Una tragedia nacional
La violencia contra menores, sobre todo la de tipo sexual, alcanza en nuestro país dimensiones escalofriantes. Esperamos que la Alianza que presenta hoy el presidente Duque siente las bases para acabar con esta vergüenza.
Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), en el primer semestre del año en curso se abrieron en nuestro país 9.569 procesos para restablecer derechos de niños víctimas de violencia. O lo que es lo mismo, una media de 53 casos al día.
La cifra es escandalosa y tiene que remover nuestra conciencia colectiva, si de verdad pretendemos que se nos tome como una sociedad moderna, garantista de los derechos, sobre todo de los segmentos más vulnerables de la población.
El Icbf ha expresado su preocupación de que se trata de una cifra muy elevada si se tiene en cuenta que en todo 2018 se abrieron 13.237 procesos y en 2017 se atendieron 11.683 casos.
En realidad, resulta difícil valorar en sus justas dimensiones este grave problema. Hace falta más información, por ejemplo, para establecer si la tendencia al alza en la apertura de procesos que se registra este año obedece a que está aumentando la violencia contra los menores o a que más gente se está atreviendo a denunciar. O ambas cosas a la vez.
El hecho es que muchos casos de abuso o maltrato –delitos que en su inmensa mayoría se producen en el entorno familiar o afectivo de la víctima– nunca salen a la luz, ya sea por el temor del menor a contar su drama o por la reticencia de sus progenitores a exponer públicamente las vergüenzas familiares.
Sea como fuere, no hace falta comparar con otros años, ni saber que un buen número de casos nunca llega a conocerse, para coincidir en que la cifra que reveló el Icbf sobre los procesos abiertos es alta en sí misma. Y nos hace uno de los países que menos protege a la infancia en el mundo. Que cada día se abran 53 expedientes de restitución de derechos de niños es, lisa y llanamente, una barbaridad que nos debe avergonzar como nación.
El Icbf se mostró especialmente preocupado de que el 65% de los 9.569 procesos abiertos en el semestre pasado corresponden a violencia sexual. De ellos, la inmensa mayoría tuvo como víctimas a niñas y adolescentes entre 12 y los 17 años. Lo más aberrante es que en 845 casos las víctimas fueron niños y niñas menores de 5 años. En términos territoriales, no es nada halagüeño para el Atlántico ser el tercero con más procesos (586) tras Bogotá y Valle del Cauca.
El presidente Duque y la directora del Icbf, Juliana Pungiluppi, prevén presentar hoy la Alianza Nacional contra la Violencia hacia Niñas, Niños y Adolescentes. Esperamos que la iniciativa contenga los elementos necesarios para frenar esta indignante espiral de violencia. No exageramos al decir que estamos ante una tragedia nacional.
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