Un fallo que pone a temblar
El Consejo de Estado le quitó la curul a una representante a la Cámara que, luego de contestar el llamado a lista, se ausentó de seis o más sesiones. La decisión, de primera instancia, tiene preocupado a más de un congresista.
En medio de la candente campaña electoral que tendrá mañana su primer ‘round’, cuando los colombianos elijan sus representantes al Congreso, lo que según la mayoría de los analistas marcará en forma definitiva el rumbo de la elección presidencial, el Consejo de Estado emitió un fallo que desde ya genera preocupación en más de un parlamentario: el alto tribunal le quitó la investidura a una representante que contestaba a lista, pero que no se quedaba a las sesiones, con lo cual se marca un antes y un después en el tema del ausentismo de los congresistas.
La extendida práctica de responder “presente” al llamado de lista y luego marcharse de la sesión no es exclusiva del Congreso, ya que ocurre por igual en concejos y asambleas de todo el país entre legisladores de todos los tintes políticos. Sin embargo, con la pérdida de la investidura de la representante Luz Adriana Moreno Marmolejo, del Partido de la U, el Consejo de Estado consideró que contestar y luego marcharse de los debates sin mayor excusa es una ausencia injustificada, lo que por primera vez tumba a un miembro de esa corporación.
Para tomar esta determinación, el Consejo de Estado se basó en una norma vigente hace años, pero sin mayor aplicación en la práctica: la pérdida de investidura a los congresistas que no justifiquen sus ausencias de seis o más sesiones plenarias en las que se voten proyectos o mociones de censura. Hasta ahora, los parlamentarios habían evadido esta responsabilidad con el registro de sus respuestas en los llamados a lista. Esta situación ha puesto a temblar a senadores y representantes, ya que el caso de Moreno Marmolejo podría ser apenas la punta del iceberg y dar pie a una seguidilla de demandas por ausentismo.
Otro aspecto importante del fallo del Consejo de Estado es que dicta pautas sobre lo que se espera del trabajo de un congresista. “Quien abandona el recinto en donde va a realizarse la sesión, después de contestar el llamado a lista, no puede tenerse como asistente, más aún cuando hay una obligación de participar en la sesión que es inherente al deber constitucional de todo congresista y que no necesariamente se concreta en la realización de intervenciones o en la presentación de iniciativas o mociones”.
La sentencia, de primera instancia, será impugnada por la representante Moreno Marmolejo, quien dice tener las pruebas para defender su curul. Está claro que el fallo se refiere al caso exclusivo de esta parlamentaria, pero al tratarse del pronunciamiento de las altas cortes, como el Consejo de Estado, se crea una jurisprudencia que podría afectar a decenas de congresistas de todas las bancadas.
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