Volver a la normalidad
La mejor noticia que podría surgir de la asamblea de Uniatlántico convocada para hoy es que se levante el paro. Sería bueno no solo para la institución, sino para miles de estudiantes que ven en riesgo su futuro.
Desde hace ya más de dos meses, la Universidad del Atlántico se encuentra en una situación de parálisis absoluta, debido a que un grupo de estudiantes mantiene un paro indefinido que incluye, como medida de fuerza, la toma de las instalaciones administrativas.
Tal como informó EL HERALDO, la organización estudiantil que impulsa la protesta es la FEU, una de las 43 agrupaciones inscritas en el registro de la universidad. La FEU, que cuenta con poco más de medio centenar de afiliados, logró sacar adelante el paro en una asamblea en la que participaron unos 500 estudiantes de los más de 25.000 que forman la población estudiantil.
Que un grupo tan reducido tenga capacidad de parar la primera universidad pública del departamento quizá se ajuste a la normativa universitaria. Pero no habla bien de las dinámicas democráticas de participación en el interior de una institución que, por su naturaleza, debería tener un alumnado mucho más comprometido en la defensa de sus intereses, incluso mediante declaraciones de paro si una clara mayoría así lo decidiera.
La asamblea convocada para hoy por varios estamentos de la universidad –entre ellos algunas agrupaciones estudiantiles contrarias al paro– es una nueva oportunidad para poner fin a la protesta y retornar a la normalidad. Hay que destacar que, en este momento, la del Atlántico es la única universidad del país que se encuentra en estado de parálisis.
Entendemos que muchos estudiantes de Uniatlántico viven fuera de Barranquilla y que un gran número son de escasos recursos, lo que dificulta que desempeñen un papel más activo en el día a día de los equilibrios de poder en la institución. Sería bueno, en cualquier caso, que hicieran hoy oír su voz, en el sentido que fuere, porque de otro modo resultará difícil conocer el sentir mayoritario del estudiantado.
Más allá de cómo se desarrollen los acontecimientos, consideramos que el levantamiento del paro sería la mejor noticia. No solo para la institución, sino para miles de alumnos humildes que ven peligrar sus perspectivas de futuro si no se sale de una vez por todas de este atolladero. Así lo ha entendido incluso el Partido Comunista, que ayer llamó a los estudiantes a poner fin a la protesta.
La gobernadora Elsa Noguera lanzó al alumnado un mensaje conciliador, que no podemos sino compartir, para recuperar la normalidad en el centro académico. La mandataria lleva apenas 20 días en el cargo y merecería al menos un voto de confianza para poder desarrollar su declarado compromiso de dar un impulso a la universidad.
Hay mucho en juego. Entre otras cosas, el mantenimiento de la acreditación institucional, que exige un redoblado esfuerzo académico y administrativo. Pero, para estabilizar y proyectar hacia el futuro esta universidad tan querida por los atlanticenses, es necesario que las aguas se calmen.
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