Color, orden y diversión, términos con los que se puede definir la versión 19 del Disfrazotón, desfile que, además de rendirle tributo a los disfraces, este año exaltó el valor de las familias como actores del Carnaval de Barranquilla.
El recorrido partió puntual (3:30 p.m.) desde la calle 44 con carrera 1, Avenida Las Torres, y finalizó en el polideportivo del barrio La Magdalena.
'El disfraz es la esencia de las carnestolendas y aquí ofrecen un espectáculo tranquilo, ordenado, lleno de colores, en el que los barranquilleros pueden presenciar un show desde el bordillo', expresó José Sequeda, presidente de la Fundación de Disfraces Carnaval de Barranquilla (Fundicaba).
'La misión era clara: fortalecer la presencia de los niños, no solo para sembrar semillas para el futuro, sino con el ánimo de homenajear a las familias', continuó Sequeda, de 76 años.
Judith Muñoz hace 32 años que comenzó a desfilar como ‘La Presidiaria’, acompañada por su esposo Álvaro González –el Policía-, quien murió hace cuatro años, y ahora se trata de una herencia.
'Tras la muerte de Álvaro comencé a desfilar junto con mi nieta Amy (10 años), que heredó el kepis de mi esposo, también nos acompaña mi otra nietecita, Lila (5)', comentó Judith Muñoz.
'Hay Disfrazotón pa’ rato', expresaron varios artistas, entre esos los integrantes del grupo Espectros, todos de una misma familia.
