Rubros desligados del mínimo: ¿ayudará a combatir inflación?
Analistas consultados por EL HERALDO manifestaron los pro y los contra de esta medida optada por el Gobierno para tratar de disminuir el costo de vida en el país.
Con una inflación que cerró en 13,12 % en el 2022 en Colombia, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el 2023 inició con gran incertidumbre a raíz de los decretos que desligaron algunos elementos que dependían del aumento del salario mínimo (16 %) y que ahora quedarán atados al comportamiento del costo de vida y de la unidad de valor tributario (UVT).
El Ministerio de Hacienda expidió tres decretos reglamentarios, mediante los cuales se lograron desindexar 85 ítems de 204 como cobros, tarifas, multas, sanciones, tasas y estampillas.
A su vez, la cartera desindexó del salario mínimo el incremento de varios productos y servicios como las sanciones por consumo de estupefacientes y porte de armas o las tarifas para participar en los concursos de la Comisión Nacional del Servicio Civil.
Cabe señalar que el valor de la UVT para este año es de $42.412. “Es una buena noticia para los colombianos y esperamos que a través de este mecanismo también se modere la inflación que ha sido muy alta en este año”, indicó el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.
Los analistas reiteraron que esta medida del Gobierno “no es una salida que pueda combatir el problema que a la economía le ha hecho el manejo exagerado del aumento de las tasas de interés y del bajo nivel de orientación e inversión del Estado en materia de políticas económicas”.
Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, indicó que esto produce un impacto menos fuerte en el nivel de precios; sin embargo, no dejan de ser medidas insuficientes.
“La salida no solamente está en mirar el control de la inflación por la parte monetaria; sin embargo, es un buen esfuerzo del ministro de Hacienda para tratar de compensar la pálida gestión que ha hecho la junta directiva del Banco de la República en el 2021 y 2022, en el que deja una tasa de interés del 12 % y un resultado inflacionario del 13,12 %”, dijo Amorocho en diálogo con EL HERALDO.
A su vez, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa SCB, expresó que la medida puede aliviar en algo la situación, pero no es una solución que resuelva el problema inflacionario.
“La diferencia entre el aumento del salario mínimo y la inflación tan solo es el factor de productividad. El choque de oferta actual es por demanda y oferta. En el caso de demanda, se está buscando controlar el aumento de tasas de interés que viene realizando el Banco de la República. En el caso de oferta, algunos están fuera de nuestras manos, ya que se explican por factores externos como la guerra en Ucrania”, manifestó Ballén.
Añadió: “El problema inflacionario no es por la indexación, sino por factores globales y de demanda, aunque la desindexación al salario mínimo evitaría que se presente una inercia inflacionaria que dificulte el descenso de la inflación, pero no solucionará el problema actual”.
Omar Suárez, gerente de Renta Variable de Casa de Bolsa, sostuvo que es una medida muy limitada, ya que la inflación fue por encima de las proyecciones de los analistas.
“Podemos decir que la medida va por el camino correcto, pero va a generar que esos bienes y servicios que estén indexados ahora a la inflación y la UVT incrementen su valor en una proporción importante”, sostuvo Suárez.
Para Jaime Alberto Rendón, director del Centro de Estudios e Investigaciones Rurales de la Universidad de la Salle, tanto el Gobierno como los empresarios y agentes económicos deben ser precavidos, en especial por el tema de la inflación.
“Si todos los agentes económicos van pensando que la inflación va a seguir creciendo y que vamos a estar por encima del 16 %, todos los agentes van a extender todos sus precios al 16 %”, manifestó el experto.
Agregó que todas las señales que dé el Gobierno para que los empresarios y administraciones locales puedan bajar esas expectativas va a ser supremamente importante.
“El llegar a que estos 204 bienes se puedan actualizar a la inflación debería ser incluso un propósito del Gobierno de pensar si es necesario que algunos de esos bienes puedan estar congelados o que su incremento no llegue a ser como el de la inflación. Eso también se tendría que revisar a la luz de lo que está pasando y lo que puede pasar en la economía colombiana para el 2023”, puntualizó Rendón.
El ex senador de la república y columnista de EL HERALDO Jorge Enrique Robledo manifestó que la decisión que tomó el Ministerio tiene un impacto que será marginal.
“El motor de la inflación en el país, especialmente desde 2014, es la tasa de cambio y su encarecimiento. Los bienes y servicios que más fuerte están moviendo los precios son de origen importado y atados al precio del dólar como es el caso de la energía, el gas, los alimentos y la ropa. Creo que el gobierno de Petro está intentando ocultar los efectos de sus medidas proinflacionarias, como la del aumento en el precio de los combustibles y la de los mayores impuestos indirectos de la reforma tributaria”, afirmó Robledo en diálogo con este medio.
Afirmó que en caso de que disminuya la inflación en el año sería producto de la fuerte crisis económica que se está desarrollando.
Dentro de las recomendaciones que hacen los analistas es que el Banco de la República debe bajar la tasa de interés en el año con el fin de reducir los costos de producción de las empresas, y de esa manera buscar por la productividad una baja en los precios.
“No recomiendo únicamente medidas monetarias, sino medidas atadas al comportamiento de una efectiva gestión del Estado para lograr bajas en la tasa de interés, disminución en la inflación, mejoramiento de la estabilidad económica y con un crecimiento económico aproximado entre el 2,5 % y el 2,8 % el año siguiente”, expresó Henry Amorocho.
Por su parte, Juan David Ballén sostuvo que se debe evitar que vuelvan a presentarse protestas que afecten la producción a nivel nacional, y además que exista nuevamente una especulación en la formación de precios.
A su vez, Omar Suárez expresó que desindexar varios elementos del salario mínimo es positivo; sin embargo, recomendó desestimular la demanda como lo está haciendo el Banco de la República y estimular la oferta.
“Hay que buscar la manera de reducir los costos de los gastos de las empresas para que de esa manera no tenga que trasladar al consumidor esa subida tan fuerte que tiene de sus costos, de sus gastos, de sus materias primas y de sus insumos”, puntualizó el experto a EL HERALDO.
