Que la Contraloría, la Procuraduría y la Secretaría de Control Interno de la Gobernación del Atlántico investiguen al mismo tiempo a Indeportes, por haber firmado cinco convenios de manera presuntamente irregular, crea un clima de dudosa expectativa. Pero nada se podrá confirmar o negar hasta cuando no haya un resultado final de esos procesos disciplinarios.

En los últimos tiempos el Instituto Departamental de Recreación y Deportes del Atlántico ha estado en la mira de la opinión pública y en continuos señalamientos de las diferentes ligas deportivas. ¿La razón? Un aparente desgreño, cuyos resultados saltan a la vista, de acuerdo con el objeto social de esa entidad. En los torneos nacionales, el Atlántico, cuarto en población en el país y uno de los primeros en empuje comercial y empresarial, no va acorde en esos niveles económicos con el deporte y sus metas.

Pero lo que aquí se debate no es el desempeño y los trofeos en particular, sino presuntas irregularidades registradas en contratos firmados con cinco fundaciones por valor de $1.200 millones en 2018. Por esa razón la Contraloría y Procuraduría, así como las oficinas de Control Interno de la Gobernación y del mismo Indeportes, le han puesto la lupa detectivesca a su director, Enrique Vengoechea, quien por segunda vez en la vida ocupa ese cargo. En ambas ocasiones durante las administraciones del gobernador Eduardo Verano De la Rosa.

Sobre la investigación en curso deja un mal sabor la no comparecencia de Vengoechea a una cita con la Asamblea del departamento hace cinco días. Se trataba de una sesión de control político en la Duma del Atlántico, en la cual se había previsto realizar una revisión de su gestión. El director de Indeportes no fue a la cita, a sabiendas de las investigaciones en curso por parte de los entes ya mencionados, y se excusó alegando problemas de salud.

Esta falta  de rigor por parte del funcionario no tiene nada contentos a los diputados, que consideran que “hay un manoseo”, según afirmaron a este diario. Y estiman que si los secretarios no quieren presentar sus informes solo les hace falta llamar a relación al propio gobernador para que responda por lo que deben explicar sus subalternos.

Las cifras y detalles de los convenios en cuestión han sido publicados por este medio y la investigación de los diputados muestra una aparente incongruencia entre lo contratado por algunas fundaciones y su capital social registrado en Cámara de Comercio.

Por lo pronto, lo que se vislumbra es el mal estado de salud del deporte atlanticense que antaño tantas glorias dio, y aunque se siguen cosechando algunos triunfos, estos obedecen más al esfuerzo titánico de las ligas, de los padres de los deportistas y de generosos particulares que tienden la mano a los jóvenes que nos representan en las diferentes justas nacionales e internacionales.