Compleja ‘papa caliente’
El Plan Nacional de Desarrollo, que empieza a debatirse hoy en el Congreso, ha desatado una ruidosa y comprensible polvareda por la naturaleza de los temas que se han introducido en el proyecto.
Una ruidosa –y comprensible– polvareda ha levantado el primer Plan Nacional de Desarrollo (PND) diseñado bajo el Gobierno de Duque, que hoy comienza a debatirse en el Congreso de la República.
Existe una percepción generalizada de que el Ministerio de Hacienda convirtió el proyecto en un enorme cuarto de San Alejo donde ha colado asuntos que por su trascendencia y su naturaleza merecerían tramitarse por separado y colgado ‘micos’ del más variado pelaje.
Esta iniciativa no es, por ejemplo, el escenario adecuado para abordar un tema tan complejo y delicado como las pensiones. Si el Gobierno entiende que debe estimular el sistema pensional privado en detrimento de Colpensiones, como apunta la propuesta, debería plantearlo en otro contexto y mediante una discusión pública enfocada en el tema.
Otras medidas contenidas en el proyecto parecen más bien pequeñas reformas fiscales encubiertas, que habrían tenido más sentido en la polémica Ley de Financiamiento tramitada recientemente en el Congreso y que fue duramente podada por los legisladores.
Por ejemplo, el aumento a los trabajadores independientes, del 40% al 55%, de la cotización al Sistema de Seguridad Social Integral. Anoche, por sorpresa, el presidente Duque ordenó sensatamente al ministro de Hacienda retirar esta propuesta del proyecto. No aclaró, sin embargo, si se quitará el aumento por la misma cuantía de la cotización por dividendos, contenido en el mismo punto.
Hay otro asunto que ha pasado un tanto desapercibido en el debate y que tiene implicaciones territoriales. Nos referimos a los artículos 27 y 28 del proyecto, que quita a los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad) la facultad de definir y aprobar proyectos con fondos de regalías, y delega esa misión en los ministerios. ¿Otro apretón de tuerca del centralismo? Al menos, es lo que parece.
La contestación a este PND ha sido tan grande que, también anoche, el presidente Duque dio instrucciones para que “no se toquen” los subsidios de servicios públicos a los “colombianos más vulnerables”. A cambio, “otros sectores de la población”, que no identificó, harían un “mínimo aporte solidario”.
Seguramente hoy se despejará la duda de cómo afectará esta decisión intempestiva la propuesta de su ministro Carrasquilla de suprimir los subsidios para el estrato 3 y bajar los de los estratos 1 y 2.
Como se ve, estamos ante una ‘papa caliente’ de tal envergadura que ha llevado al propio Duque a rectificaciones de último momento. El Congreso tendrá ahora la palabra sobre este espinoso proyecto.
Más Editoriales
Pésimo mensaje de austeridad en el gobierno del cambio
De manera recurrente los hechos nos demuestran que Colombia, al margen de quien la gobierne, es un país de injustificables excesos y brutales contrastes. Bastante descorazonador por donde se mire. En vez de estar hablando acerca del devastador in
En defensa del ‘perro guardián’ de la democracia
Este 3 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993 para reconocer los principios de este derecho fundamental, evaluar la situación en la que se encuentra p
PAE a cuentagotas
Justo cuando comienza el cuarto mes del año en curso y dos meses después del inicio del calendario académico, de los siete departamentos de la región Caribe tres no han comenzado aún a ejecutar el Programa de Alimentación Escolar al que est
Inflación sin control
La decisión de la Junta Directiva del Banco de la República de subir las tasas de interés al 5 %, en un nuevo intento para contener la galopante inflación en el país, podría quedarse corta o ser insuficiente ante el alza de los precios que,