VIS: ¿la ubicación afecta en la calidad de vida de los beneficiarios?
Las viviendas subsidiadas para familias de escasos recursos suelen ubicarse en las periferias. El BID analiza los costos de vivir lejos de todo.
En la última década, Colombia ha implementado políticas públicas para subsidiar el acceso a créditos de viviendas de interés social (VIS) a hogares con ingresos mensuales menores de 4 salarios mínimos. La mayoría de estas viviendas se construyen en las periferias de las ciudades, lo que puede impactar de alguna forma en la calidad de vida de los beneficiarios.
Las familias que ocupan estas viviendas presentan ingresos bajos y para muchas es su primera vivienda propia. Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), presentado en junio de este año, señala que la ubicación en la periferia de estas viviendas se debe principalmente a costos menores de construcción, así como de adquisición de terreno y, en ciertos casos, a menores impuestos.
Jairo Parada Corrales, profesor del IEEC de Uninorte, considera que el factor clave es el precio del suelo, pues en la periferia es más bajo que en el centro, lo cual hace rendir más los presupuestos públicos dedicados a estos programas.
Por su parte, Dann Payares Ayola, director de Investigaciones Económicas e Inmobiliarias de la Lonja de Propiedad Raíz de Barranquilla, dice que el principal determinante de la ubicación es la falta de suelo disponible en las centralidades urbanas.
“La producción de vivienda social tiene muy baja rentabilidad por unidad, por lo cual se deben construir muchas unidades para lograr la viabilidad de un proyecto, que requiere de grandes extensiones de tierra, solo disponibles en las periferias”, agrega.
Costos para las familias
Vivir en la periferia de las grandes ciudades tiene un impacto directo en el costo del transporte de las familias. Para Barranquilla, la distancia mensual promedio recorrida, de un hogar periférico, es de 11 kilometros, lo que implica aproximadamente un 23% del gasto mensual del hogar.
Para Payares, esto hace parte de un proceso de crecimiento urbano que se ha dado con el incremento de rutas de transporte, comercio, servicios públicos, dotación publica, etc. Sin embargo, “toma varios años para llegar hasta estas ubicaciones alejadas del centro. La dotación pública es la mejor intervención para mejorar la calidad de vida de los hogares”, asegura.
El estudio del BID hace una comparación de la situación y calidad de vida de familias residentes en VIS ubicadas en áreas centrales y periféricas de Goiânia, Brasil; Barranquilla y Puebla, México. Realiza encuestas a una muestra aleatoria de 150 hogares beneficiarios de estos programas; donde la mitad vive a 5 kilómetros del centro de la ciudad y la otra parte entre 10 y 15 kilómetros del centro.
Encuentra que los gastos mensuales de familias ubicadas en zonas alejadas del centro están entre US$513 y US$602, mientras que las cercanas al centro de la ciudad entre US$711 y US$1033. Según el BID, si se toma el gasto como una medida aproximada de ingreso, las familias con menores ingresos y peores condiciones de vida preferirán vivir en casas de periferia debido a que las de centro son más costosas.
De hecho, en promedio, el estudio identifica que el precio por vivienda ubicada en la periferia de Barranquilla, Goiânia y Puebla, es de US$17.700, US$29.900 y US$21.100, respectivamente, mientras que las ubicadas en cercanías al centro cuestan entre un 68% a 80% más en promedio.
Parada opina que los largos trayectos a recorrer y la lejanía con los familiares puede impactar en la calidad de vida de estas familias. “Los programas se debieran ejecutar cerca a los centros, usando mejor el suelo urbano y densificando la ciudad; es más costoso, pero con efectos sociales más positivos”.
En Colombia, el Ministerio de Vivienda ha indicado que las viviendas de interés social tienen un valor máximo que no excede los 135 SMLM. Según el DANE, en el primer trimestre de 2017 se otorgaron 16.365 casas nuevas y usadas de interés social, lo que equivale a un 58% de participación del total de viviendas entregadas en este periodo.
Más de 6.000 VIS disponibles en Barranquilla
La ciudad ocupó el quinto lugar en cuanto a participación del total de vivienda de interés social iniciadas en el primer trimestre de 2017. Según el DANE, el distrito ha iniciado 1.532 viviendas en un área de 85.933 mts2, lo que equivale al 7,36% de las viviendas iniciadas en el país.
Orlenys Díaz, jefe de Hábitat de la Secretaría de Planeación de Barranquilla, manifiesta que en la actualidad el distrito ha venido promocionando programas de subsidio para viviendas de interés social como Mi Casa Ya. Esto mediante el desarrollo de un plan de acompañamiento e impulso para que la población pueda adquirir créditos de viviendas subsidiadas por el Estado.
De acuerdo con la Secretaría Distrital de Planeación, actualmente hay una oferta aproximada de más de 6.000 VIS en la ciudad. “Dentro del Plan de Desarrollo se estableció que dentro de los 4 años de esta administración la meta es entregar 9.000 cupos de vivienda nuevas para la población”, afirmó Díaz.
