Maestría en Periodismo: graduación en tiempos de cambio

Este viernes no fue uno más en el calendario. Ese día las familias uninorteñas festejaron de manera virtual la graduación de un grupo de profesionales que sale bajo la retadora consigna de conquistar el mundo laboral.

Estamos claros que el 2020 ha sido difícil, incluso extraño y lleno de sorpresas que nadie hubiese podido prever. Hoy, por ejemplo, abrazarse es riesgoso y darse un codazo es una muestra de afecto.

Aun así, aunque el 2020 esté pintando más derrotas que triunfos, siempre hay hechos que regresan las esperanzas. Uno de ellos, específicamente para la Universidad del Norte y EL HERALDO, es la graduación de su primera promoción en la Maestría en Periodismo.

Para una ciudad como Barranquilla, que alojó a una variada lista de reconocidos periodistas encabezada por Gabriel García Márquez, y que aún conserva a una cúpula importante, la graduación de estos magísteres representa una enorme victoria. No solo porque está la esperanza de pensar en este oficio de una manera nueva, sino porque brinda la oportunidad a cualquier persona a cursarlo.  

Desde el principio fuimos un grupo particular. Un administrador, un ingeniero, un biólogo, una profesora de literatura y una abogada le apostaron a aprender a comunicar periodísticamente. Era raro verlos en el mismo salón al lado de los que sí tenían una carrera en Comunicación Social. Era curioso que cambiaran, entre otras, sus fórmulas e investigaciones por la labor de preguntar más de la cuenta y escribir crónicas o reportajes con problemáticas de ciudad.

Nadie podía si quiera pensar cómo es que alguien, que ha elegido como trabajo la construcción de edificios o la gerencia de una empresa, pudiese adicionar a su hoja de vida un estudio periodístico.

Raúl Molina, docente de Biología y egresado de la Maestría en Periodismo, admite que “cada aprendizaje que llega a nuestras vidas es valioso. En la multiplicidad de saberes está ese ser humano universal que todos queremos ser”. Por lo que, para él, el estudio de este postgrado significó un impulso para su carrera base.

“La Biología me dio la oportunidad de desarrollar un espíritu científico que me proporcionó un lenguaje técnico; sin embargo, existen tantos eventos en la naturaleza que son tan importantes de contar, que una formación periodística te permite narrarlos de una manera didáctica y con un lenguaje más sencillo y bello, entonces valió la pena”.

Alberto Donadío, Gina Morelo, Olga Lozano, Omar Rincón, María Teresa Ronderos, Daniel Samper Pizano, por mencionar algunos, hicieron parte de los maestros que, durante un año y medio, acompañaron y compartieron sus saberes con los 15 estudiantes de la Maestría. El triunfo de igual manera cobija a la casa periodística EL HERALDO, aliado directo en esta Maestría, y que nos brindó la oportunidad de acercarnos a la práctica y publicar trabajos de largo aliento del que, en la voz de Gabo, es el mejor oficio del mundo.

La particularidad que nos acogió desde el inicio nos acompañó hasta el final. Esta primera promoción de maestros del periodismo fue uno de los postgrados que tuvo que enfrentarse a la virtualidad en tiempos de covid-19. Finalizamos los estudios de manera remota, de la misma manera en que recibimos el diploma. 

¿Qué mayor reto podría esperarnos al finalizar, como lo fue el de aprender a hacer periodismo en tiempos de covid? Este último, precisamente, ha impactado a todos los sectores del país, no siendo el editorial y de imprenta, ajeno a ello. El último semestre nos preparó y enfrentó a lo que podría ser la nueva normalidad de los medios de comunicación, demostró que las salas de redacción y los sets de televisión se pueden cambiar a ambientes más rutinarios como la sala de estar o la cocina.

El mercado del periodismo cambia cada vez que una nueva aplicación o herramienta digital aparece. Se estaba acostumbrado a eso; a evaluar a la audiencia e investigar en dónde gastan más su tiempo, en cuál plataforma prefieren estar para mudarse allí. La era de los clicks amenaza la ética profesional y esto merece un análisis riguroso que conjugue el ejercicio del periodismo puro y duro con la participación de la academia.

Dicho esto, la llegada de un virus y el cambio de todos los sectores, nos toma desprevenidos y obliga a pensarnos de manera distinta.

A esta reflexión apuntó el coordinador de la Maestría, Juan Pablo Ferro, en la intervención virtual que tuvo con nosotros los estudiantes el pasado jueves. Para ilustrar un poco el reto que se avecina para la promoción a cargo, el profesor eligió algunas reflexiones de los discursos dados en ceremonias de grados en Estados Unidos por el doctor Antony Stephen Fauci, quien ha sido director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de este país desde 1984. Las recomendaciones, es interesante apuntar, no están para nada desligadas del papel periodístico que los graduados afrontarán.

La primera de estas reflexiones va ligada a unirse para enfrentar los retos, así como la necesidad de talento, energía, carácter y resolución.

“Todos ustedes, de manera directa o indirecta, harán su contribución, con nosotros, para salir de esta sombra en la que estamos”, es una de las frases de Fauci. Finalmente, y lo más relevante para Ferro, es la capacidad de liderazgo que estos nuevos egresados tomarán en sus distintos campos de acción.

Este viernes se graduó la primera promoción de, a quien justamente Ferro denominó: “Maestros en periodismo para tiempos de cambio”. No se espera que sea la única, pues los salones de la Universidad del Norte y la sala de redacción de EL HERALDO esperan por nuevos profesionales a quienes el bicho de la curiosidad por el periodismo se asome a sus oídos y les susurre nuevas maneras de afrontar y asumir su profesión.