La oferta de vivienda nueva en Colombia es de más de 3 mil proyectos
En enero de este año se comercializaron 19.186 unidades de vivienda nueva.
Colombia tiene actualmente 3.113 proyectos de vivienda nueva en oferta, de acuerdo con el sistema de información de Camacol, Coordenada Urbana. La tercera parte de estos proyectos tiene un precio inferior a los $150 millones (VIS), y el 57 % tiene precio inferior a $350 millones.
La presidente de Camacol, Sandra Forero, dijo que esto indica que hay amplias opciones de inversión asociadas a la vivienda nueva. “Las opciones de inversión en vivienda tiene horizontes para todas las preferencias: plazos, niveles de ahorro y tiempos de entrega. Por eso es un buen momento para adquirir vivienda propia”.
En el caso del Atlántico, la oferta de vivienda a cierre de enero de este año era de 16.777 unidades cifra que representa un incremento de 83,58 % si se compara con el mismo mes de 2021.
La oferta de vivienda VIS, con valor de antre $79 y $133 millones tuvo un aumento de 105,47 %, mientras que la Vivienda No VIS por valor mayor a $133 millones tuvo una caída de 5,1 %.
Forero destacó que en enero de este año se vendieron 19.186 unidades de vivienda nueva, de las cuales 12.780 fueron Vivienda de Interés Social (VIS) y 6.406 no VIS.
“Este resultado evidencia la confianza de los hogares colombianos en adquirir vivienda y el apoyo fundamental de los programas del Gobierno Nacional, palancas que hacen de la inversión en vivienda nueva un gran instrumento de reactivación y generación de empleo”, señaló.
En enero iniciaron obra 14.476 unidades de vivienda y se debió especialmente a la vivienda social con un aporte de 10.970 unidades. “Una buena dinámica en los inicios de obra también es fundamental para la consolidación de la reactivación económica y social del país”, dijo Forero.
Para el gremio edificador, el crecimiento del sector tiene varios retos relacionados con componente de materiales; el aumento del salario mínimo que puede generar presiones sobre los costos laborales; la dinámica de la inflación que acelera el cambio en la postura de la política monetaria, y un año electoral que supone mayor incertidumbre para la inversión.
