Al interior de las empresas, la percepción individual y colectiva construyen el ambiente o clima laboral.
¿Y por qué es importante gestionar el clima laboral de una organización? Porque el sentir de los empleados impacta la motivación y por ende el desempeño y la productividad. Un mal clima de trabajo conlleva a situaciones de conflicto y a un bajo rendimiento.
Existen muchos factores que influyen el clima laboral, entre los que se destacan los diferentes estilos de liderazgo, las variadas formas de hacer supervisión, los asuntos relacionados con el sistema formal y la estructura misma de la organización, la calidad de las relaciones laborales entre las áreas y las personas en particular.
Para las empresas de hoy es muy importante tomar la temperatura de su clima laboral, y esto se hace con consultores expertos en el tema. Según Verónica Duarte, socia de Amrop Top Management, si una organización logra identificar los aspectos que están afectando a la gente, es capaz entonces de definir de manera oportuna y acertada los planes de mejoramiento que permitan mantener un equipo humano comprometido, orgulloso, y con visión positiva de la compañía. “Porque no hay nada peor que la mala publicidad que puede hacer un empleado desmotivado”, advierte Duarte.
Todo es cuestión de clima
Jacqueline Cantillo Directora Corporativa de Talento Humano en ACESCO, habla de los aliados que gestión humana tiene como foco dentro de su estrategia y marco de direccionamiento.
Este concepto lo refuerza la Directora Corporativa de Talento Humano de Acesco, Jaqueline Cantillo, quien considera que las estrategias de las empresas deben ir acompañadas de una estructura organizacional adecuada y apalancada por una cultura y clima laboral.
“Para Acesco, propiciar la cultura organizacional se ha convertido en un sistema de gestión. Medimos y analizamos los resultados de los diagnósticos que realizamos y diseñamos acciones de intervención que posteriormente tienen seguimiento. Y luego volvemos a evaluar, para determinar cuánto hemos avanzado y así definir qué nuevos elementos se pueden potenciar”, dice Jaqueline Cantillo.
“Todo esto con el fin de movilizar a las personas en la organización y de esta forma infundir una cultura que trascienda a los clientes, con eficiencia y excelencia operacional, y por supuesto, con resultados financieros sostenibles”, puntualiza.
Un clima laboral positivo atrae los mejores talentos, apalanca la retención, genera orgullo y sentido de pertenencia.
El clima laboral debe hacer parte de la agenda de talento humano de las empresas, pero más importante aún debe hacer parte de la agenda de los directivos de las compañías y debe hacer parte integral de su estrategia de largo plazo.
