Las dudas que deja la idea del Gobierno de importar fertilizantes
Expertos afirman que hay medidas que pueden ser más efectivas para contribuir a bajar los costos de los productores del sector agropecuario del país.
Ante la posibilidad de que el Gobierno nacional importe fertilizantes y los subsidie en busca de mitigar el impacto de la subida de precios en los productores del agro, surgen preguntas sobre la manera como se materializará esta iniciativa.
Recientemente el presidente Gustavo Petro anunció que el Gobierno importará y subsidiará fertilizantes, “mientras resolvemos la recuperación de Monómeros”.
“Por este negociado, hoy importamos fertilizantes con el precio triplicado. La agricultura nacional perdió rentabilidad y los precios de los alimentos se dispararon, incluidos los de producción nacional, en parte por este desfalco”, trinó sobre una columna de opinión en la que se habla de hechos de corrupción en torno a Monómeros, empresa filial de Pequiven que hoy es manejada por la oposición venezolana y que Petro busca regresar a Maduro.
Por su parte, la ministra de Agricultura, Cecilia López, había señalado que se estaba tramitando un crédito de emergencia por USD50 millones que serían destinados para comprar insumos, pero no estaba definida la forma de adquirirlos.
“El Banco Mundial nos ofreció créditos de emergencia para insumos y que tiene experiencia en varios países de América Latina. Vamos a mirar la experiencia en Bolivia y otros países y la mejor manera de que esto favorezca a la agricultura familiar y en general al sector bajando el costo de los insumos”, indica la ministra López
A su vez, representantes del sector y analistas señalan que es necesario determinar cómo se entregarán estos subsidios, a qué líneas de producción, en qué regiones y cuáles son los criterios que se tendrán en cuenta en este proceso.
También se preguntan si el Gobierno nacional cuenta con la capacidad logística para realizar la importación, lo que incluye la negociación, el transporte, almacenamiento y distribución de los fertilizantes.
No sería la primera vez que el Gobierno de Colombia importe fertilizantes, pues en junio de 2015 se compraron 20 mil toneladas a Rusia, con el fin de reducir los precios entre el 10 % y el 15 %. Al finalizar este año solo habían 6.500 toneladas que se habían entregado a los productores, especialmente por temas logísticos.
Los fertilizantes representan el segundo rubro con mayor peso en los costos de los productores del agro colombiano, por ello el aumento de sus precios tiene una incidencia en los precios de alimentos y por consiguiente en la inflación.
El incremento de los fertilizantes se debe a factores como la crisis logística internacional tras la pandemia, el comportamiento de la tasa de cambio y la situación por la guerra entre Rusia y Ucrania que ha encarecido los energéticos.
Los principales productores de fertilizantes a nivel global son Rusia, Canadá y Sudáfrica al igual que Ucrania. Entonces, al afectarse la producción de los componentes químicos se presentó un rápido aumento para los países compradores.
La tasa de cambio también tiene impacto teniendo en cuenta que los commodities se transan en dólares.
El ex viceministro de Agricultura Juan Pablo Pineda detalla que tiene sentido que el Gobierno busque bajar los costos de los insumos agropecuarios que impactan la cadena del sector directamente, pero ante la actual situación sería necesaria una importante inversión para financiar y lograr tener agroinsumos a los precios de antes de la pandemia.
Además, dice que las importaciones se tendrían que hacer a través de una empresa comercial e industrial del Estado que tal vez no cuente con la red comercial y logística para hacerlo.
Propone que se subsidie la tasa y el seguro agropecuario, lo que permite llegar a todos los productores. “Si se le da el fertilizante financiado se alivia el flujo de caja del agricultor, pues adquiere el producto, no se endeuda tanto y la irrigación económica llega a todas partes y la economía fluye”, señala.
Otra herramienta que se puede activar es la Bolsa Mercantil, que se puede usar para trabajar en la búsqueda de soluciones de instrumentos bursátiles que faciliten el acceso de los productores a los insumos. “Si se subsidia la tasa se democratiza el crédito”, agrega.
Para Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), el tema de importar los fertilizantes por parte del Gobierno tiene que ver con los recursos que tenga disponibles y la logística.
“Se debe escoger a qué sector se le darán los subsidios, a qué productores, durante cuánto tiempo, qué tipo de fertilizantes, cuántos pesos por bulto o kilo y cómo se distribuye”, explica el dirigente.
Señala que el impacto que tendrá esta medida en la inflación dependerá de factores como la cantidad de dinero que se destine, en qué producto se utilizará y de si realmente la reducción del costo del fertilizante permite mejorar los suelos para lograr mejores productividades y que haya más oferta de producto.
“El hecho de que se subsidien los fertilizantes no baja el precio del producto del agro porque este depende de oferta y demanda”, explica.
La recomendación de la SAC es que se priorice para este subsidio a sectores cuyos productos consuman más los colombianos vulnerables, que son los más afectados por la inflación.
Bedoya señala que se pueden analizar experiencias internacionales como la de India, donde los subsidios se canalizan con los distribuidores directos de fertilizantes.
“Como siempre estamos dispuestos a colaborar con el Gobierno con ideas con el conocimiento de lo que tenemos de los sectores”, agrega.
Indica que el peso de los insumos y fertilizantes en los costos de producción del agro está un rango de entre el 17 % y el 35 %, dependiendo de los productos y de las fases de cultivo. “Es un costo muy importante porque es el segundo después de la mano de obra”, indica.
El costo de los insumos ha golpeado a todas las compañías que producen fertilizantes o los importan y suministran a los productores, siendo estos últimos los que han pagado la cuenta de altos precios.
“De allí la importancia de que el Gobierno nacional tenga un verdadero plan para amortiguar estos sobrecostos y aliviar la situación financiera y de rentabilidad de los productores del país”, sostiene el presidente de la SAC.
El economista agrícola y ex presidente de la Bolsa Mercantil de Colombia Rafael Mejía señala que tras el anuncio que hizo el Gobierno nacional sobre importar y subsidiar los fertilizantes se debe tener claro cuáles son los tipos de cultivos que se van a beneficiar y cuáles son los productos que se necesitan. “El Gobierno debe explicar cómo va a hacer porque no se puede importar a un valor y entregarlo a un agricultor sin comprobar que lo va a usar correctamente”, detalla. De igual forma, señaló que es necesario establecer si va a trabajar en este proceso con los gremios y articulación con las cadenas productivas. “Deben tener unas reglas claras de quién se va a beneficiar”, señala. El experto indica que no hay un análisis global que determine lo que se está sembrando en el país y cuáles son las expectativas de cosecha para saber lo que se debe importar y lo que va a costar.
En el mercado de fertilizantes en el país hay grandes jugadores como Monómeros, Yara, Abocol, Ecofértil, Colinagro y Gran Nutrición de Plantas, entre otros, los cuales requieren de materia prima importada para su producción. En las importaciones que realiza el país tiene un 30 % Rusia; Trinidad y Tobago, un 14 %, y Ucrania, un 13 %, según explica el experto Rafael Mejía. “Todos estos fertilizantes han subido de precio en Colombia porque hay una menor oferta y la tasa de cambio ha subido casi en un 40 % en los últimos años”, explica Mejía. Se estima que la demanda de fertilizantes del país está en el orden de 1,5 millones de toneladas, mientras a nivel global se producen 400 millones de toneladas. Los mayores volúmenes de importación del país en este sector corresponden a urea (que produce a partir de gas), fosfato diamónico (DAP), fosfato monoamónico (MAP), nitrógeno y cloruro de potasio (KCL).
