el peso podría causar lesiones ortopédicas.
Un hecho curioso llamó la atención de los asistentes al Centro Comercial Viva el pasado domingo. Mujeres bailaron al ritmo de J Balvin, Michael Jackson, y Bomba Estéreo. No era una clase de rumbaterapia o zumba cualquiera, tenía un ingrediente que la hacía muy diferente a las demás.
Tiernas cabecitas se asomaban desde el pecho y espalda de las mujeres que se movían con Hasta que amanezca, de Chocquibtown. Eran sus madres, miembros del colectivo Mamaquilla, que con actividades como el kangatraining, buscan fortalecer lazos afectivos entre madres e hijos.
Este es un entrenamiento alemán que se realiza con los niños a cuestas con el fin de promover el porteo –acción de llevar al bebé en la espalda o pecho mediante un portabebés–, como un acto ancestral saludable para la crianza, comentan los organizadores.
“Mis alumnas de kanga y otras mamás nos unimos a participar este año en una coreografía flashmob, enmarcada en la Semana Internacional de la Crianza en Brazos. Promovemos cargar a los bebés como parte saludable para su desarrollo, estamos en contra de que cargar a un bebé es malcriarlo”, expresó Marcela Trujillo, instructora de kangatraining.
Según la psicóloga infantil Daniela Aristizábal, la cercanía del bebé con la mamá ayudará a que este tenga mejor salud emocional.
“Hay diversos estudios que muestran los beneficios de que los niños sean cargados por sus padres. Esto ayuda a construir la autoestima, seguridad y desarrollo”, manifestó.
¿Bueno o malo?
Hay quienes afirman que cargar a los pequeños en demasía puede generar malos comportamientos, rebeldía y malcriadez. No obstante, estudios demuestran las bondades de la cercanía materna en la vida de los menores.
Un estudio realizado en la Universidad de Notre Dame analizó a más de 600 personas a las que sus padres cargaron con mucha frecuencia durante la infancia.
Los resultados señalaron que los hijos de padres cariñosos adquirieron una mayor capacidad para lidiar con la ansiedad y la frustración. Lo cual incidió positivamente en la salud mental de los participantes de la investigación.
Para el pediatra José Humberto Telles, el contacto del niño con la mamá es indispensable. Sin embargo, recomienda que el uso de la cangurera o portabebés se dé desde el primer hasta el sexto mes de vida.
“Esto puede variar dependiendo de cada niño, pero después de seis meses podría llegar a ser insegura la cangurera o el portabebés si se lleva al dorso. Esto debido a que entre más grandes son los niños, se mueven más. Así mismo, esto podría generar problemas de ortopédicos para la mamá”, explica.
El médico ortopedista Orlando Jabba, recalca que “cargar peso no es nada conveniente”.
Para el profesional, un niño de dos años pesa en promedio 12 kilos y hacer las actividades diarias con ese peso en la espalda puede generar complicaciones.
“Cargar peso durante un tiempo prolongado no es recomendable. Es posible que las consecuencias no se evidencien de forma inmediata, pero con el tiempo podrían aparecer lesiones en la columna, rodillas, tobillos y cadera”, apunta.
Por su parte, la pediatra Cristina Muñoz agrega que cargar a los bebés es muy importante durante los tres primeros meses y no causa malacrianzas.
Luego, cuando todavía no caminen de tres a 12 meses pueden seguir llevándose en brazos, pero no de forma permanente. Y después de 12 meses mejora motricidad. Allí es recomendable dejarlos caminar.
